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Desde el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III, los miembros de la familia real han tenido que relevar al monarca. Y muchos creen, que en la complicada situación, incluso el príncipe Harry podría regresar para mostrar su apoyo.
Según Times, el duque de Sussex “está dispuesto” a retomar temporalmente su rol institucional. “Quiero a mi familia. Agradezco haber podido ir en avión a ver a mi padre y pasar tiempo con él”, habría declarado Harry.
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El mismo medio aseguró que Harry compartió con sus amigos su disposición a retomar su papel institucional mientras su padre se mantiene en tratamiento contra el cáncer, que aún se mantiene en privado.
“Los detalles del encuentro en Clarence House son privados, pero hay una sensación de que el acuerdo podría funcionar”, aseguró una fuente. “Tanto de un lado como del otro se han dicho muchas cosas, pero el lazo de sangre permanece”.
El Palacio de Buckingham no ha dado detalles sobre el cáncer de Carlos y Harry declinó divulgar cualquier información cuando se le preguntó sobre su “perspectiva” sobre la salud del Rey en una entrevista.
Pero sí dijo que visitaría a su padre en el futuro: “Tengo otros viajes planeados que me llevarían a través del Reino Unido o de regreso al Reino Unido, así que pasaré a ver a mi familia tanto como pueda“.
Sin embargo, y a pesar de la supuesta disposición de Harry, todo parece indicar que desde el Palacio de Buckingham consideran improbable el regreso del príncipe, aunque sea temporalmente.
Según informes, ayudantes del Palacio han insistido en que hay “cero por ciento de posibilidad” de que el príncipe Harry regrese para ayudar a la nueva monarquía simplificada mientras el Rey recibe tratamiento contra el cáncer.
Fuentes del Palacio señalaron al Sunday Telegraph que “no hay vuelta atrás” para Harry, quien dijo en una entrevista en Estados Unidos esta semana que pensaba que la enfermedad del Rey era una oportunidad para unificar a su familia.
Incluso, creen que, como dejó claró en su día la reina Isabel II, los duques de Sussex no pueden tener un pie dentro de la familia real y otro fuera, a pesar de que ellos ahora hayan considerado un regreso temporal.
