André Leon Talley, ex director creativo de Vogue durante mucho tiempo y un ícono de la moda por derecho propio, murió a los 73 años, según un comunicado en su cuenta oficial de Instagram. Talley fue un pionero en la industria de la moda, un afroamericano de grandes tallas anatómicas, sumergido en un mundo que históricamente ha sido dominado por hombres y mujeres blancos.
En 2017, en un evento en la Academia de Música de Brooklyn, Talley describió los desafíos de promover la diversidad en las páginas de la revista de moda más insigne como Vogue: “trabajé detrás de escena. Lo hice en tonos dulces, y fui persistente y tenaz… Siempre asumí un papel muy callado. No grité ni levanté la voz… Esa fue lo mejor estrategia, porque ese era el mundo en el que me movía. Después de todo era Vogue, querido”, le dijo al presentador Tamron Hall.
Talley nació en Washington, pero a los dos meses de edad, sus padres lo llevaron a Durham, Carolina del Norte, donde fue criado por su abuela, Bennie Francis Davis, a quien llamaba mamá. En su biografía de 2020, The Chiffon Trenches, editada al español por Editorial Superflua, describió su alegría temprana al sumergirse en los libros en la biblioteca de la ciudad de Durham: “mi mundo se convirtió en las páginas brillantes de Vogue, donde podía leer sobre el legendario baile de Truman Capote, en el Plaza, en honor a Katharine Graham”, escribió.
Un momento clave de su juventud fue la toma de posesión del presidente John F. Kennedy y la presencia de su glamorosa esposa Jackie Kennedy, a la que describió como la “primera influencer” del mundo moderno: “estaba obsesionado con su sombrero pastillero, la pequeña pieza de piel en el cuello, sus botas con bordes de piel, así como el manguito que llevaba para mantener las manos calientes durante ese gélido día de enero”, escribió Talley.
Talley llegó a Nueva York en 1974 y rápidamente se encontró con el frenético cruce entre la moda y el arte, trabajando y mezclándose con gente como Halston, Karl Lagerfeld y Andy Warhol. Después de una temporada en París con Women’s Wear Daily, Talley se unió a Vogue en 1983 como director de noticias. Fue ascendido a director creativo en 1988 y, a excepción de un período con la revista W en París, siguió siendo del staff en Vogue durante casi cuatro décadas, a menudo sentado en la primera fila de los desfiles de moda junto a la célebre Anna Wintour.
Talley también apareció como juez en America’s Next Top Model; fue el foco del documental The Gospel According to André, que se estrenó en 2017, y recibió el premio Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres por el gobierno francés, en honor a su contribución a la industria de la moda, el cual describió en su Instagram como el “mejor reconocimiento de mi vida”.
El trabajo publicado de Talley incluye ALT: A Memoir, así como libros ilustrados Little Black Dress y Oscar de la Renta, His Legendary World of Style. Obtuvo una maestría en estudios franceses en Brown y formó parte del consejo de administración de Savannah College of Art and Design durante 20 años. Su figura fue tan icónica que hasta realizó un cameo para una de las temporadas de Sex and the City.
El año pasado, Talley se refirió a la importancia de la portada de Vogue con la poeta Amanda Gorman para la comunidad negra y el mundo de la moda en general, y la describió como “la primera en muchos niveles”. “Seguimos escalando colinas, colinas de sanación, colinas de perdón, y escalando colinas y montañas de superación de toda adversidad, racismo sistémico e inequidad”, escribió en una publicación en su Instagram.