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A mitad de esta semana, un nuevo retrato de Kate Middleton vio la luz. Pero lejos de generar reacciones positivas entre los fanáticos de la realeza, la obra se convirtió en motivo de comentarios y cuestionamientos.
La controvertida obra, pintada por la artista británico-zambiana Hannah Uzor, apareció en la portada de la revista Tatler de la edición julio de 2024 como parte de una serie de retratos de la familia real.
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Uzor pareció inspirarse en el atuendo de la princesa de Gales en un banquete de estado en noviembre de 2022, el primero bajo el reinado del Rey Carlos III. En dicha ocasión, Middleton usó un vestido blanco largo.
El look fue complementado con la tiara Lover’s Knot, los aros de perlas y diamantes del Mar del Sur de la princesa Diana y una pulsera de perlas de la Reina Isabel III.
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Para completar el look, Kate lució una banda azul cruzada y un pin amarillo, todo lo cual fue representado en el retrato de Uzor. La artista, reveló que la princesa no posó para ella, sino que se basó en miles de fotos para capturar su parecido.
“Pasé mucho tiempo observándola, mirando sus fotos, viendo videos de ella, viéndola con su familia, en visitas diplomáticas, cuando está remando o visitando niños en hospicios”, dijo Uzor en un video publicado en el Instagram de Tatler.
“Ha sido realmente interesante para mí obtener una idea de quién es ella”, agregó la artista. Por su parte, la revista describió la pieza como un retrato de “fuerza, dignidad y coraje”. Sin embargo, internet cree lo contrario.
“Retrato decepcionante. Nuestra princesa de Gales es mucho más hermosa” escribió un usuario. Mientras que otro estuvo de acuerdo y dijo: “Un retrato muy pobre que no logra representar la belleza y elegancia de la princesa de Gales”.
“Qué retrato horrible para una mujer hermosa”, añadió un tercero. Mientras tanto, otros llamaron a la imagen “ridícula”. “Esto no está bien, ¿es una broma?”, preguntó otro.
La conmoción se produjo justo una semana después de que otro artista, Jonathan Yeo, enfrentara críticas por su representación artística del Rey Carlos III. La obra, fue el primer retrato oficial de Carlos III como monarca.
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La pieza creada por Yeo, fue muy criticada por su intenso fondo rojo y su tono general, que algunos pensaron que parecía que el rey estaba en “el infierno”. Sin embargo, Jonathan defendió su trabajo y aseguró que usó dicho color con un fin.
Yeo, reveló en su página web que usó el color brillante para “distraer” del ya vibrante uniforme rojo del rey. También, explicó que quería poner “más énfasis en capturar el carácter y la esencia” de Carlos de una manera más moderna.
