Dicen los que saben, que de nada sirve comerse el plato más suculento del momento si después vas a pasar una mala noche con una digestión lenta o molesta. Es más, para los chef lo ideal es encontrar precisamente el equilibrio entre el placer y la digestión. Por otro lado, cada persona es diferente y no a todos les cuesta lo mismo digerir los mismos alimentos.

Entonces, así como es importante conocer nuestro organismo, también es importante ver qué alimentos puede interferir en la digestión. Y que, por lo mismo, deberían incluirse con moderación en la dieta.

HUEVOS

En general, los alimentos más grasos son los que nos cuesta más digerir. Y en el caso del huevo, mientras más cocida esté la yema, peor. Ahora, todo depende de la persona y su tolerancia al huevo. Por lo que los expertos aseguran que aquellos que no tengan ningún problema con él ,deberían seguir comiéndolo como lo han hecho hasta ahora.

FRITURAS

Las frituras suelen son difíciles de digerir, sobre todo, si se comen fuera de casa. Esto porque en muchas ocasiones emplean aceites reutilizados, que producen acroleínas, lo que irrita la mucosa gástrica.

MANTEQUILLA

La grasa se digiere y metaboliza en forma de triglicéridos y el estómago tarda más en digerirla que los carbohidratos o las proteínas. Por esto, la comida con un alto contenido en grasas provoca una sensación de saciedad más larga, pero puede causar problemas digestivos.

LECHE

Para digerir la lactosa necesitamos lactasas, presente en la leche y otros productos lácteos. Cuando eliminamos la leche de la dieta durante periodos concretos por voluntad propia, es normal que nos cueste más digerirla, ya que las lactasas pierden actividad. Por lo mismo, si la leche nos sienta bien es muy recomendable, e incluso contraproducente sustituirla por la versión sin lactosa o por leches vegetales.

LECHUGA

Tanto la lechuga como las endivias, escarolas y otras verduras que consumimos crudas favorecen la producción de gases, de manera que también afectan la digestión. Generalmente, todos los alimentos que tienen fibra producen gas, y es mejor comerlas cocidas que crudas.

ESPINACAS

La fibra puede resultar indigesta en un principio pero el cuerpo se acostumbra. Además, hoy es muy habitual incluir frutas y verduras, por lo que formar parte de la alimentación.

CARNES ROJAS

La carne roja tiene un mayor porcentaje de grasa que las carnes blancas, por lo que suele costar más de digerir. Por lo mismo, los expertos sugieren comerla con moderación y junto a alimentos ligeros.

REPOSTERÍA

En general, la pastelería suele tener grandes cantidades de azúcar, ácidos grasos hidrogenados, sal y harinas de mala calidad, lo que no solo es perjudicial para la salud, sino también muy difícil de digerir. Además, son alimentos que suelen consumirse por la mañana, generando una respuesta metabólica a nivel hormonal mucho peor que si los comemos a otra hora. Por lo mismo, la recomendación es sustituirlos por otros carbo hidratos que tengan una baja carga glucémica, como la avena. O bien, optar por desayunos a base de huevos.