Belleza

El deporte fortalece una parte del cuerpo que sueles olvidar

El deporte fortalece una parte del cuerpo que sueles olvidar
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El deporte fortalece una parte del cuerpo que sueles olvidar

POR Sole Hott | 30 noviembre 2020

Está más que comprobado que hacer deporte tiene múltiples beneficios. Sin embargo, no todos realizamos ejercicio por la mismo razón. Mientras algunos buscan una forma de relajarse y mantener la línea, para otros el foco es adelgazar o tonificar. Todas razones válidas, pero hay una que no se suele consideras y es el papel que juega el deporte en los huesos.

Mientras que entrenamos pensamos en los músculos, quemar grasa o mejorar la capacidad cardíaca, entre otros, pero probablemente no consideres que la actividad física es una inversión a futuro para tu salud ósea y, de cierta forma, determinar tu envejecimiento.

Diferentes estudios coinciden en que si pasas mucho tiempo sin hacer deporte o muy poco, se puede perder masa ósea. Y esto podría como consecuencia sufrir de osteoporosis o fracturas de los huesos en el futuro. Es más, los expertos confirman que la mejor forma de evitar esto último es precisamente practicar deporte desde la adolescencia en adelante, como parte de la rutina.

La salud ósea se debe entrenar en cada etapa de nuestras vidas y, como dato, los huesos de las personas que hacen ejercicio habitualmente tienen un 20% más de densidad ósea que los sedentarios. Además, el ejercicio genera una contracción muscular que favorece el depósito de calcio en el hueso, mejora también la circulación sanguínea y aporta nutrientes al hueso.

Ahora bien, hay deportes que tienen mayor efectividad que otros si de salud ósea hablamos. Y en este caso, son aquellos que someten al cuerpo a cierta resistencia de peso. Caminar, correr, subir escaleras, bailar, tenis, ejercicios de fuerza y resistencia o trabajar con pesas, entre otros. Al soportar el peso del cuerpo aumenta la capacidad de absorción del calcio, aumenta la regeneración celular e incrementa o se mantiene la masa ósea. Pilates, yoga, trx o deportes que combinan resistencia con el esfuerzo aeróbico y el impacto constante como saltar la cuerda o el fútbol. Básicamente, todos los deportes.

Los expertos aseguran que casi todas las personas alcanzan el punto máximo de densidad ósea entre los 20 y los 30 años, etapa en la que se suele hacer más actividad física. Entre los 35 y los 40, es clave hacer deporte, ya que tenemos más resistencia y ayuda a controlar el peso. A partir de lo 50 debería ser una obligación. Y a partir de los 70 es ideal caminar todos los días.

Además del deporte, los expertos sugieren que actividades de paseo, jugar con niños o las actividades de la casa, también ayudan. Así como llevar una dieta completa y saludable con alimentos ricos en calcio y vitamina D. El calcio lo encontramos en lácteos, crucíferas, legumbres, algunos pescados y frutos secos. La vitamina D, ayuda al aparato digestivo a absorber el calcio, de ahí su importancia. Y la encontramos en las yemas de huevo, pescado azul e hígado.

Tomar el sol durante veinte minutos ayuda a la absorción de la vitamina D, y fue una de las recomendaciones de los médicos durante la cuarentena. Y si toma sol, mientras caminamos o hacemos deporte, aún mejor. La luz solar tiene múltiples efectos positivos sobre el organismo, por lo que no debemos olvidarlo.

Ahora, si bien el deporte favorece la salud de los huesos, hay algunos factores que juegan en contra. Desde una sobrecarga deportiva, malos hábitos, como fumar, el alcohol y una ingesta en exceso de sal. Asimismo, llevar dieta poco nutritiva, mantenerse inactivo, no tomar sol o delgadez excesiva. Todos estos factores completamente controlables.

 

 

 

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