Más allá de su tendencia política y cuenta en el banco, Silvio Berlusconi era una constante entretención para los medios: una fuente de escándalos, odiado por los economistas, un metedor de patas profesional y un político único. Sin dejar de lado, por supuesto, su intensa vida amorosa. El ex primer ministro de Italia falleció a los 86 años debido a complicaciones de la Leucemia, pero Il Cavaliero será recordado por la eternidad como un sobreviviente al escándalo, cualquiera sea el ámbito.
Berlusconi fue un magnate de medios de comunicación y como tal llevaba un estilo de vida bastante extravagante. En 1994 asumió el cargo de primer ministro por primera vez y lideró cuatro gobiernos hasta 2011.
Su carrera política también incluye haber dirigido el partido de centro-derecha Forza Italia, actualmente una coalición bajo el mandato de la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
Si bien los escándalos marcaron la carrera profesional de Silvio, de alguna forma su forma de ser conquistaba una y otra vez a los ciudadanos. Quienes continuaban apoyándolo a pesar de las acusaciones de corrupción.
Su fascinación por rodearse de mujeres jóvenes era un punto de encuentro en los medios del mundo entero, pero más allá de los escándalos sexuales, lograba combinar la política con los negocios de forma única. Es más, nueve años después de que se le prohibiera ocupar un cargo público por fraude fiscal, regresó al Parlamento y fue elegido miembro del Senado de Italia justo antes de cumplir 86 años en septiembre de 2022.
Silvio Berlusconi nació en una familia de clase media en Milán en 1936, y creció en un pueblo en las afueras de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. Y siempre tuvo una gran capacidad para hacer dinero. Cuando era estudiante de Derecho, formó parte de una banda musical y él tocaba el contrabajo, además de ganarse la fama de cantante. Fue así como comenzó a trabajar en clubes nocturnos y en cruceros.
Tenía un encanto natural que lo convirtió en un excelente comerciante de aspiradores e incluso de ensayos escritos. Y después de graduarse, comenzó a trabajar en el negocio de la construcción fundando su propia empresa, Edilnord. Con ella levantó un enorme complejo de departamentos en las afueras de Milán, pero nunca se supo cómo financio dicho proyecto.
En 1973, lanzó un canal local de televisión por cable llamado Telemilano para sus propiedades inmobiliarias. Y en cuatro años se hizo de dos canales más y un estudio en el centro de Milán. A finales de la década tenía su propio holding, Fininvest, para poder gestionar la expansión de sus sociedades comerciales.
También sería dueño de la cadena de televisión Mediaset, el imperio de medios más grande de Italia, y de la editorial más grande del país, Mondadori. Estas dos, hoy lideradas por sus dos de sus cinco hijos.
Su habilidad para los negocios lo llevó a morir como uno de los hombres más ricos de Italia. Y tal como decíamos más arriba, sus hijos, Marina, Barbara, Pier Silvio, Eleonora y Luigi participan de la gestión de su imperio empresarial.
Evidentemente, tanta riqueza le permitió darse gustos personales que van más allá de las famosas y escandalosas fiestas Bunga Bunga en las que pagaba a menores por sexo. Gracias a su patrimonio se dice que pudo salvar al club de fútbol de su ciudad natal, el AC Milan, el cual estaba en la bancarrota en 1986. Una inversión que dio sus frutos tres décadas después, luego de ganar 5 Champions League, 8 Scudettos (Seria A de Italia), 1 Copa Italia y 7 Supercopas de Italia. Además de 5 Supercopas de Europa, 2 Copas Intercontinentales y 1 Mundial de Clubes. Dicen los expertos, que la mejor era del Milan, en la historia, fue con Berlusconi al mando desde 1987 al 2016. Una inversión que dio frutos en 2017, tras vender el club a inversores chinos por US$798 millones.
Pero más allá de vender el AC Milan, el amor el fútbol lo impulsó a comprar el club Monza, con el cual disfrutó de su ascenso a la Serie A por primera vez en la historia del club. Es más, son varios los medios que tras su muerte titularon: “Muere Silvio Berlusconi, el hombre que cambió el fútbol”.
El diario Marca de España, publica: “Cambió el fútbol tal y cómo se conocía hasta la fecha: cambió la comunicación en Italia a través de Fininvest (su empress matriz) y modernizó el Milan. Milanello (el Centro Deportivo ‘rossonero’) se convirtió en referencia mundial y llegaron al cuerpo técnico del Milan nutricionistas, psicólogos…. algo inédito para la época”.
AC Milan profondamente addolorato piange la scomparsa dell’indimenticabile Silvio Berlusconi e si stringe con affetto alla famiglia, ai collaboratori e agli amici più cari.
“Domani sogneremo altri traguardi, inventeremo altre sfide, cercheremo altre vittorie. Che valgano a… pic.twitter.com/CWmYy8xzwi— AC Milan (@acmilan) June 12, 2023
Carlo Ancelotti, actual DT del Real Madrid, quien estuvo en el Milan como jugador y entrenador en tiempos de Berlusconi, le dedicó sentidas palabras al italiano. “La tristeza de hoy no borra los momentos felices vividos juntos. Queda infinita gratitud al presidente, pero sobre todo a un hombre irónico, leal, inteligente, sincero, fundamental en mi aventura como futbolista primero, y luego como entrenador. Gracias presidente”.
Ver esta publicación en Instagram
Ahora, si bien el fútbol lo recordará por su gran aporte, el mundo de la política no podrá olvidar jamás el alto nivel de corrupción, o más bien, su alta capacidad de zafar de ella. Según publica la BBC, alguna vez dijo haber “comparecido 2.500 veces ante tribunales en 106 juicios durante 20 años”. Y los cargos incluyen desde malversación de fondos a fraude fiscal, falsificación de documentos contables e intento de soborno a un juez.
Pero más allá de la cantidad de cargos, es la cantidad de veces que fue absuelto lo que llama la atención. Es más, en febrero de este año fue absuelto por pagarle a testigos para que mintieran en el caso de las fiestas Bunga Bunga. Sobre estas, siempre negó las acusaciones, asegurando que pagar por sexo era “perder el placer de la conquista”.
Qué se podía esperar de Berlusconi, si manejaba las comunicaciones a su favor y ya en 1993 había fundado su partido político. En 1994 llegaría al poder gracias precisamente a la televisión y si bien aquel mandato duró tan solo meses, lo lograría nuevamente en 2011 y en dos ocasiones más. “No necesito ocupar un cargo en el poder. Tengo casas en todo el mundo, barcos estupendos, hermosos aviones, una hermosa esposa, una hermosa familia. Estoy haciendo un sacrificio”, dijo alguna vez.
En 2012 fue condenado a cuatro años de prisión por fraude fiscal e inhabilitado para ejercer cargos públicos. Berlusconi se declaró inocente y a sus 75 años se le ordenó hacer servicio comunitario para pagar la condena. Por su parte, la prohibición de ocupar un cargo público, duró tan solo un par de años. En 2022, estaba de regreso en el Parlamento italiano y su Forza Italia era un partido menor en la coalición de derecha de Giorgia Meloni, actual primer ministra de Italia.
#Roma, Silvio #Berlusconi torna al #Senato pic.twitter.com/brXxFMA8Pz
— AGTW (@AGTW_it) October 12, 2022
Una intensa vida fue la que vivió Silvio Berlusconi, quien además le suma a su extravagante carrera profesional, dos matrimonios, más de alguna aventura amorosa, cinco hijos, nietos y una última novia 53 años menor que él, diputada por Forza Italia y quien se quedó junto a él hasta el último aliento.
Ver esta publicación en Instagram
Los funerales se llevarán a cabo el 14 de junio. Y según dice el parte médico de su doctor de confianza, Alberto Zangrillo, Berlusconi estaba siendo tratado de una “infección pulmonar” causada por “una condición hematológica crónica de la que es portador desde hace tiempo: la leucemia mielomonocítica crónica. Un tipo de cáncer a la sangre que puede aparecer sobre todo en personas mayores de 60 años. Los médicos precisaron entonces que se estaba sometiendo a “tratamiento citorreductor especializado” y a quimioterapia.