Revista Velvet | De todo un poco: ¿Hasta que los ronquidos nos separen?
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De todo un poco: ¿Hasta que los ronquidos nos separen?

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De todo un poco: ¿Hasta que los ronquidos nos separen?

POR Pilar Martínez | 04 octubre 2023

El “sleep divorce” es la opción de la que hoy se hacen cargo desde inmobiliarias a terapeutas de pareja con pacientes que sufren por la falta de sueño. Así, hoy la famosa canción cambiaría de “camas separadas/besos y calor/camas separadas/fin de nuestro amor” a cerrar la estrofa con “encendiendo la pasión”.

Una encuesta publicada en enero de 2023 por The New York Times reveló algunas estadísticas sorprendentes: una de cada cinco parejas duerme, no sólo en camas separadas, sino que en distintas piezas. Y la principal causa de esta decisión la tienen los molestos ronquidos, un problema muy frecuente al que no se le da la suficiente atención y que ha llevado al alza la tendencia llamada “sleep divorce”.

En Chile, en muchos círculos no se habla de esta crisis ‘marital nocturna’ que se genera a la hora de ir a la cama. De hecho, reconocer que cada integrante del matrimonio tiene su propia cama requiere determinación.

Dormir separados no significa que el amor, la complicidad y la intimidad tengan que sufrir, ya que puede ser un acto para cuidar romanticismo. Son miles los que puede asegurar que compartir la cama puede convertirse en un infierno si, en vez de silencio, hay ronquidos.

Las cifras hablan por sí solas: entre el 3% y el 7% de la población mundial ronca y en la adultez esta cifra se dispara hasta un 40% en las mujeres y un 57% en los hombres. ¡Cómo podríamos juzgar!

Aunque se ronque a destajo, si no hay apneas durante el sueño, los doctores consideran a la persona como un “paciente sano”. ¡Qué injusto! El problema lo tiene quien duerme con ellos. Cómo hacerle entender al ‘ruidoso’ –quien, además, es casi siempre el primero en quedarse dormido– que distanciarse algunos metros no tiene que ver con el amor, sino que con el derecho a dormir profundo y de corrido.

No es normal para quien comparte cama con un roncador tener que tomar inductores o pastillas para dormir, ponerse tapones o audífonos o pasar toda la noche pegando codazos y patadas y, aun así, escuchar altos decibeles. Eso es tortura.

Pero, además de los ronquidos, existen otros problemas de las parejas que compartimos cama: están los acalorados, los friolentos, los que les gusta ver televisión hasta tarde, otros que prefieren leer y los que quieren quedarse dormidos con la luz prendida, las cortinas abiertas o en completa oscuridad. Los hay madrugadores, los que hablan en sueños, quienes van muchas veces al baño o a comer a la cocina durante la noche. Otro factor de discordia, que poco a poco está ganando adeptos, tiene que ver con la influencia tecnológica que se entromete en la intimidad: quedarse jugando con el teléfono, contestar mails, usar WhatsApp, revisar redes sociales o esperar a que “entre” el sueño mirando series. Así que muchas veces dormir con otro puede transformarse en una verdadera pesadilla.

Pero volviendo al tema de los roncadores, ya hay soluciones prácticas que dan luz de esperanza a quienes duermen con ellos. Se trata de un dispositivo llamado CPAP, que provee oxígeno de manera continua a las vías respiratorias, evitando los ronquidos y la apnea del sueño. Y para los que no tienen un trastorno diagnosticado existe un aparato más avanzado, una pulsera que da pequeñas descargas eléctricas al roncar que incentivan el cambio de postura.

El tema del descanso nocturno en pareja es tan abordado en artículos y redes sociales que las inmobiliarias se hicieron eco de esta necesidad y hoy ofrecen a este nicho de clientes el formato perfecto: “el mariposa”. Son departamentos de 2 dormitorios donde ambas piezas están en los extremos opuestos, pero comparten los lugares comunes. También un grupo de arquitectos norteamericanos ha planteado una opción aún más radical: construir un snoring room, que aísle totalmente el ruido que hacen los roncadores.

Porque dormir bien es fundamental para la salud física y mental. Un sueño reparador fortalece el sistema inmunitario, el metabolismo, disminuye el cortisol, influye en nuestro estado anímico, en la concentración, la ansiedad e irritabilidad.

Descansar a pocos metros no es falta de cariño ni de pasión, todo lo contrario. Si es una decisión mutua se tiene lo mejor de vivir solo y con lo de vivir acompañado, las piezas separadas pueden avivar la pasión y, más encima, da la posibilidad de tener una cita sin siquiera salir tu propia casa.

Suena interesante que te pregunten “¿en tu pieza o en la mía?”.

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