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Cuando murió el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, todo el mundo dio por hecho que su hijo menor, el príncipe Eduardo, y su nuera, la condesa de Wessex, heredarían su título. Sin embargo, año y medio después de su fallecimiento el ducado de Edimburgo sigue sin dueño. Ahora, y según lo informado por el periódico Mail on Sunday, la tardanza en cubrir la vacante se debe a que el rey Carlos III está indeciso sobre quién debe recibirlo.
Una fuente de palacio ha dicho que Carlos III está considerando entregárselo a su nieta, la princesa Charlotte. Esto, debido precisamente a su posición en la línea de sucesión al trono. Ya que, recordemos, figura en el tercer puesto después de su padre, el príncipe William y su hermano mayor, el príncipe George.
Además, no debemos olvidar que la princesa Charlotte “es la primera mujer de la familia real cuyo puesto en la línea de sucesión no fue reemplazado por un hermano varón más joven”, explica la fuente. Una ley que cambió precisamente poco antes de su nacimiento, y la misma por la cual la princesa Ana quedó superada por sus hermanos Andrés y Eduardo.
Desde su creación en 1726, el título de Duque de Edimburgo ha sido otorgado a tres hombres: el príncipe Federico, el príncipe Alfred, segundo de los hijos de la reina Victoria; y el príncipe Felipe, marido de Isabel II. Hasta ahora se asumía que una vez fallecido este último, el ducado pasaría al príncipe Eduardo, algo que la casa real incluso llegó a anunciar. Es, además, el príncipe Eduardo quien hace siete años preside el Duke of Edinburgh Award, un galardón que premia a deportistas jóvenes. Y que fue creado en los años cincuenta por el propio príncipe Felipe.
Sin embargo, Carlos III se debate entre dos opciones. Otorgárselo a su nieta o reconocer el esfuerzo que de Eduardo y su esposa Sofía de Wessex, dos de los principales apoyos con los que cuenta para sacar adelante la abultada agenda real.
Otra de las explicaciones que se han dado para la tardanza del nombramiento, es que esté esperando a ser coronado rey para otorgar títulos. Sin embargo, no se tomó tiempo al otorgar el principado de Gales a su hijo William.
Por el contrario, si decide reservarlo para la princesa Charlotte, el ducado de Edimburgo podría seguir vacante durante mucho tiempo. Esto, porque lo que ase acostumbra en la familia real inglesa es que estos títulos se entreguen como regalo de bodas del rey.
