No es necesario negarlo, todas las parejas pelean. Ya sea por diferentes putos de vista frente a ciertos temas, por los platos sucios o simplemente porque el día fue demasiado pesado. Todas las relaciones tienen sus complicaciones, y es que cada individuo es diferente. Y, según los expertos, la pareja que diga que no discute…miente.

Mito o realidad es parte de la cuestión, pero hay ciertas crisis amorosas, cada cierto tiempo, que se repiten en las parejas. Todas pasan por etapas, como la de los seis meses, la que corresponde a la cantidad de tiempo estipulado en que una pareja tarda en consolidarse. O bien, la que se produce a los tres años, cuando los expertos afirman que los individuos vuelven a “ser ellos mismos” y ya no se encuentran bajo el encantamiento del amor.

Sin embargo, aseguran que la más difícil de superar es la crisis de los siete años. Aquella en que las parejas se sienten completamente satisfechas y comprometidas a dar un paso más, o bien, se dan cuenta que su relación no está funcionando. ¿Es realmente así?

La psicóloga Theresa E. DiDonato explica en Psychology Today que este mito tiene algo de realidad. Las parejas al comienzo de la relación (especialmente las recién casadas) pasan por un dulce periodo conocido como ‘la luna de miel’, en donde ven todo de color rosa, pero luego, comienza la realidad. La convivencia y el tener que negociar las tareas, responsabilidades, coordinar la vida laboral y sus propias vidas, son algunos de los detalles que, a la larga, podrían pasar la cuenta. Y es ahí donde comienza un posible declive, ya que las cosas no son como eran antes. Pero, ¿qué hacer frente a esto? La especialista sugiere:

1.- Decidir qué es lo que sigue en la relación

Si se encuentran pasando por esta crisis, es necesario que se sienten a conversar y decidan qué es lo que quieren para el futuro, ya sea a corto o largo plazo. Todo desde la base de la necesitan de generar un cambio para revivir la relación. 

2.- Recordar la razón que los une

7 años de amor es importante. Si bien es un desafío, nadie busca “perder” más tiempo. Así que es necesario recordar por qué están juntos y así determinar si quieren o no continuar el vínculo.

3.- Definir, nuevamente, sus metas personales

Los proyectos pueden cambiar de forma muy fácil con el paso del tiempo, por lo que es necesario cada cierto tiempo “revisar” tus propias metas, las que podrían influir en la relación. Sin duda un punto importante de análisis propio y conversación con sí mismo.

4.- ¿El amor basta?

Lamentablemente, la especialista asegura que solo el amor no basta. Por lo que es necesario conversar y tomar decisiones en conjunto, siempre siendo consciente del sentir del otro.

Ahora bien, algunos expertos señalan que la razón de esta etapa podría ser netamente evolutiva. Esto porque en el transcurso de la evolución humana, las mujeres que cambiaban de pareja después de cuatro años (tiempo suficiente para cocriar durante los primeros años a un par de hijos), podrían haber tenido una ventaja adaptativa y ya no “necesitarían” a un otro. ¿Será tan así?