Es la técnica favorita de las influencer en Internet, pero también de las celebridades. ¿La razón? Promete rejuvenecer y amoldar el rostro rápidamente, casi entregando el efecto de un estiramiento facial, en apenas unos minutos. Hablamos obviamente de la piedra Gua Sha. “Este masaje linfático tradicional de la cultura china ayuda a perfilar el rostro”, escribió la revista Vanity Fair.
¿Quiere saber quiénes son seguidores de la Gua Sha? Le digo algunos nombres: Gwyneth Paltrow, Elle MacPherson, Kendall Jenner, Emilia Clarke, Eugenia Silva y Miranda Kerr, entre otros.
“Esta herramienta estética con 5.000 años de antigüedad tiene su origen en la medicina tradicional china como predecesor de la acupuntura y cuyo nombre se traduce como raspar. Al deslizar sobre el rostro el utensilio milenario se relajan los músculos en tensión”, destacó la publicación.
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En resumen, la Gua Sha mejora la circulación sanguínea, reafirma el cutis, se logra una piel más tersa y lisa, elimina toxinas acumuladas y ayuda a marcar ciertas zonas del rostro como los pómulos o la mandíbula.
Estas piedras suelen ser principalmente de jade o de cuarzo, y deben usarse sobre la piel limpia y bien hidratada ya sea con crema o serum. Que sea el último paso de su rutina, así la piel no estará desnuda y los movimientos tensores serán más efectivos.
“Se recomienda realizar este masaje facial por la noche antes de acostarse. Sin embargo, cada persona lo puede adaptar al momento de su rutina skin care que le resulte más fácil de cumplir”, dice el diario El País.
El medio español además dejó algunos consejos para utilizar correctamente la Gua Sha.
Ir siempre en sentido contrario a las arrugas; es decir, hacia el exterior del rostro.
En la mandíbula y en los pómulos hay que realizar movimientos de dentro hacia afuera llegando hasta las orejas.
En la frente de la mitad hacia el exterior.
Una vez que termines de realizar todos los movimientos, puedes repetir cada uno hasta 10 veces, es recomendable usar un paño húmedo para retirar toda la suciedad que se haya podido acumular en la piedra.