La línea Reserva de Veramonte destaca por sus vinos frescos, que privilegian la fruta y que reflejan su lugar de origen. A través de ellos se logra transmitir la importancia que tiene para Veramonte el viñedo, los suelos llenos de vida y el concepto orgánico. Este último, un pilar clave y donde se fundamenta la excelente calidad de sus vinos.

Viñedos Veramonte comenzó en los años 90 con 40 hectáreas, y en su largo recorrido, tomaron la decisión de llevar un manejo orgánico de los viñedos. De esta forma los suelos serían más saludables, las parras más longevas y la fruta más sana. Dando como resultado expresivos y elegantes vinos que son fiel testimonio de su lugar de origen, las reconocidas apelaciones de Casablanca y Colchagua.

Así fue como desde 2012 el proyecto dio un giro y poco tiempo después cumplió con las expectativas. Esta filosofía orgánica se ve reflejada desde hace algunos meses en la nueva etiqueta de Veramonte Reserva. Un diseño inspirado en sus campos, y la flora y fauna nativa de los valles vitivinícolas chilenos. Así como también, el cuidado del suelo y la biodiversidad de los campos.

Esta nueva imagen trasluce la tipicidad de cada cepa. El color del carménère se inspira en las hojas anaranjadas que toma el viñedo en el otoño.  El rojo profundo del cabernet sauvignon alude directamente al color intenso de esta variedad. El verde-amarillo del sauvignon blanc evoca el color de una copa de este vino, mientras que el chardonnay toma tonos más dorados. Por su parte, el merlot tiene tonos más violetas, típicos de esta cepa.

 Con excelentes reconocimientos nacionales e internacionales, Veramonte se ha posicionado como un referente en calidad y en el mundo de los vinos orgánicos. Sigue todas sus novedades en el instagram @vinedosveramonte.