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Las alfombras rojas están hechas para determinar tendencias. Para tantear, más o menos, de qué irá la moda durante los próximos meses. Sucedió con el nude, con las pedrerías, con las mangas aglobadas. Y la pasarela de estrellas que sucede antes de la ceremonia del Oscar es una medición clara de lo que está por venir.
Además de muchos colores pasteles platinados, hombros y clavículas al descubierto con vestidos strapless, llamó especialmente la atención dos looks que casualmente lucieron dos actrices del reparto de la película más premiada de la noche: Oppenheimer. Emily Blunt y Florence Pugh llevaron dos modelitos con tirantes levantados, o con “hombros al aire”, como los llamaron algunos.
Se trata de diseños cuyos tirantes flotaban a escasos centímetros de sus hombros, evitando estar sobre su soporte convencional. Un detalle que no pasó inadvertido y que provocó mucho comentario de los especialistas en moda. En el caso de Emily Blunt, llevaba un diseño Schiaparelli en tono champaña, con aplicación de pedrerías y además de estos hombros flotantes, un llamativo detalle hecho por diamantes de Tiffany and Co en su pelvis, que imitaba un slip masculino.
Los tirantes flotantes le daban un toque escultórico y casi etéreo, que parecían desafiar la gravedad al no estar en contacto con la piel. Un detalle que le puso algo de originalidad a esta alfombra roja, y que cumplió el objetivo que todos lo comentaran. Florence Pugh por su parte, en un tono más aperlado, también se decidió por este detalle de los tirantes levantados, dándole modernidad y riesgo a su look.
Y aunque haya sido coincidencia (o no), que ambas actrices pertenecientes a la misma película asistieran a la ceremonia con un vestido con un detalle similar, lo cierto es que este insólito tirante rígido y flotante podría convertirse en una tendencia para las próximas alfombras rojas, y quizás llegue a las vitrinas de las tiendas. Con la moda nunca se sabe.
