Los expertos aseguran que este pequeño gesto puede tener grandes cambios en tu día a día a nivel cerebral. ¿Por qué deberías sonreír antes de salir de la cama?
Quizás en primera instancia puede sonar algo inocente e incluso ridículo, pero quienes lo han probado aseguran que su día a día ha cambiado. Y es que está demostrado que sonreír cada mañana antes de salir de la cama tiene muchos beneficios. Es más, la neuropsiquiatra Louann Brizendinne, autora del libro La mujer renovada, confirma que desde que empezó a hacerlo ve las cosas de otra forma. Esto es, más optimista, enérgica y motivada, y explica que es algo que va más allá de una mera “sensación”.
Los expertos coinciden en que al sonreír se activa la producción de la dopamina, la serotonina y las endorfinas. Todas involucradas en el placer, el humor, el ánimo o, incluso, en reducir el dolor. “Siempre tendemos a pensar que primero va el bienestar mental y, luego, la reacción corporal. Pero sonreír demuestra que también funciona en el otro sentido”, asegura Brizendinne. En otras palabras, sonreír tiene un efecto cerebral.
Pero no solo te sentirás más positivo, sino que también beneficia la respuesta inmune. Esto, porque el sistema nervioso y el inmunológico funcionan en conjunto para defendernos de factores externos. Por ende también, son los que más energía metabólica gastan.
Si se tiene de base que el cortisol y el estrés debilitan el sistema inmunológico, se entiende que el solo hecho de sonreír a primera hora por la mañana ayude con la reducción de estos niveles que son perjudiciales para nuestro organismo.
Por su parte, la liberación de endorfinas, dopamina y serotonina ayudan al bienestar, lo que potencia las defensas naturales. Y a esto hay que sumarle que se liberan encefalinas, conocidas como neurotransmisores opioides por su carácter analgésico. Y por si fuera poco, la ciencia confirma que puede llegar a reducir la presión sanguínea y disminuir la frecuencia cardiaca.
Ahora bien, sonreír es beneficioso a cualquier hora. Pero al hacerlo a primera hora multiplica sus propiedades positivas. Esto, porque al levantarnos hay una mayor producción de cortisol y hay personas que pueden sentirse ansiosas ante el nuevo día. Por lo tanto, al sonreír unos segundos, disminuye la actividad mental y se reduce la angustia. Y si eres de los que les cuesta salir de la cama, generarás dopamina, lo que te ayudará a motivarte y sentirte más enérgico.
Además, los expertos coinciden en que a esa hora el cerebro esta más receptivo. Por lo que será como enviarle un mensaje a tu cuerpo de que hoy tendrás un buen día.
De cierta forma podría decirse que es un truco para el cerebro. El cual recibe un mensaje de “todo bien” aún cuando no lo está. Como una especie de espejismo. Y eso es justamente lo que ocurre y lo que la ciencia llama retroalimentación facial. Cuando sonreímos los músculos faciales envían un mensaje al cerebro que desencadena la liberación de los neurotransmisores relacionados con el bienestar. Entonces, tu cerebro asume si si estás sonriendo es porque estás feliz y actúa como tal en consecuencia. Por ello, aún cuando sea una sonrisa más forzada que real, el efecto será el mismo.
Los expertos destacan que sonreír cada mañana también impacta positivamente a nivel energético. Esto, porque la sonrisa tiene una frecuencia elevada que transmite alegría, calma y empatía, lo que cambia tu vibración interna y la energía que te rodea. De ahí nuevamente la importancia de hacerlo apenas abres los ojos, ya que determinará la forma en que enfrentes el día.
Además, la sonrisa tiene un efecto contagioso. Y si ves sonreír a alguien, de inmediato esa persona te hará sentir bien a ti, o al menos, te dará esa sensación de bienestar.
Según la ciencia, la energía con la comienzas tu día determina lo que será de el. Por lo que probar con 10 segundos diarios, no te quitará mucho de tu mañana, pero sí cambiará la actitud con la que enfrentes el día.