Revista Velvet | Benjamín Vicuña: “Mis hijos son mi vida, no tengo más que eso”
Entrevistas

Benjamín Vicuña: “Mis hijos son mi vida, no tengo más que eso”

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Benjamín Vicuña: “Mis hijos son mi vida, no tengo más que eso”

POR equipo velvet | 18 junio 2023

Franco, sensible y profundo, el actor de consolidada carrera en Hispanoamérica y el galán cuya vida privada copa la prensa de celebridades, habla con sorprendente madurez del camino para sobreponerse a la desgracia de la pérdida de Blanca, a quien acaba de dedicar un libro, y de su feliz momento como padre de cinco niños más. Dice que “la vida lo está obligando a una soltería” que lo tiene disfrutando en paz. ¿Espacio para el amor? Por ahora, no.

Por Carolina Urrejola Scantlebury Fotos: Gabriel Machado @machadito_arte

Benjamín Vicuña tiene el don de la palabra. Sobre todo al momento de escribir. Lo saben sus casi tres millones de seguidores en Instagram, red social en la que intercala glamorosas actividades promocionales con fotos familiares bajo las que escribe textos emocionantes, que dan cuenta del profundo vínculo que tiene con cada uno de sus seis hijos. La mayor, Blanca, murió el año 2012 a los 6 años de edad, apenas una semana después de ser diagnosticada con una rara bacteria frente a la cual no hubo tratamiento posible. Ese talento literario se hace patente en el libro que acaba de publicar. Un texto duro, descarnado, autocrítico a ratos, que contiene revelaciones que impactan y ayudan a comprender la naturaleza humana. También hay agradecimiento, amor y luz, mucha luz.

Varios hitos marcan los días recientes del actor: la muerte de su padre en septiembre pasado, los 10 años de la partida de Blanca, la escritura y publicación del texto y el momento que más ha disfrutado hasta ahora como padre. La cercana relación que Vicuña tiene con sus hijos contrasta con lo que ha reconocido como un vínculo más bien frío y lejano con su papá, cuya ausencia le ha causado una profunda introspección.

–¿Cómo se cruza la muerte de tu papá con el duelo por tu hija?

–Tremendo. Fue en pleno proceso de la escritura del libro y desencadenó una crisis muy importante en mis 44 años de vida. Porque los duelos se van sumando, la vida se empieza a develar. Eso me impulsó a querer iluminar zonas que tenía apagadas y ahí empecé a juntar los pedacitos. Viví muy de cerca su proceso y su despedida. Le dije muchas cosas, como si él fuera un mensajero. Porque en esta creencia del reencuentro después de la vida, en algún lugar posible más allá, le dije al oído, “te quiero, te amo, te respeto, te perdono. Cuida a mi hija, dime que está bien, mándame una señal”.

Benjamín accedió a reunir a sus hijos y hacer estas fotos para revista Velvet como una forma de celebrar el buen momento que está viviendo con Bautista (15), Beltrán (10), Benicio (8), Magnolia (5) y Amancio (2). Los tres primeros son hijos de la comunicadora y modelo Carolina Ardohain, Pampita. Los dos más pequeños son hijos de la actriz María Eugenia Suárez, China. Después de 17 años de debutar en la paternidad, Vicuña ha descubierto un nuevo lugar desde donde disfrutarla.

“Vengo experimentando, después de 17 años de ser papá y ahora de la mano de la soltería, que estoy mano a mano con mis hijos. Lo estoy pasando muy bien con ellos. Hubo periodos en que me arrepiento de haber hecho el ‛Duérmete Niño’ (controvertido método para que los niños duerman solos) o de haber perdido el tiempo poniendo límites. Hoy en cambio lo estoy disfrutando. Me cago de la risa. El de 15 años directamente es mi partner. Hay quienes dicen ‛ojo, tu hijo no puede ser tu amigo’… ¡Váyanse a la cresta! Obviamente, sigo siendo su papá, su tutor, pero lo disfruto. Y disfruto cuando están todos juntos”, dice.

–Algo interesante sobre la crianza es que uno es una madre o padre distinto para cada hijo. Depende del momento en que nace y sus características individuales. ¿Estás de acuerdo?

–Sí. Me veo en situaciones hace 10 o 15 años mucho más neurótico que ahora. Pueden ser los años, la madurez, la experiencia. Todo eso suma. Pero hay un factor importante, que es que estoy solo con ellos. Al no estar en pareja es más fácil el manejo.

–¿A tus hijos los estás criando a la par con sus mamás? ¿Cuál es tu método?

–Creo que la pandemia cambió muchísimo el estado de las cosas. Sobre todo, los vínculos de papás separados. Muchos nos vimos en la obligación de tener una semana intercalada de corrido con los chicos porque no se podían mover, por esa cosa antojadiza de los regímenes. Entonces la cocrianza o la tuición compartida empezó a ser un hecho en muchas casas. Tengo la suerte de tener dos ex parejas que son muy buenas mamás y hacen lo imposible por sacar adelante a estas familias grandes, numerosas y demandantes. Creo que en lo que yo he ido madurando y creciendo es en el disfrute.

–¿Más que involucrarte en cuestiones concretas como el whatsapp del curso?

–Sí, bueno, algo. Pero no soy bueno poniendo límites. Y en este reparto de roles, la mamá de mis hijos grandes es la que establece límites: “Te saco la computadora por 3 semanas”. Y no le tiembla la mano. En cambio a mí viene el hijo y me dice: “Dale papaaaá”… y en dos segundos el castigo se acaba.

–¡Y la desautorizas a ella de paso! ¿Te cuesta cumplir los acuerdos entre padres?

–Me cuesta mucho. Me pueden rápido, como dicen los argentinos. No soy ni el mejor ni el peor papá del mundo, pero creo que a la hora de evaluar, es inevitable compararse con generaciones anteriores. Cada vez veo más papás en las reuniones de apoderados. No existe un recuerdo mío de un papá en una reunión, ni siquiera en una fiesta de fin de año. Entonces, me parece que sí somos más presentes, que entendemos que las responsabilidades son de a dos y que, en mi caso, se comparten con mujeres que también están llenas de responsabilidades laborales. En el fondo, hay que “salvar las papas” entre los dos.

Luego, Benjamín vuelve a la sesión de fotos, a sus cinco hijos mirando a la cámara, sonriendo, haciendo muecas, corriendo, saltando, distrayéndose con el celular y, sobre todo, tratando de estar para él:

“También me funcionó entender que este es un camino largo de aprendizaje, un maratón. Por ejemplo, si bien hago esto de las fotos juntos para Velvet, sé que cada uno necesita un momento propio. Y tengo que dividirme en planes. Por un lado, está el grande que quiere jugar al fútbol, el otro que quiere hacer otra actividad, los chicos quieren ver una película. El tiempo exclusivo es clave. Veo su comportamiento en grupo y después individualmente y en ese momentito privado aparece realmente la esencia del niño. Es muy bonito”. cuenta.

–¿Estás contento?

–Estoy en un momento –que lleva no más de tres semanas– de sentirme en paz, pleno.

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Dirección: Natalia Ramírez @naty.ramirezv Producción styling: Lucía Uriburu Asistente de producción styling: Nina Capece Maquillaje y pelo: Janet Riera Agradecimientos: Cheeky, Little Akiabara, Wanama Kids, Lopi, Equus, Giesso, Penguin, Grimoldi.

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