Su Carta Natal muestra a una acuariana que brilla en las multitudes, que actúa con el combativo Ascendiente de Aries y bendecida por Júpiter en su economía; el gran planeta también potencia a su Lilith, la Luna Negra, que la hace facturar en vez de llorar.
En la carta natal de una persona podemos ver los símbolos que nos hablarán de cómo se desplegará su energía masculina o femenina en la vida. Una lectura posible es que astros como el Sol y la Luna encarnan esas dos polaridades, ya que representan la forma en que nuestros padre y madre dejaron una huella en nosotros. Otra, más personal, es observar a Marte y Venus, los planetas relacionados con los mitos de los dioses de la guerra y la belleza. En el caso de Shakira, la cantante colombiana que tiene a millones de mujeres aullando alrededor del mundo al son de su despecho, esta es una lectura que bien vale la pena hacer.
Lo más evidente es su Sol en Acuario, signo que se distingue por su capacidad de brillar en el mundo de lo colectivo, por adherir a causas que van más allá de lo personal y de, gracias a ese desapego, innovar. En eso Shakira ha desplegado su energía masculina, de acción, siendo emprendedora, profesional, haciendo de su carrera en el mundo de la música más de un tema que se ha transformado en himno, desde canciones de campeonatos de mundiales hasta las más recientes Te felicito, BZRP music sessions #53 y TQG. Y lo que ha hecho ha tenido repercusión, pues su Sol está ubicado en la Casa 11 de su carta, el espacio de nuestro mapa de nacimiento que habla de qué manifestaremos en el ámbito de lo grupal, dándole a ella la capacidad de liderar.
El signo lunar de Shakira es Cáncer, y eso no es para nada menor. Cada signo del zodíaco es regido por un astro o planeta, uno que es más afín a su energía y donde esta se ve potenciada. En el caso de la Luna, Cáncer es ese lugar. Se dice que su Luna está “en domicilio”, haciendo alusión a que toda la energía femenina que podemos relacionar con lo familiar, lo maternal, la emocionalidad, en Shakira está muy bien puesto en su lugar. Además, su Luna está en casa 4, que es la casa de la familia. Tal como en el caso de su Sol acuariano, que aparecía en la Casa 11, justo la de lo colectivo. O sea, digamos que hay en ella una polaridad muy marcada entre el mundo público y el privado, entre donde se despliega más masculinamente y donde se muestra con más discreción.
Pero hay más para a entender a esta Shakira que, de vez en cuando, nos sorprende con actitudes belicosas que hablan de una actitud más, entrecomillas, masculina frente a cómo vive el amor. Su signo Ascendente, Aries, explica buena parte de esa capacidad de dar peleas sin cejar. Ella actúa, se mueve con la energía de un signo que es regido por Marte, el guerrero mítico. No tiene problemas en contestar una ofensa, aunque su Luna en Cáncer haya sufrido –y mucho– en la intimidad de su hogar. También en Aries está ubicada su Venus, planeta que le da a su poder de seducción una característica de atrevimiento que conocimos gracias a su célebre Hips don´t lie. Ahora, si miramos a su planeta Marte, vemos que está ubicado en el signo de Capricornio y eso significa que está en un lugar donde esa energía no solo se siente cómoda, como su estuviera en su domicilio –que es Aries–, sino que llega a la “exaltación”, una ubicación en el mapa astral donde la energía puede llegar al descontrol. O sea, no se metan con Shak.
Por último, miremos la Casa 2, la de los recursos económicos o, como diría ella, la de la facturación. Ahí está emplazado Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, el que “bendice” todo lo que toca haciéndolo crecer. Júpiter es considerado el gran benefactor del Zodíaco, y Shakira lo tiene en Tauro –signo relacionado con los placeres y las posesiones– exactamente en el lugar del mapa astral donde se miran los recursos financieros de quien llega a consultar. Pero, hay algo más. El día que Shakira nació pasó junto a Júpiter un asteroide llamado Lilith. Y ahí quedó, junto al gran planeta, emplazada la energía de ese astro que es conocido como la Luna Negra y que encarna una energía femenina de temer: la que cuenta el mito mesopotámico fue la primera esposa de Adán y se rebeló ante él. No lo quiso obedecer y lo abandonó. Esa mujer, considerada la primera bruja, la antecesora de las sufragistas e inspiradora de la emancipación femenina, está ahí potenciada justo ahí, en el lugar donde la carta astral de Shakira les da a sus congéneres una alternativa para no llorar.
Perdón que te sal-Pique
Es sabido que Shakira y Gerard Piqué nacieron ambos un día 3 de febrero. ¿Pero basta eso para asegurar amor eterno? Ha quedado claro que no.
Sinastría es el nombre que se le da al estudio comparado de dos cartas natales para medir grados de compatibilidad. Son muy útiles en las relaciones de amor, trabajo y familia, porque es evidente que aunque las personas sean, como Shakira y Piqué, dos acuarianos del mismo día, sus años, horas y lugar de llegada al mundo cambiarán la posición con que todos los planetas impregnarán las energías de su carta natal.
Una breve comparación: la Luna de Shakira es Cáncer, familiar. La de su ex es Aries, de acción. Es decir, ambos encontraban la seguridad emocional que busca la Luna de formas diferentes. El Marte de Shakira, ya dijimos, estaba “exaltado” en Capricornio, pues el de Piqué está “en domicilio” en Aries. Es decir, los guerreros interiores de ambos son fuertes y están dispuestos a dar batallas fieras. Y vaya que las hemos visto. De ida y de vuelta.
¿Qué los atrajo entonces? Hay varias lecturas posibles. Una lectura astro-pop es que la Venus de Shakira, su encanto femenino, sintonizaba con la Luna –la huella de la madre– de Piqué, ambas en el mismo lugar de Aries. Y puede ser, por algo para él dejar a la madre de sus hijos con la suegra era de lo más normal.