Revista Velvet | Marie Kondo regresa a poner en orden tu vida
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Marie Kondo regresa a poner en orden tu vida

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Marie Kondo regresa a poner en orden tu vida

POR Claudia Guzmán | 01 abril 2023

No le bastó con tus cajones, tu clóset, tu despensa y tu hogar. No. La profesional japonesa de la organización propone en su nuevo libro El método Kunashi: darle un lugar adecuado a las actividades de tu rutina diaria, desde que te levantas hasta que te acuestas a dormir.

Habemos quienes luchamos diariamente por abrir y cerrar los cajones, y otros como los seguidores de Marie Kondo que experimentan una sensación de placer sensorial cada vez que, al deslizarlos suavemente por rieles de su cómoda, se maravillan con un hermoso degradé de colores que les conectan con la sensación de que en ellos hay alojados sólo objetos de profunda significación emocional. Ellos son los conversos al método KonMari, los que vienen siguiendo a la autora japonesa desde que publicó La magia del orden (2015), convirtiéndose inmediatamente en bestseller a nivel planetario y llegando a tener una exitosa serie por Netflix.

Dos libros después, el método KonMari ha enseñado a sus seguidores a desprenderse de todo aquello que no guarda significación en cajones, despensas y closets a nivel mundial, y ha intervenido en casas de celebridades y magnates como consultora. Sin embargo, ahora la célebre organizadora ha emprendido un desafío mucho más ambicioso: ordenarnos la vida mediante un nuevo método, el Kurashi, que se traduce como “forma de vida” o “la forma ideal de pasar nuestro tiempo” y que llega a las librerías en la publicación El método Kurashi: cómo organizar tu espacio para crear tu estilo de vida ideal (Aguilar, 2023).

¿Será que la autora entró en una espiral creciente de control? Pues no. Afortunadamente, no. Lo que ha pasado en la vida de esta mujer japonesa es lo que sucede en la vida de muchas: es que ha tenido que lidiar con la crianza de hijos pequeños y de pronto la “magia” del orden chocó con la realidad. Y ella misma se tuvo que reorganizar.

En el epílogo de El método Kurashi, Kondo se sincera y cuenta: “Mientras escribía este libro, dimos la bienvenida a la familia a nuestro tercer hijo. Es mi primer varón, y criarlo ha comportado nuevas sorpresas y desafíos. Ser uno más en la familia ha provocado cambios importantes en mi horario, y ahora estoy mucho más ocupada que antes. Hemos adquirido algunos objetos más, la distribución de nuestra casa ha cambiado y la manera en la que aprovechamos el tiempo también es un poco distinta. Estoy segura de que, con cada nueva etapa vital –cuando los niños crezcan y pasen de curso, nos mudemos o cambiemos de trabajo–, el Kurashi (o estilo de vida) ideal, las prioridades y el concepto de cómo aprovechar el tiempo para que me dé alegría también cambiarán (…) Es natural que cambiemos. Lo importante es el proceso de analizar qué te alegra cada vez que cambias”.

En una entrevista de promoción del libro fue más allá y dijo al diario The Washington Post: “Hasta ahora, era una limpiadora profesional, así que hice todo lo posible para mantener mi casa ordenada en todo momento. Me he dado por vencida en ese aspecto, en el buen sentido. Ahora lo importante para mí es disfrutar del tiempo con mis hijos en casa”. Luego agregó: “Mi casa está desordenada, pero la manera en la que gasto mi tiempo es la correcta para mí en esta etapa de mi vida”.

Eso es, entonces, El método Kurashi: dejar de mirar tanto las cosas que tenemos dentro de los cajones y hacernos cargo de las relaciones de tiempo y espacio con quienes tenemos –y nos importan– alrededor.

A continuación, algunos extractos con contenidos que puedes revisar desplegados en extenso en el bello libro que la flamante life coach Marie Kondo nos trae en esta oportunidad. Encontrarás recetas de cocina, cuadros para ir llenando con actividades y muchos testimonios de clientas de Marie y las soluciones que ella les planteó.

LA MAÑANA QUE TE APORTA ALEGRÍA

¿Qué clase de mañana te generaría felicidad para todo el día? En mi caso, la mejor manera de empezar la jornada consiste en abrir la ventana y dejar que entre el aire. Al despertar por la mañana, somos personas distintas a las del día anterior. El sueño se ha llevado las frustraciones acumuladas y nos sentimos como nuevos.

Así pues, lo primero que hago es dejar que el aire fresco termine de despejar mi espacio. Dedica tiempo a alimentar tu salud con el desayuno Mientras espero a que se cueza el arroz, miro la agenda y reviso las tareas para ese día. (…) El ambiente que rodea el desayuno es tan importante como el menú. Nos esforzamos por desayunar juntos antes de que nuestros hijos se vayan al colegio, a menudo con música suave de fondo, por ejemplo, música clásica de piano. Eso les ayuda a salir contentos de casa. Las mañanas en familia son como dirigir una sinfonía. La clave para que nuestras mañanas nos aporten alegría es no sentir que vamos con prisas. (…) La clave para ir bien de tiempo es que todo lo que se necesita por la mañana esté siempre en su sitio, un lugar elegido porque es accesible. Los niños, por ejemplo, necesitarán el cepillo del pelo, la mochila y la botella de agua para prepararse para el colegio. Guardamos esos objetos en sitios muy bien definidos para que todo vaya como la seda cuando los despertamos y no perder tiempo buscándolos por toda la casa.

LA NOCHE QUE TE APORTA ALEGRÍA

Para asegurarnos de que tus noches te generen alegría, echemos un vistazo a cómo pasas el tiempo desde la cena hasta que te acuestas. ¿Cómo te gustaría acabar el día? Las recetas favoritas de la familia favorecen la comunicación y promueven la salud.

Si vives con tu familia y quieres que la hora de la cena te genere alegría, pregúntate cómo puedes sentarlos a la mesa todos juntos. Si vives solo o sola, piensa cómo puedes aportar alegría a tu entorno. Por ejemplo, elige un mantel o tapete que te encante, pon la mesa como a ti te gusta, usa soportes bonitos para los palillos chinos o coloca un jarrón de flores en ella. Conectar con la familia o con uno mismo al final de un día ajetreado no tiene precio.

Espera tu ritual nocturno con ilusión.

Cuando el resto duerme, llega mi momento de relax. Ordeno la cocina, preparo la comida para el día siguiente, reviso el correo y me organizo la agenda. Después me preparo una taza de té y reflexiono sobre la jornada. Cuando percibo algo que debería agradecer o me gustaría hacer de otro modo o mejorar, lo anoto en mi cuaderno.

EL DÍA QUE TE APORTA ALEGRÍA

Para que tu día te genere la mayor alegría posible, piensa en todo aquello a lo que dedicas tiempo, desde los recados que haces hasta las personas con las que interactúas. Si aprendes a identificar qué te aporta alegría en tu vida y en qué gastas una energía preciosa, podrás ordenar tu rutina y gozar de los cambios que están por llegar.

Selecciona tus actividades y rutinas

Anotar todas nuestras actividades diarias, lo que incluye el trabajo, las reuniones, las tareas domésticas, otras, los hobbies, el ocio, las clases, el ejercicio y el tiempo dedicado a la familia y a los amigos, nos ayuda a identificar qué maneras de pasar el rato nos brindan alegría. Mediante esta reflexión, quizás descubramos que hemos desarrollado hábitos innecesarios, como leer sin parar las noticias online, quedarnos atrapados en tiendas virtuales mientras buscamos otra cosa o entrar en la cocina para picar algo cada vez que pasamos por delante.

Crea un horario familiar armonioso

En nuestro caso, tener un horario familiar armonioso pasa por asegurarnos de que cada uno dispone de un rato a solas para centrarse en lo que necesita. Como muchos elementos del horario de nuestros hijos no pueden modificarse, nos adaptamos a ellos (…) Lo importante es que los padres hablen entre ellos y se aseguren de reservarse un rato a solas en las horas del día en las que más se concentran. En vez de suponer que ser padres significa no tener nunca un momento para nosotros, necesitamos cambiar de mentalidad y disfrutar el desafío de incluir ese rato en nuestra jornada.

 

Valora las relaciones y las actividades sociales que te alegran el corazón

¿Las relaciones que mantienes en tu vida te hacen feliz? Si queremos que la vida nos genere alegría, debemos pensar en nuestras relaciones con la familia, así como en las que mantenemos con compañeros de trabajo, amigos, vecinos y las personas de los grupos que frecuentamos.

Tómate tiempo para reflexionar sobre ellas. Si crees que determinada relación no te genera alegría, te recomiendo que analices las posibles causas y que te preguntes con sinceridad cómo te sientes. Tal vez averigües qué generó tensión entre ustedes o te des cuenta de que sus diferencias de carácter dificultan que se lleven bien. En esos casos, puede ayudarte pensar en estrategias para calmar la mente cuando estés con esa persona. Por ejemplo, podrías proponerte saludarla siempre que te cruces con ella. Si no hay manera de que se lleven bien, quizás sea mejor que te alejes de esa persona.

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