Muerto Steve Jobs, y tal vez junto a Bill Gates, Paul McCartney es la persona viva que más y mejor ha influido en la vida de las personas. Casi nada de lo que ha sucedido en la cultura popular en los últimos sesenta años podría explicarse sin los Beatles y sin sus canciones. Sir Paul McCartney es una leyenda viva de la música popular. Sus canciones son más conocidas que las sinfonías de Beethoven y tienen esa extraña y maravillosa magia de unir generaciones en torno a coros inolvidables como Hey, Jude, solo por nombrar alguna. La Reina Isabel II, faltaba más, lo nombró caballero. Paul cumple 80 y lo celebramos como se merece. Él compuso y cantó muchas de las canciones que integran la banda de sonido de la vida de nuestros padres, abuelos y de nosotros mismos. Porque a nadie le puede caber duda que lo suyo no sólo fueron tontas canciones de amor.

Su padre era músico de jazz y su madre, obstetra. Desde chico que se sintió atraído por la música. Tocaba el piano. Su padre le propuso tomar clases formales pero Paul prefería tocar de oído. El coro de la Catedral de Liverpool lo rechazó, alguien creyó que no cantaba lo suficientemente bien para estar con ellos. Su madre murió cuando él tenía 14 años. Su padre le regaló una trompeta pero Paul la cambió por una guitarra acústica. No lograba dominarla con la mano derecha. Se convenció de que iba a ser imposible para él tocar hasta que un día, vio una foto donde un músico norteamericano de country tocaba como zurdo. En ese momento invirtió las cuerdas y comenzó a dominar el instrumento. Tocaba en su dormitorio canciones de Chuck Berry.

Con 15 años va a ver a una banda llamada los Quarrymen, que tocaban rock. Ahí conoció a John Lennon. Al poco tiempo lo invitaron a sumarse, sería la guitarra melódica. Con John se hicieron muy amigos. Al poco tiempo, Paul sumó a la banda a un guitarrista más joven que él al que había conocido en el colectivo que los llevaba al colegio. Se llamaba George Harrison. Sumaron a un bajista y a un baterista, que tiempo después dejarían la banda pero se uniría finalmente Ringo Starr. Al comienzo se llamaban Johnny and the Moondogs, luego Beatals y después The Silver Beetles. Terminaron siendo The Beatles y el resto es historia.

Pero la amistad se terminó. El rodaje de Let It Be, en torno al álbum homónimo, supuso la muerte de los “Fab Four” el 10 de abril de 1970, para gran tristeza de sus admiradores y el pesar del mundo de la música en general. McCartney formó el grupo Wings con su esposa, la fotógrafa Linda Eastman al teclado. Anteriormente adicto al LSD, se convirtió con ella en un padre de familia vegetariano. La pareja crio a cuatro hijos, Mary, Stella -la célebre diseñadora de moda-, James y Heather, que era del anterior matrimonio de Linda.

Tras 29 años casados, Linda murió en 1998 de cáncer de mama. Con el corazón roto, McCartney se dedicó a las buenas causas: el medioambiente, los animales, los derechos humanos. Probó con la música clásica, la pintura y la escultura. Conoció a Heather Mills, una ex modelo a la que se le amputó una pierna luego de un accidente, y se casó con ella en 2002. Tuvieron una hija, Beatrice, antes de divorciarse en 2008.

Te puede interesar

En octubre de 2011, McCartney se casó con la estadounidense Nancy Shevell, heredera de un rico empresario estadounidense. El Sunday Times estima la riqueza de la pareja en más de mil millones de dólares. Pero ¿Cómo celebrará Paul estas ocho décadas de vida? Era que no: arriba de los escenarios. Y es que el próximo 25 de junio lidera el cartel del festival Glastonbury. El concierto tendrá lugar diez días después del fin de su gira Got Back Tour, en la que ha estado llenando estadios en Estados Unidos durante mes y medio. Una gira que pretende traer a Latinoamérica y de la que ya hay rumores de su parada en Chile para 2023.

A lo largo de su exitosa carrera, ha recibido 18 Grammy, y se comenta que pronto podría ser nombrado “Lord”, en un nuevo reconocimiento de la impronta cultural del prolífico músico. De esa historia maravillosa llamada The Beatles, sólo siguen vivos él y Ringo Starr, que a sus 81 años también sigue de gira.