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Cualquiera que esté consciente de lo que ocurre en el mundo, está al tanto de que la sociedad ha comenzado a negarse a aceptar aquello que no les acomoda o representa. Una de esas cosas han sido los estándares de belleza. Los que han sido normalizados durante años y que se han impuesto mayoritariamente a las mujeres.
Hace solo algunos años, e incluso de vez en cuando en la actualidad, una mujer que decidía raparse la cabeza era cuestionada del motivo que la había llevado a eso. Con asombro y curiosidad, todos le preguntaban ¿por qué? Esperando una respuesta que confirmara que había una razón más allá del simple gusto.
Sin embargo, hoy, ese tipo de estigmas están pasando a la historia. Esto, gracias al quiebre de la normalización de los cánones de belleza. Con un vínculo estrecho a la moda y el estilo, el significado de una mujer rapada está pasando de ser visto un símbolo de poder.
Cada vez son más las celebridades quienes deciden llevarlo. E incluso la industria del entretenimiento está consciente de ello. No por nada, la protagonista de la nueva versión de una de las series de moda más icónicas de la década, lleva la cabeza rapada. Algo que parece casi una declaración.
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Recientemente también pudimos ver a Iris Law. Quien asistió al Festival de Cannes con un nuevo look y un rapado rubio platinado. Rápidamente los medios comenzaron a especular sobre el motivo que la llevó a verse así: un posible requerimiento de alguna agencia o campaña, algún trauma o mal momento en su vida, entre otros.
Sin embargo, la modelo de 20 años tuvo una respuesta que no muchos esperaban. «Quería hacer algo que fuera liberador», respondió con sencillez a Vogue UK. «El día que me afeité la cabeza mi vida cambió». Así como ella, han habido cada vez más figuras públicas que han tomado la misma decisión, como Willow Smith y su madre Jada Pinkett, Cara Delevigne, Jordan Alexander, entre otras.
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Aunque quizá no todo el mundo esté consciente, estas mujeres están reivindicando un gesto que antiguamente tenía un significado negativo. El rapado como tal, llegó en el siglo XIX y solía ser llevado por hombres y militares. Mientras que para las mujeres significaba en realidad un corte de castigo.
Cuando a una mujer se la condenaba o se la querían anular se le rapaba la cabeza en contra de su voluntad. Mientras que quienes lo hacían por decisión propia eran mujeres ‘rebeldes’ que desafiaban las convenciones de género. Siglos después, personajes como Sinead O´Connor, Grace Jones o Annie Lennox, se convirtieron en abanderadas de esta nueva idea de belleza.
Y llegó Britney, y con ella un nuevo significado al rapado de cabeza. Aquella noche de febrero en 2007, el mundo entero fue testigo de como la princesa del pop rapaba su cabeza con desesperación en un momento doloroso de su vida y a modo de ‘desquite’ dando dos sensaciones muy claras: desamparo y vulnerabilidad.
La opinión pública y de los medios fue unánime: Britney estaba desequilibrada mentalmente. Sin embargo, aquella melena rubia que caracterizó su imagen en aquellos tiempos para ella era algo mucho más allá. Y cuando pudo por fin declarar por qué había hecho eso, respondió que simplemente estaba harta de que la gente le tocara el pelo y quería empezar de 0.
Un acto tan simple, que lleva consigo una historia y connotación negativa, por fin está llegando a su fin. El rapado hoy se ha reinventado gracias a las mujeres que han decidido hacer frente a la sociedad en un gesto de liberación y poder que tiene mucho más por decir.
