Con la firma de esta la nueva ley, que se hizo efectiva este lunes, la nación británica pretende proteger el acceso gratis a estos productos sanitarios como los tampones y toallas sanitarias. 

En dicho país, se han invertido cerca de US$30 millones para proveer tampones y toallas sanitarias en sitios públicos. La apuesta refuerza la legislación que ya existía en lugares como colegios o universidades, y las amplía a todo espacio público. Esto, mediante la promulgación de la denominada Ley de los Productos de la Regla, avalada por unanimidad en el Parlamento escocés en noviembre de 2020.

La medida llega en plena crisis del costo de vida en el Reino Unido, donde se prevé una época complicada de cara al invierno próximo debido a la inflación. Además, según un estudio realizado antes de la pandemia por Hey Girls, una empresa social que lucha contra la pobreza menstrual, 1 de cada 4 mujeres en Escocia había sufrido dificultades para comprar productos para la regla en algún momento. 

Por su parte, el Gobierno escocés afirmó este lunes que facilitar acceso sin costo es “fundamental para la igualdad y la dignidad”, sobre todo, ante las “difíciles decisiones” frente al alza de los precios. Por lo mismo, aquellas medidas que ya existían, como la provisión sin costo en colegios y universidades, ahora están protegidas por ley, y el gran reto es garantizar que llega a quienes lo necesitan.

Por su parte, en América Latina el único avance que se ha hecho al respecto es en Colombia, donde se les quitó el impuesto al consumo a los tampones y toallas sanitarias.