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A sus 22 años es la royal del momento y una nueva soberana de la moda. Algo innato tiene la hija de la infanta Elena de Borbón y Grecia y Jaime de Marichalar y Sáenz de Tejada, que fascina a los españoles. De hecho, no hay alfombra roja ni evento que ya no cuente con su presencia.
La sobrina de los reyes de España es la royal del momento y una auténtica influencer en redes sociales. Vic –como prefiere que la llamen– ama a su familia, la equitación y la moda, y vive entre dos mundos: el real y el de la realeza. Ella es, pero no es, y eso parece combinar a la perfección con su estilo de vida.
Es hija de la infanta Elena y es de la familia del Rey de España, pero no tiene títulos y no pertenece a la Familia Real. No será princesa, pero es definitivamente una royal influencer, herencia directa de su padre Jaime de Marichalar, quien es uno de los asesores en España de LVMH, el conglomerado multinacional francés líder absoluto en lujo y dueño de 76 marcas de renombre internacional. Lo suyo siempre fue el estilo, la moda y el glamour, una esencia que hoy recoge su hija, la que poco a poco ha ido definiendo su estilo. “He tenido siempre las referencias en mi familia, en especial de mi padre, y el privilegio de vivir la evolución de las tendencias desde cerca, asis- tiendo a varios desfiles. Todo eso ha hecho que sienta un interés permanente por todo lo que rodea a un sector que está en constante cambio”, dijo en entrevista a la reconocida revista española ¡Hola!
SOBERANA DE SU VIDA
Tomando las riendas de un caballo parado en dos patas en la portada de ¡Hola!, Victoria Federica busca su reino en el mundo de la moda, mientras estudia Marketing y Comunicación en el centro privado The College for International Studies (CIS), una universidad norteamericana privada en Madrid. Una carrera que obedece más a una vocación que a una pasión. “Una de mis pasiones, no sé de qué modo, era aterrizar en el mundo de la moda. Ese era mi sueño desde pequeña. Aunque también reconozco que soñaba con ser militar algún día, creo que era debido a ir a muchos actos militares, que siempre me atraían desde que era pequeña”, confesó al mencionado medio español. Eso sí, militar solo le veremos los pantalones cargo, una tendencia muy 2000, como el año en el que nació, y que ha marcado un sólido regreso, confirmado por la mismísima Victoria Federica.
La nieta del rey emérito Juan Carlos abrió su cuenta de Instagram en mayo de 2019. Como era de esperar, causó un enorme revuelo y casi se transformó en un debate nacional. Pero Vic tiene una idea clara de lo que quiere, y en el medio, se encuentra lo que cualquier chica de su edad haría.
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En Instagram aparece como @vicmabor y tiene más de 222 mil seguidores. “No me considero una influencer como tal, gente de mi círculo cercano lo es, conozco bien su trabajo y creo que no es comparable a mi día a día”, agregó en ¡Hola! Sin embargo, firmas y alfombras rojas de turno pueden no estar totalmente de acuerdo con ella.
Hace un par de años Victoria Federica aparecía en los medios por sus salidas nocturnas y fiestas junto al Dj Jorge Bárcenas, su novio durante casi tres años, con quien convivía desde octubre del año pasado, pero pusieron fin a su relación en mayo de este 2022. Sin embargo, desde que abrió su cuenta de Instagram, se concentró en su objetivo fashion y Google solo muestra el “efecto Victoria” en la moda.
El amor ocupa un lugar importante en su vida y “es algo que, como mujer, es un sueño y un proyecto a futuro”, pero, por ahora, dice que se encuentra en otra etapa de su vida.
En tiempo récord ha logrado ser considerada una de las personas más influyentes en cuestiones de moda y estilo, sobre todo, entre las nuevas generaciones. Y no solo de españoles, ya que el fenómeno Victoria ha traspasado fronteras, y la nueva royal it girl sigue los pasos de sus pares Olympia de Grecia o Charlotte Casiraghi, las que, como ella, han buscado su lugar fuera de palacio.
Leal, divertida, cariñosa y toda una profesional frente al objetivo de una cámara, como señalan sus cercanos, ahora es el turno de Vic. Sin embargo, expertos de los medios en España, coinciden en que aún debe salir de la etiqueta “hija de” y forjarse un camino por sí sola. “No creo que se pueda decir que Victoria Federica ‘ocupe una posición’ en la moda. Simplemente es una joven a la que le interesa la moda debido a su entorno y especialmente a su padre”, dijo Yolanda Sacristán, directora general de The NewsRoom y Brand Manager de Forbes Woman a Vanitatis.
Sin embargo, expertos del medio consideran que la hija de la infanta Elena tiene un plus, y es precisamente su conexión con la monarquía española. Y así como hay una Olympia de Grecia y una Charlotte Casiraghi, España no tenía un referente entre las royal influencers.
EL VESTIDO DE LA DISCORDIA
La nieta mayor de Doña Sofía se mueve entre la alfombra roja de Off-White en Ibiza, comparte la primera fila con Chiara Ferragni, se toma selfies con Rihanna, asiste al desfile de alta costura de Dior en la ciudad de las luces. Y no podía faltar en la cita más importante del verano de Marbella, la gala Starlite.
Esta última, una noche dedicada a la recaudación de fondos que reúne a los más vip de España cada verano, donde la vimos posar junto a Richard Gere, Antonio Banderas y William Levy, y protagonizó la anécdota más comentada de la velada junto a Gunilla von Bismark, condesa alemana y profundamente popular en la sociedad española.
Catalogada por Vanitatis como “la histórica gran dama de la noche marbellí”, Gunilla von Bismark, por esas casualidades de la vida, escogió exactamente el mismo vestido que la sobrina del rey Felipe de España. Un modelo escotado, de mangas acampanadas y lentejuelas, muy setentero y diseño de la firma italiana Amen, que perfectamente podría haber salido del armario de Cher.
Von Bismark fue una de las primeras en llegar al evento, mientras que la sobrina de Doña Letizia, una de las últimas. Aseguran que Vic no se sintió muy cómoda durante la comida, ni tampoco a la hora de posar y que incluso derramó lágrimas. Según la prensa española, la condesa alemana se enamoró del diseño de la última colección Pre Fall 2023 de Amen Style, y lo compró in situ. Por su parte, Victoria Federica tuvo un flechazo con el diseño y lo pidió para asistir al evento.
“Es verdad que la nieta del rey emérito se enfadó mucho. Tal vez está muy mal aconsejada, porque ella decía que debía ser la única que debía posar con el vestido. Le sugerimos que podíamos posar juntas, al fin y al cabo la veteranía tiene un grado. Yo ya llevo muchos años en esto y hay que tratar estas situaciones con alegría. Podríamos haber hecho algo muy simpático, que le habría quitado mucho hierro al asunto. Esta niña es muy joven y debería ser más sencilla y aprender de su tía, la reina Letizia, y de cómo reaccionó en una situación similar. Ella es muy joven, aún le queda tiempo para aprender”, comentaría luego del evento Gunilla. Quien recordó la situación similar que vivió la Doña Letizia en la entrega de los premios durante la reunión del Consejo Real de la Discapacidad, ceremonia en la que llevaba el mismo vestido Mango bicolor que una de las galardonadas. En aquella ocasión, la reina de España se lo tomó con el mejor humor y posó junto a su “gemela” durante la premiación.
“Nadie nace sabiendo, hay que darle tiempo. La vida es un aprendizaje. No le puedes pedir la luna a una joven de 20 años. Para tener un buen recorrido en la moda se necesita educar mucho los sentidos, el ojo, la mente y ver sin parar todo. La moda es una gran evaluación continua que nunca cesa, nunca hay vacaciones”, dice Alberto Espinosa, subdirector de Fearless Magazine a Vanitatis.
Con aciertos y errores, a la orden de la crítica, Vic tiene talla de modelo y un look para cada ocasión. Un estilo de un perfil quizás más conservador y “extendido de su madre” como bien dicen los españoles, pero que cada vez apuesta por outfits más atrevidos y se parece más a las royals internacionales aclamadas por la moda.
Su agenda está repleta de eventos de moda en los que las grandes marcas cuentan con ella y su doble visibilidad, la real y la royal. Por ello, se ha transformado en una de las preferidas de las agencias de comunicaciones, las que saben que si Victoria Federica asiste a sus eventos o luce un look de alguna de las firmas que manejan, la repercusión es el triple. Y, por si fuera poco, todas las revistas españolas la quieren en su portada. Sin embargo, Vic sabe que debe trabajar para lograr su reino en el mundo de la moda, más allá de la herencia familiar. “La vida demuestra, tarde o temprano, que da igual quién seas… Para conseguir lo que quieres, siempre se necesita esfuerzo y hacer sacrificios”, sentencia la joven royal en una evidente señal de madurez.
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