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De acuerdo a esta filosofía, el dormitorio es uno de los ambientes más importantes de la casa. Esto, precisamente al lugar que representa dentro del hogar, por lo mismo, se recomienda tener mucho cuidado con la decoración ya que algunos pueden afectar las vibraciones energéticas de forma negativa.
Si bien todos los ambientes son importantes para el Feng Shui, hay algunos que requieren más atención. En el caso de los dormitorios, un espacio íntimo y de descanso, resulta fundamental establecer una correcta distribución y decoración para potenciar la energía y lograr un clima de equilibrio y armonía para un sueño reparador.
Bajo esta premisa, hay objetos que potencian las buenas energías, pero también existen aquellos capaces de atraer vibraciones negativas.
En el dormitorio se suelen gestar sueños y proyectos. Por ello, la energía debe tener una libre circulación, de lo contrario no se logrará un buen descanso. En esto, se interpone tener cosas bajo la cama, ya sea suciedad u objetos que se hayan puesto ahí.
La primera regla del Feng Shui sobre la habitación está relacionada con los aparatos electrónicos. Y es que no solo pueden ser dañinos para el descanso, sino también porque producen bloqueos de energía, según esta disciplina. Televisores, luces LED, celulares, proyectores grandes, computadoras, etc., no deberían estar en presentes en este espacio.
Desenchufarlos o tenerlos lo más alejados posible de la cama es una alternativa. También sugieren tener una lámpara de sal del Himalaya para neutralizar las radiaciones de estos artefactos eléctricos.
Si bien las flores secas han ganado terreno en la decoración, el Feng Shui no opina lo mismo. Y es que para esta filosofía milenaria china, representan “energía muerta” y tenerlas en cualquier ambiente de la casa puede atraer malas vibras.
Un espejo mal ubicado puede desequilibrar el flujo energético. Esto, porque son replicadores de energía y generan rebotes del chi (flujo de energía vital) cuando lo que se busca es que fluya.
Se recomienda evitar aquellos antiguos y/o heredados ya que guardan memoria. Y los expertos en Feng Shui recomiendan evitarlos en el dormitorio, o que no reflejen la cama ya que alteran el buen descanso.
Los objetos rotos, viejos o en mal estado son un bloqueo muy grande de energía. Según el Feng Shui, transmiten una energía de carencia y de envejecimiento, lo que deteriorará tu espacio personal y otros aspectos de tu vida. Por eso se recomienda realizar limpiezas a fondo cada cierto tiempo y deshacerse de todo aquello que ya no sirve.
