Revista Velvet | ¿Conoces Anguilla? Naufragio de lujo
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¿Conoces Anguilla? Naufragio de lujo

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¿Conoces Anguilla? Naufragio de lujo

POR equipo velvet | 19 abril 2024

El paraíso existe en esta desconocida isla del Caribe que permite desconectarse de la agitada vida urbana y evitar cualquier mirada curiosa. Aquí han encontrado lujo y distancia de los paparazzi Messi, Adele y Brad Pitt.

Por Natalia Ramírez desde Anguila

Llego al counter del aeropuerto y el personal de la línea área me sorprende al preguntar dónde queda Anguilla. Primera señal de que mi destino está entre los más inexplorados y exclusivos del Caribe. De aquellas islas que tienes que googlear para averiguar en qué parte del mapa se ubican. Y no es que esté lejos, sólo escondida para los ojos del turismo masivo.

Territorio británico en el Caribe oriental, al este de Puerto Rico y al norte San Martin, Anguilla es conocida por las distintas tonalidades de azul que tiene el mar, sus petroglifos prehistóricos y una fauna que convierte a toda la isla en un espectáculo natural.

Al llegar a The Valley, la única ciudad y su capital, sientes que naufragaste en medio de la nada. Miras a tu alrededor y no ves ni tienditas y menos centros comerciales, tampoco supermercados; sólo algún negocio pequeño que se cuentan con los dedos de una mano.

Sus 26 kilómetros de largo se recorren por la única carretera existente que va por el centro. Puedes arrendar un auto y explorar solo, ya que los caminos están en muy buenas condiciones y, además, la isla es muy segura. Sus propios habitantes se preocupan de que casi no exista delincuencia porque prácticamente viven del turismo. Pero si prefieres, también puedes contratar un tour para conocer las atracciones.

Mientras avanzas por su ruta principal sólo ves vegetación y una que otra casita aislada una de otra. Hasta hace poco no había semáforos, pero hoy puedes encontrar seis en toda la isla. Innecesarios, porque por sus calles prácticamente no circulan autos ni gente, pues el calor mantiene a las personas en sus casas, en el muelle pescando o trabajando en los pocos hoteles que tiene la isla.

Aquí todo es diferente porque se respira una inédita calma, todo parece suceder en cámara lenta. No es la playa que imaginamos cuando nos dicen Caribe: mientras te bañas, miras hacia el lado y te cuesta ver a alguien más, no hay música ni lugares para comprar algún souvenir. ¡Y en lugar de perros, ves cabras! Rarísimo, pero cierto.

Estas rarezas –para ojos del visitante– no afectan el foco sofisticado que tiene su turismo. Por eso están prohibidos los vendedores ambulantes, paparazzi, parlantes y, en general, el mal gusto. Los anguilense quieren a un viajero que aprecie un destino con paisajes inexplorados y con todas las comodidades del lujo.

Razones suficientes para que Lionel Messi haya escogido este destino para vacacionar junto a su familia. Días de descanso de los que no existen registros, ya que por decreto de Estado, los paparazzi están prohibidos. La misma razón por la que no hay fotos de las vacaciones de Adele en la isla o de la escapada romántica de Brad Pitt con Jennifer Aniston cuando eran la pareja más famosa de Hollywood.

SÓLO MAR A LA VISTA

Anguilla es mucho más que aguas turquesas. ¡Claro que tiene un mar impresionante! De hecho, es prácticamente imposible elegir la playa más linda, considerando que muchas de ellas han sido catalogadas como las mejores del mundo por Tripadvisor, basándose en la opinión de expertos y turistas.

Un visitante puede proponerse como meta conocer sus 33 playas con arena como el talco. Además, la isla principal está rodeada de islotes que realmente parecen salidos de nuestra imaginación o postales creadas por IA. Sandy Island es su máximo ejemplo. Desconexión total: no hay nada más que un chiringuito para comer. Te preguntas cómo es posible que exista y que ahí, en ese paraíso remoto, haya alguien esperándote con un refrescante ponche de ron o una bebida de musgo de mar. Este último usa el vegetal y lo remoja toda la noche hasta que queda como una jalea, luego le añaden leche, nuez moscada, canela, vainilla y azúcar… ¡toda una experiencia!

Su gente es una fascinante mezcla entre amerindios, colonos europeos y esclavos africanos (llevados para trabajar en las plantaciones de los colonos). El idioma oficial es el inglés con acento británico, pero todo funciona con dólares americanos para los turistas.

Hasta hace poco, sus habitantes celebraban el cumpleaños de la reina Isabel II y el lunes de Pentecostés. Hoy tienen varios carnavales, pero el más espectacular es el Festival de Verano. Éste es en agosto y comienza el festejo a las 5 am. Se celebra la emancipación de los esclavos africanos con bailes, desfiles y picnics en la playa.

El cruce de la herencia británica y africana se refleja perfecto en su comida. Las bolas de tamarindo, el pescado, el arroz y el ron, junto con platos más sofisticados de hotel, son parte de una gastronomía deliciosa y fresca. Se come langosta hasta en el desayuno. Lo mismo pasa con los famosos Johnny Cakes, unos pequeños panes hechos de harina, manteca, azúcar, sal y levadura. Se trata del plato más típico de Anguilla, así que los encuentras en pequeños locales de la playa o en todos los resorts.

LA PALABRA “LUJO” SE QUEDA CORTA

Los hoteles y resorts aquí son de fantasía y van desde los 1.000 dólares la noche por habitación. Hay posadas más económicas, pero no es el tipo de turismo que potencia la isla. Apuestan por los hoteles cinco estrellas con piezas de 250 metros cuadrados y piscinas frente a las idílicas playas. En estos hay spas, chefs privados y el servicio hace realidad casi cualquier requerimiento que tengas.

También hay villas privadas que pueden estar situadas en una playa o en un acantilado con vistas al océano con una terraza amplia para un cómodo masaje bajo las estrellas.

¡Importante! Durante octubre la isla se cierra completamente. No reciben a ningún turista porque se dedican al mantenimiento y reparaciones de su hotelería. Así se aseguran que siempre los lugares estén en perfectas condiciones para los huéspedes.

En Anguilla puedes hacer todos los deportes acuáticos, pero es recomendable atreverse a experimentar el kayak nocturno. Esta experiencia comienza al atardecer: te subes a una embarcación transparente con luces fluorescentes que permiten iluminar la fauna marina que llega curiosa a tu alrededor y que sólo se espanta cuando usas los remos para avanzar en la oscuridad absoluta. Un panorama que parece salido de la película “Avatar” con un cielo bañado de estrellas y escuchando a los lejos a las cabras que recorren la orilla.

Anguilla escapa de los destinos caribeños típicos y sobrepoblados. Es una isla inexplorada que te sorprenderá por lo fácil que puedes llegar a través de Miami o St..Martin. Por eso, si amas un verano eterno, pero el Caribe ya es una zona demasiado conocida (y repetida) en tu bitácora, este territorio te espera con su encanto único. Un lujo en el sentido más diverso de la palabra.

CÓMO LLEGAR

American Airlines vía Miami y de ahí directo a Anguilla. Copa Airlines vía Panamá a St. Martin. De St. Martin se aborda una lancha para llegar a Anguilla.

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