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Es un hecho que el yogurt es un alimento que está presente en casi todos los regímenes alimenticios. Y decimos casi, porque así como hay diferentes condiciones alimentarias, también es cosa de gustos. Además, hay cientos de recetas que puedes preparar con el, tanto para el desayuno como snacks o postres.
Ahora bien, como todo en la vida, existen las diferencias. En el caso de los yogures, muchos se preguntan si es mejor el griego o el natural. Los expertos coinciden en que cada uno tiene sus beneficios. Quizás el motivo que predomina al final es siempre el gusto o la dieta. Y así como la textura y el sabor, su composición también es diferente. Más dulce y agrio el normal, más ácido el griego.
Al ser más concentrado, el griego precisa una mayor cantidad de leche para el mismo tamaño de yogur. Además, tiene mayor cantidad de proteínas y grasas. Mientras que el natural tiene mayor contenido de hidratos de carbono y azúcar.
Uno yogurt griego de tamaño individual tiene entre 15 y 20 gramos de proteínas, mientras que uno natural alrededor de 9. En cuanto a los hidratos de carbono, el griego tiene entre 5 y 8 gramos, frente a entre 13 y 17 del natural por porción.
Al griego se le extrae el suero por lo que pierde parte de la lactosa y tiene 16 gramos de grasa saturada, mientras que el otro solo 5. Eso sí, en el caso de las personas que tienen colesterol alto, la recomendación es optar por las versiones “light” de ambos.
Entonces, las diferencias en la cantidad de hidratos, azúcar y proteínas, también pueden ayudar a tomar una decisión. Por ejemplo, al eliminar el suero del yogur griego y extraerle parte de la lactosa, reduce la cantidad de hidratos y azúcar, mientras las proteínas permanecen intactas. Estas promueven una digestión más lenta, lo que ayuda en el control de la producción de azúcar del organismo, al mismo tiempo que aumenta la sensación de saciedad. Pero contiene mayor aporte de grasa.
En el caso del yogur natural, es ideal para quienes buscan un aporte extra de calcio, porque este mineral permanece en el suero. Y los dos son una buena fuente de magnesio, vitamina B12 y yodo.
Por lo mismo, los expertos coinciden en que el yogur griego es una buena alternativa, pero se debe tener en cuenta su perfil nutricional. El cual, en el caso de deportistas o quienes realizan ejercicio a diario es una buena fuente de proteínas. Pero si ese no es el caso, y eres de los que desayuna un buen bowl de yogurt, el natural es la mejor opción.
Y si realmente quieres saber cuál se ajusta a tu dieta, estilo de vida y objetivos, será mejor que lo consultes con un experto.
