La reina consorte de Inglaterra y la actriz británica, ganadora del Oscar, que ostenta el título nobiliario de “Dame” y que ha personificado en tres ocasiones a una monarca inglesa para la gran pantalla, son en realidad grandes amigas. Tanto, que van juntas de paseo a la playa para conversar y a tomar helados, mientras que la actriz no duda en hacer gestos de apoyo a la monarquía, arremetiendo incluso, contra la popular serie The Crown. Esta es la historia de un vínculo impensado.
En una carta abierta publicada por el periódico británico The Times, y un par de semanas antes del estreno de la más reciente temporada de la popular serie de Netflix, The Crown, la célebre actriz y ganadora del Oscar, Judi Dench, señaló que es alarmante la falta de exactitud histórica que se presenta en las etapas más recientes de la producción, decantándose hacia las noticias más escandalosas. “Entre más se acerca el drama a nuestro tiempo presente, parece que borra de forma más deliberada las líneas entre la exactitud histórica y el crudo sensacionalismo. Mientras muchos podrán reconocer a The Crown por los brillantes pero ficticios eventos que narra, me temo que un número significante de seguidores, particularmente más allá del Reino Unido, pueden tomar esta versión de la historia como verdadera”, escribió la aplaudida actriz.
La polémica surgió luego de que, en la nueva temporada de la serie, se sugiriera que el rey Carlos III urdió un plan junto al entonces primer ministro John Major con el objetivo de conseguir la abdicación de la entonces reina Isabel II. Judi Dench, quien ha ganado a lo largo de su carrera 11 premios Bafta y un Óscar a Mejor Actriz Secundaria, pidió a la compañía de streaming considerar el hecho de advertir a los seguidores de The Crown que se trata de una ficción: “Ha llegado el momento de Netflix para reconsiderar. Por el bien de una familia y una nación recientemente enlutada, como señal de respeto a una soberana que sirvió a su pueblo tan dedicadamente por 70 años y para preservar su reputación ante los ojos de sus suscriptores británicos”, enfatizó la actriz.
Pero nada de esto es casual y todo tiene una explicación. Es conocida la cercanía y el respeto que la actriz tiene por la monarquía. Sin ir más lejos, en 1970 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico y en 1998 recibió el título de Dama del Imperio Británico. Ese mismo año, la actriz que antes de participar en Goldeneye, la película de la saga de James Bond en donde debutó Pierce Brosnan, sólo había aparecido en la gran pantalla en cinco ocasiones, gana su primer Oscar a Mejor Actriz Secundaria por una aparición de solo 8 minutos en el filme Shakespeare in Love, personificando, ni más ni menos, que a la Reina Isabel I, la última monarca de la dinastía Tudor. Dench supo capturar a la perfección la personalidad sobria y autoritaria de la soberana.
Pero la fascinación por encarnar a monarcas no se terminaría ahí. La venerada actriz de 88 años, un año antes de su Oscar ya se había puesto en la piel de la Reina Victoria en Mrs. Brown, consiguiendo su primera nominación de la Academia. No ganó pero sí consiguió un Bafta y un Globo de Oro. Veinte años después, volvería a encarnar a la monarca en la muy amable Victoria and Abdul, que cuenta la historia de amistad entre la monarca y un joven empleado de origen hindú. Ya lo vemos, harto sabe Judi Dench de coronas y palacios. Pero su cercanía con Buckingham será mucho más estrecha de lo que esperábamos. Días después de la carta contra la serie de Netflix, la prensa desenterró el sólido vínculo de amistad que mantiene la actriz con una de las mujeres más importantes de Palacio.
TOMANDO HELADOS EN LA PLAYA
La historia cuenta que la reina Victoria pasaba sus veranos en la isla de Wight, una localidad en la costa sur de Inglaterra donde mandó a construir un palacio de estilo italiano con su propia playa. A su muerte en 1901, sus hijos decidieron vender la casa, bautizada como Osborne House, perdiendo así la categoría de residencia de verano de la familia Real, siendo reemplazada por Balmoral durante el reinado de Isabel II. Sin embargo, la actual reina consorte y la emblemática reina de Inglaterra para la gran pantalla, han decidido visitar la vieja casa de la isla, para conversar y tomar helados.
La monarca real y la monarca del celuloide son cercanas y confidentes, se dedican a pasear por los aposentos y los terrenos de Osborne House, mientras ríen y toman helados de vainilla. Días antes de la Navidad pasada, la actriz inglesa vestía un elegante abrigo rojo con un gran pañuelo del mismo tono para asistir a una cena navideña ofrecida por Camilla, en donde también asistió otra grande de la actuación británica y que también cuenta con título nobiliario, hablamos de Dame Maggie Smith.
Y es que la defensa de Judi Dench a la casa real a partir del impasse The Crown tiene directa referencia con su amiga Camilla. En la reciente quinta temporada, la ficción de Netflix aborda de manera directa el episodio de Carlos, Diana y Camilla, la entrevista de la BBC a la Princesa de Gales, donde la malograda madre de William y Harry asegura que en la relación son tres, declaraciones que lograron como efecto un verdadero acoso mediático y expusieron a Camilla al juicio de todo el pueblo británico. En resumidas cuentas, esta es la misión “de escudera” que se ha autoimpuesto Judi Dench, que harto bien conoce de intrigas palaciegas, para que su gran amiga no vuelva a pasar por la revictimización de esos amargos días donde era “la otra”.