Revista Velvet | Doctora Andrea Schilling: “Hay que enseñar que el condón es sinónimo de goce”
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Doctora Andrea Schilling: “Hay que enseñar que el condón es sinónimo de goce”

Doctora Andrea Schilling: “Hay que enseñar que el condón es sinónimo de goce”
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Doctora Andrea Schilling: “Hay que enseñar que el condón es sinónimo de goce”

POR equipo velvet | 19 agosto 2024

Por Sonia Lira Fotos Bárbara San Martín

Mostró en la televisión cómo poner un preservativo cuando nadie lo hacía y hoy llama a dejar atrás los prejuicios con los vibradores. En momentos en que las
infecciones de transmisión sexual muestran un alza alarmante, la reconocida gínecoobstetra advierte que entre la población más vulnerable están las mujeres casadas. Sí, leyó bien.

El living de la doctora Andrea Schilling (61) guarda un objeto muy particular: Una mascarilla metálica llamada “Anestesia de la reina”. Se trata de un tinglado donde antiguamente los médicos ponían una tela impregnada en cloroformo. ¿Por qué ese nombre? Fue Victoria de Inglaterra quien, tras usarla en un parto (1853), “ordenó” a las mujeres del reino adoptarla para así tener a sus hijos con el menor sufrimiento posible.

“La monarca desafió a los religiosos e, incluso, a los médicos hombres de su época que citaban el Génesis y su ‘parirás tus hijos con dolor’ para negar la anestesia”, explica esta investigadora y docente de la UDD, mientras saca más instrumental desde el maletín de parto domiciliario de comienzos del siglo pasado que su abuelo Federico Schilling, también gíneco-obstetra, le dejó en herencia.

La anécdota de la reina Victoria ilustra la vocación de la doctora Schilling por el empoderamiento femenino en una sociedad todavía llena de tabúes. Fue pionera en mostrar por las pantallas cómo se ponía correctamente un condón y hasta inspiró uno de los primeros memes chilenos cuando apareció hablando sobre la importancia de las barreras protectoras para el sexo oral: en caso de no tener una a mano, bien valía la pena recurrir al film plástico Aluplast. A esa salida de libreto siguió la viralización de una foto (photoshopeada, claro), donde la especialista aparecía con las manos separadas a una distancia estratégica y la leyenda: “¡Chxxxxa con Aluplast!”.

Andrea Schilling conversa con Velvet tras recibir el reconocimiento “Mujeres que Abren Caminos” que otorga el Colegio Médico.

“No lo esperaba porque mi enfoque de género fue intuitivo y nunca me he considerado oficialmente una feminista”, explica esta profesional, una de las fundadoras de la primera Unidad de Atención Integral del Adolescente en la salud privada.

Con esa misma actitud de sorpresa también asume que en las conferencias internacionales sea presentada como una ‘rockstar del sexo seguro’ y que los aplausos surjan espontáneos y generosos por su forma directa de abordar la sexualidad.

–¿El sexo seguro es matapasiones?

–El sexo seguro puede ser sexy. Lo que pasa es que existe ese concepto antiguo de “¡oh, estamos teniendo relaciones sexuales!, paremos aquí y pongamos el condón”. No es así. (Eso) Hay que incluirlo en las relaciones sexuales como parte del juego.

–¿No hay alternativa?

–Bueno, está la opción de que cada nueva pareja se haga todos los exámenes. En consejería les decimos a las chicas que si no quieren usar condón, ellas y sus parejas deben realizarse los chequeos de VIH y pruebas ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) que sean de buena calidad, además de pruebas PCR. (Se queda pensativa).

–Pero…

–Existe una variable que no se puede controlar: la conducta sexual de tu pareja, del otro. Según las últimas estadísticas, el 50% de las mujeres en Chile contagiadas con VIH tenía pareja sexual única (o ninguna). Se ha visto que las personas más vulnerables son las mujeres monógamas con parejas sexuales estables. O sea, la mujer casada.

–Suena contraintuitivo.

–Claro. Pololearon, se hicieron los exámenes, se casaron y, luego, no le exigen al marido que use protección.

–Parece que el condón no logra convertirse en aliado del juego sexual.

–Mira, entre las chicas que van a una ginecóloga o ginecólogo joven y reciben consejería sobre doble protección (contra las ITS y el embarazo) hay un alto porcentaje que sí lo utiliza. Son las generaciones mayores las que no lo utilizan. ¿Qué pasa? Antes (las parejas) se iniciaban con condón, pero luego les daban anticonceptivos y se olvidaban de usarlo porque estaba la visión de que sólo era para la prevención del embarazo.

–No existía el concepto de doble protección.

–¡Y ahora es de triple protección!, porque al método anticonceptivo más condón hoy se suma también la pastilla de emergencia (píldora del día después) por si tienen algún problema.

–Parece que los medios y la cultura popular no ayudan mucho.

–No voy al cine ni veo series, pero sí leo novelas románticas de suspenso y antes esto no aparecía. En la actualidad el condón está en todas, en todas (repite) las historias. Se encuentra en el 99% de lo que leo. Y en producciones como “Sex Education” sí lo usan.

–¿Qué explica entonces el aumento de las ITS?

–Mi teoría, y que he conversado con otros infectólogos (hay muchos que están de acuerdo conmigo mientras que otros NO), es que desde que salió el PrEP, la pastilla que se toma antes de una relación sexual de alto riesgo de contraer VIH –o sea, desde que se le perdió el miedo al VIH– que un grupo de la población dejó de usar condón y, en consecuencia, comenzó a adquirir otras infecciones como sífilis, gonorrea, clamidia… Esto viene ocurriendo desde hace tiempo y no sólo en Chile, sino que en todo el mundo.

–¿Cómo es eso?

–He estado trabajando con la Sociedad Chilena de Urología y me comentaban que un grupo de chicos homosexuales en tratamiento con PrEP está volviendo a la consulta con este otro tipo de infecciones duro y parejo. Y cuando un colega urólogo les preguntó qué estaba pasando, le respondieron que si en la aplicación de citas ponen “con condón”, no los pescan. Esto explicaría el alza en la población general porque entre los hombres que tienen sexo con hombres hay bisexuales y también homosexuales que no han salido del clóset. Es decir, hay un porcentaje de ellos que tiene sexo con mujeres. Además, hay otro grupo de la población que se relajó porque sabe que el VIH ya no mata (gracias a los antirretrovirales), pero desconoce el riesgo de las infecciones que estamos viendo hoy en las consultas.

–Parece que el erotismo sigue asociado al peligro.

–Estamos hablando de un grupo bien específico que toma PrEPS antes de las fiestas. Pero, claro, por un lado, está la asociación del sexo a lo prohibido y, por otro, eso de que “quién nada sabe, nada teme”.

ROMÁNTICOS EN PELIGRO

A fines del año pasado, el Ministerio de Salud dio a conocer cifras alarmantes sobre el aumento de las ITS en el país. Sífilis (46,7% de los casos), seguida por VIH (30%) y gonorrea (15%) son las que predominan, pero también hay clamidia, papilomas y otras que traen graves secuelas y mantienen en alerta a la comunidad internacional.

“¿Es tan serio? Sí. Ya se ha reportado escasez de penicilina para tratar la sífilis y una imparable resistencia de la bacteria de la gonorrea a los antibióticos.

Urge una mejor educación sexual, no sólo una ley que quede en el papel, sino una que venga acompañada de una glosa especial para implementarla”, dice la doctora Schilling.

Como sea, cualquier medida ayuda. Como esa vez que la investigadora (los estudios de la doctora Schilling sobre las vacunas contra el VPH son leídos en todo el mundo) llevó a la televisión unas cajitas muy coquetas de una marca de preservativos y que calificó de “ideales para traer en la cartera”.

Fue recién en la película “Conocimiento carnal” (1971) que el cine mostró un preservativo. Y sólo con la famosa escena en que Julia Roberts saca de su bota un protector (Pretty Woman, 1990) que la industria cinematográfica apareció como un lugar estratégico tanto para la publicidad como para las campañas de salud pública.

Hoy, debido al aumento mundial de las ITS, las marcas de lujo han decidido asociarse a las de preservativos para lanzar sus colecciones. Primero fue Alexander Wang, luego Saint Laurent y el año pasado Diesel usó 200 condones como parte de la escenografía de su desfile.

“La clave está en asociar su uso con el placer”, reflexiona la experta, quien el año pasado fue nombrada Maestra de la Ginecología Chilena por sus pares de esta especialidad médica.

–¿A un hombre inseguro le cuesta más el sexo protegido?

–Sí, por el típico “¿no confías en mí?”. Por eso debemos enseñarles a las mujeres técnicas de negociación del condón.

–¿Técnicas de negociación?

–Claro, por ejemplo, ante la frase “¿no confías en mí?”, la mujer debería responder: “Sí, pero es para tu seguridad o de los dos”. O ante el típico “es que con condón no se siente”… ¡Oye, los neurocirujanos operan el cerebro con guantes de látex que son más gruesos! ¡Imagina lo delicado que son! Y, por último, si efectivamente sintieras menos, mucho mejor porque así duras más.

–¿Y a quienes dicen que son alérgicos al látex?

–Bueno, que en algún momento les pidan inflar un globo: si lo hizo sin problemas no es verdad (ríe).

–También hay mujeres que se resisten.

–Claro, porque dicen “va a pensar que no confío en él” o “va a creer que soy promiscua”. Hay que enseñarles a las mujeres que se empoderen con su uso. Las ITS no son sinónimo de promiscuidad sexual. Puedes tener relaciones con una persona, pero no saber su historial. ¡Hasta las ginecólogas nos podemos contagiar si no nos protegemos!

–¿Cuál sería el origen de tanto prejuicio?

–Que el condón es algo cochino. Y es todo lo contrario, porque implica autoprotección. Hay que dar vuelta el discurso y enseñar que el condón es sinónimo de goce.

–¿Hay otros prejuicios que impiden el sexo seguro?

–Con los vibradores, por ejemplo.

–¿Cómo es eso?

–Más que espantarse con su uso, los papás deberían ser más abiertos. Hay momentos en la vida en que comienzan las ganas y la curiosidad. (Queda pensando). ¿Y entre que un hijo(a) salga y tenga sexo con un desconocido o compre un juguete sexual? Este último no embaraza, no transmite ITS y no deja emocionalmente traumada(o).

–¿Cómo están influyendo las aplicaciones de citas?

–Es legítimo que si dos personas adultas quieren tener relaciones, las tengan. Son adultos que consienten más allá de si es una relación romántica o no. Lo importante es que tengan sexo seguro. ¿Por qué no? Ahora, puede que sea un prejuicio, pero mi apreciación personal es que quienes están dispuesto a tener sexo con un desconocido se cuidan más.

–O sea, los románticos están más en peligro…

–Claro, son quienes dicen: “Siento que nos conocemos desde siempre”. La clásica historia del Príncipe Azul.

–Y usted, siempre tan segura, ¿ha tomado algún riesgo?

–Bueno, me he lanzado en paracaídas y también por aguas blancas y torrentosas practicando rafting, pero siempre en un ambiente controlado (ríe). Y ahora, a los 60 años, estoy en una relación de pareja con el sueño de recorrer nuevos paisajes en mi auto, una minivan que adapté como casa rodante.

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