Dejando la natación y el triatlón de lado, todo ejercicio que se realice en una piscina se suele mal relaciona con el adulto mayor o lesionado. Sin embargo, hay una disciplina acuática que viene a desmitificar esto.
En este caso no hablamos de natación ni terapias acuáticas, sino de aquafit, una disciplina que definitivamente desmitifica ciertas creencias que ya nombramos. No es una clase para adultor mayores, es decir, puede ser, pero no es que se haya creado para ello.
Quienes lo enseñan y practican aseguran que combina cardio, fuerza y diversión. Y si a eso le sumamos el entorno acuático y sus beneficios, lo cierto es que es una buena opción para hacer deporte.
Ahora bien, lejos de relacionarse solo con limitaciones de edad o con lesiones, es ideal para quienes comienzan a motivarse con el deporte, o bien, aquellos más de alto rendimiento que buscan recuperación o mejorar su condición física para sus entrenamiento y competiciones más intensas.
Aquafit lo explica su nombre, fitness acuático. Y se trata de una actividad más bien nueva, relativamente nueva que tiene su origen a Dubai, Emiratos Árabes Unidos.
Este método de entrenamiento combina técnicas de natación, aquagym y trabajo sobre bases inestables. Y, en general, suelen durar una hora, incluyendo calentamiento, fuerza, flexibilidad y elongación final.
Los expertos suelen llamar técnicamente a este tipo de disciplina como “ejercicio vertical acuático”. Esto, porque estás en posición vertical con un nivel de inmersión hasta la altura del pecho, extremo inferior del esternón, donde la sensación del peso corporal es más o menos del 40%.
Esto último genera que la sensación de impacto sobre las articulaciones se reduce, mientras usas grandes grupos musculares en forma rítmica, generando un gran gasto calórico.
Además, estas clases incluyen elementos, como bases y tablas inestables, bicicletas acuáticas, bandas elásticas, pelotas y mancuernas especiales para dicho medio.
Por su parte, el equipamiento cumple un propósito de aumentar o sobrecargar un grupo muscular para mejorar la resistencia.
En la clase se hacen movimientos aeróbicos, de fuerza, relajación y estiramientos. Y todos los ejercicios, pueden ser hechos por personas de todas las edades y niveles de condición física.
Tal como afirma la Clínica Mayo, “los ejercicios acuáticos brindan varios beneficios, como mejorar la salud cardíaca, reducir el estrés y mejorar la resistencia y la fuerza muscular”. Y un plus que tienen estos ejercicios, es que se pueden realizar incluso sin saber nadar. Además, ayudan a mejorar el uso de las articulaciones y disminuir el dolor si se tiene osteoartritis.
Por su parte, ejercitarse en el agua ayuda a descomprimir las vértebras y la espalda. Y al ser un entrenamiento de bajo impacto, ayuda a mejorar el rango articular, el equilibrio, la fuerza dorsal y estimula la circulación sanguínea.
No cabe duda que fortalece el cuerpo en su totalidad. Pero también mejora la capacidad aeróbica, la estabilidad y la flexibilidad. Además, se obtienen beneficios a nivel emocional y psicológico, como suele ocurrir con los deportes grupales.
Siguiendo la línea psicológico, los expertos coinciden en que se trata de un medio que motiva, porque inconscientemente retrocedes al vientre materno.
En Chile, hay varios lugares donde se ofrecen. Club Providencia, Gimnasios Sportlife, Le Corps Flottant y Ñuñoa Deportes.