La joven actriz de teleseries dio un salto fuera de la caja para transformarse en directora, productora y escritora. Hoy vive en México, desde donde proyecta su carrera internacional y una nueva relación de pareja: “Estoy, honestamente, muy enamorada”, dice la nueva embajadora de la plataforma de ecommerce Mercado Libre. Acá da las claves de cómo lo logró.
“Esperar a que me llamen…”. esa frase, que persiguió a Belén Soto por tanto tiempo, fue la que quiso sacar de su vida a los 22 años. Casi como un ritual psicomágico, la entonces joven actriz se miró frente al espejo y se dijo a sí misma en voz alta: “Belén, si te llaman para la próxima teleserie, no vas a aceptar. Irás en búsqueda de tus propias oportunidades, harás tus propias producciones y no vas a depender de nadie más”.
El llamado llegó. Ella estaba sin respaldo económico. Y, aun así, decidió ser fiel a su promesa: “Gracias por esta oportunidad, pero lamentablemente la tengo que rechazar porque tengo tantos proyectos y producciones que no me dará el tiempo”, recuerda que le dijo a la persona del otro lado del teléfono. Cuando cortó, su piel se erizó. No había ningún trabajo ni proyecto ad portas; solo tenía las ganas y, desde ese momento, el tiempo.
A pesar de su corta edad, experiencia en la industria no le faltaba a Belén Soto. Comenzó a trabajar a los dos años en comerciales, pero la fama llegó a los nueve con el debut en “Papi Ricky” (2007).
Siguieron numerosas teleseries, pero “La reina de Franklin” (2017) fue su último paso por la pantalla chica. Como buena Gen Z, renunció al trabajo corporativo y a la seguridad de un contrato para transformarse en su propia girl boss. Decir “no” marcó un hito en su historia personal. “Por primera vez me sentí empoderada”, recuerda la actriz.
“Antes dejaba que me pasaran a llevar, corría por ellos y aceptaba que me pagaran lo que querían con tal de seguir recibiendo una llamada”, revela.
Hoy Belén pasa más tiempo detrás de cámara y forjando sus propias oportunidades, tal como se prometió hace siete años. En sociedad con Ingrid Bragemann, creó la productora Tantor Ficción y Tusk Content que tiene presencia en Chile/México/ España /Polonia/Nueva York y Hong Kong. Cuenta que se viene un proyecto que sin duda entusiasmará a los chilenos (y podemos decir que así será, en especial para los nostálgicos), pero que por contrato aún no puede comunicar.
También lleva varias páginas de su tercer libro junto al grupo editorial Penguin Random House, que está más enfocado en el empoderamiento y en los negocios que centrado en el amor propio, como fueron “No te lo mereces” (2019) y “Mujer Power” (2020). En el primero confesó que, a los quince años, quedó deslumbrada por un hombre que la doblaba en edad y que trabajaba en el rubro televisivo, y que con él vivió una relación muy abusiva.
Además, Belén es una cotizada embajadora de marcas y, en ese rol, acaba de ser fichada por Mercado Libre Chile. Dentro de la plataforma de ecommerce, ella será el rostro oficial de las categorías Moda y Belleza, que vienen creciendo con fuerza desde hace algunos años, con la reciente inclusión de grandes marcas como Levi’s, GAP, Guess, Clinique, Lancome y OKWU.
–Del 1 al 10, ¿cómo estás hoy?
–Fue un año de muchos cambios, de muchas pérdidas dolorosas, pero también de mucho aprendizaje y construcción. Creo que estoy transitando y evolucionando hacia donde realmente quiero dirigir mi vida.
–Podría pensarse que hablas de tu separación de pareja, pero también podrías estar refiriéndote a la muerte de Ralph, tu querido corgi. ¿Cuál de las dos es la correcta?
–Han sido pérdidas dolorosas. La muerte de mi bebé, porque para mí era mi hijo fue muy inesperada y sin explicación alguna. A veces la vida te da esas batallas y uno intenta entender por qué te envía esas situaciones. Ralph estaba a diez días de vivir conmigo en México. Más allá del cliché sobre lo frágil de la vida, me di cuenta de que no se puede diseñar tanto un plan, diseñar tanto tu año, diseñar tanto lo que uno quiere hacer, porque la vida cambia en un segundo.
–Entonces, ¿qué le pasó al Ralph?
–Lo picó un insecto, una abeja o una avispa, algo finalmente venenoso y le cortó la vía respiratoria. Lo llevo conmigo siempre porque ando trayendo sus cenizas. Ahora me saqué el collar donde tengo sus cenizas porque tenemos el shooting (sesión fotográfica), pero siempre está conmigo en todas partes. Le tengo su altar en México y en Chile.
“NUNCA HE TENIDO UNA VIDA PRIVADA”
Mientras la maquillan para la producción fotográfica de estas páginas, no deja de trabajar con su teléfono. Responde, corta, responde, corta, responde, corta. Whatsappea un buen rato, suelta el celular y lo retoma. A veces suspira viendo la pantalla; otras, sonríe.
De fondo, suena música de meditación. “Om Gam Mantra” es parte del paradojal playlist que esta hiperkinética mujer eligió en Spotify para atraer la calma en la antesala de los flashes. De todas formas, no parece necesitarla. Llevar una vida multifacética jamás ha sido un problema para Belén Soto.
En 2008 tuvo su primer encuentro con el costo de la fama más allá de lo profesional. Los titulares de la época informaban: “Los padres de la protagonista de ‘Papi Ricky’ llegaron a acuerdo de divorcio y tuición de la menor”. Aldo Soto y la lectora del tiempo Carolina Infante llevaban seis años entrampados en una disputa legal y sus hijas, en especial la entonces joven actriz de Canal 13, enfrentaban por primera vez la invasión a veces desmedida la prensa rosa.
“Toda mi vida se han dedicado a exponer mi vida. Esa es la realidad. Nunca ha sido secreta. Yo le tengo mucho respeto a quienes me siguen, porque son seguidores muy fieles que han crecido conmigo. Yo comparto mi vida porque gracias ellos estoy donde estoy. Cuando la gente dice ‘ay, pero es tu vida privada’, yo les explico que nunca he tenido una vida privada”, reflexiona y medita unos segundos para continuar. “Cuando pasó el tema de mis papás con los tribunales, yo tenía nueve o diez años. Después pasó cuando mi papá falleció, luego cuando fui creciendo y también con el abuso que viví. Yo nunca he dicho ‘mi vida es privada’ porque uno se dedica justamente a exponerse cuando uno es artista y, por consecuencia, llega a ser influencer o influyente. Siempre he querido mostrarle mi experiencia a esa gente que creció conmigo, pero es verdad que las redes sociales son un arma de doble filo”.
Dentro de las exposiciones más recientes está la de enero de 2024, cuando después de un año de matrimonio anunció su separación con Branko Bacovich (que en sus redes sociales se describe como ingeniero, deportista y amante de los autos). Hoy, la actriz, productora y escritora ha vuelto a encontrar el amor y en esta entrevista habla por primera vez de Daniel (prefiere no revelar su apellido), el businessman mexicano que mostró en su cuenta de Instagram el 10 de noviembre con el mensaje “Y la vida sonríe”.
“Tuve suerte de conocerlo. Siento que me he ganado la lotería, justamente en un año de tantos cambios, de mucha soledad. He recibido tanto compañerismo de su parte, que realmente me siento muy afortunada de volver a enamorarme, de darme una oportunidad nueva en el amor, de no cerrarme o creer que porque lo otro no resultó, no debía volver a intentarlo”, reconoce.
–¿Cómo entiendes hoy el amor de pareja?
–Mi única narrativa es que todos tenemos la posibilidad de poder enamorarnos de nuevo. Se puede tener más de un amor en la vida. Respecto a lo que fue mi matrimonio, yo me quedo con lo lindo que viví en esa relación porque fueron siete años donde tuvimos momentos preciosos. Yo quiero muchísimo a Branko. Todas las personas vivimos los duelos de manera muy distinta y yo soy una persona que no se cierra a las nuevas oportunidades. Cuando se terminó mi matrimonio, jamás pensé ‘ahora estoy cerrada al amor porque esto no resultó’. Sí me puse a pensar en el aprendizaje que pude sacar de mi antigua relación.
–¿Y qué puedes compartir de esa reflexión?
–Para mí, el aprendizaje más importante es no quedarse con que nos habíamos casado hace un año y medio recién. La relación y el matrimonio en total fueron siete años. Cuando tú te pones el anillo no significa el comienzo. Ambos teníamos perspectivas distintas de hacia dónde nos queríamos dirigir. Uno de mis grandes sueños era justamente internacionalizar mi carrera y Branko no tenía muchas ganas de salir del país, entonces las vidas se empiezan a separar sin uno quererlo. La decisión más valorable y más madura fue terminarlo con amor. No le podía pedir a Branko que él dejara sus sueños de lado para hacer lo que yo quería. El amor no puede ser egoísta.
–Suena bastante civilizado y amistoso.
–Fue más desde la empatía. Si lo veo, lo voy a abrazar, le preguntaré cómo le ha ido. La última vez que nos vimos, ambos nos contamos que estábamos en pareja. El aprendizaje más importante es que no porque se termine una relación tiene que haber odio o rivalidad, que es lo que tiende a crear la prensa y la gente.
–Mucha gente te criticó por no borrar las fotos de tu matrimonio en redes sociales.
–¿Por qué tengo que borrar mi historia de siete años con alguien que quiero y que quise muchísimo? Eso es algo que la gente tiende un poco a hacer: se termina, se borra. ¿Acaso cuando tenga un nuevo perro debo borrar las fotos de Ralph? Obviamente hubiese borrado las fotos si Branko hubiese hecho algo horrible, o viceversa. Ambos ya estamos compartiendo también nuestra vida con las nuevas personas y yo siempre le voy a desear lo mejor.
Mientas la maquillaban, Belén mencionó varias veces a su nueva pareja. Lo piropeó como lo hace cualquier mujer enamorada. “Yo nunca he hablado nada de él porque es muy low profile. Él no se dedica a nada de esto, no es actor y no tiene ni redes sociales”, define.
–Parece el hombre perfecto para ti.
–Cuando lo conocí me dijo ‘no tengo redes sociales, no entiendo tu trabajo’. Ha sido muy lindo conocer y estar con una persona con una perspectiva distinta. Nos admiramos mucho. Él se dedica al mundo business, es empresario. Somos una pareja muy compatible, muy partners, de mucha lealtad, de mucha admiración, de mucha complicidad. Es mi mejor amigo también en ese sentido. Me siento muy feliz de encontrar un nuevo partner con el cual me siento más libre que nunca. Estoy honestamente muy enamorada y feliz de poder volver a enamorarme sin que sea un pecado; porque la gente dice ‘ay, pero te enamoraste tan rápido’ y lo cierto es que no hay un tiempo por escrito de duelo antes de volver a enamorarte.
–¿Hace cuánto tiempo están juntos?
–Hace nueve meses, pero aún no vivimos juntos. Él me ha mostrado México y hemos viajado mucho. Me ha mostrado lugares muy lindos, he aprendido de su cultura porque al final es justamente donde estoy desarrollando mi productora;he recibido sus consejos también. Me encanta tener a alguien que compatibiliza conmigo desde un lado muy intelectual. Él sabe mucho de los temas de negocios en México, entonces me apoya con mi propio negocio que estamos full desarrollando para este año.
–¿Fue un encuentro casual o venía con recomendación?
–Fue recomendado por una buena amiga. Habernos conocido hubiese sido imposible o más difícil, porque él no tiene Instagram o Twitter. Él solamente me apoya, no tiene idea de cómo funciona esto. Su único hobby es leer y leer.
“FIEL A MI PROPIO ESTILO”
Belén Soto se considera “picky” (quisquillosa) al momento de elegir las marcas con las que colabora. Asegura muy orgullosa que “no estoy un mes con una marca y al siguiente con la competencia, porque lo veo como una relación donde se necesita lealtad”. Reconoce que venderse y aceptar todas las propuestas por la recompensación monetaria o el canje “podría ser tentador, en especial para la gente nueva que está comenzando en esto”, pero no lo es para ella. Sus vínculos son largos y elige alrededor de cinco marcas con las que trabajará todo el año.
–Te lo tomas con responsabilidad.
–Es porque hay mucha responsabilidad cuando le entregas recomendaciones a las personas y por eso yo no me vendo a lo que entre, porque es la responsabilidad que tengo como persona influyente. No puedo recomendar un producto que me paga muchísimo, pero que después te dará alergia o problemas en tu salud o te vas endeudar por conseguir. Yo respeto a la gente que me sigue y no me vendo al sistema.
–¿Cómo conectaste con Mercado Libre?
–Ya veníamos hace un tiempo coqueteando con Mercado Libre porque es una marca que a mí realmente me encanta, no solo por la globalidad que están alcanzando, sino también por lo que están construyendo con las personas. Es algo eficaz y rápido, a solo un clic, pero además es una oportunidad para muchos emprendedores de vender sus productos dentro de su marketplace. Yo también soy emprendedora, sé lo difícil que es llegar al público.
Desde el equipo de marketing de Mercado Libre Chile, donde a la fecha venden más de 35 mil pymes y emprendedores, comentan las razones de la elección de Belén como rostro: “Su nombre responde no solo a su alto sentido estético, sino al match de ella con el ADN cultural de nuestra marca: creatividad, emprendimiento e innovación”.
–Eres embajadora del área de moda y belleza, ¿te consideras fashionista?
–Soy una persona muy cómoda y muy mala para ir al mall a probarme ropa. Me encanta la moda, pero no soy alguien que siga tendencias. Soy muy clásica, muy relajada. Soy fiel a mi propio estilo. Este proyecto con Mercado Libre es muy entretenido porque justamente podré mostrar mi personalidad a través de todos mis favoritos y seleccionados del mes. Me gusta la idea de compartir con mi comunidad, compuesta mayoritariamente por mujeres, que ese lugar cómodo al que pueden ir es Mercado Libre.
“SOY UNA PERSONA MULTIPASIÓN”
Cuando Belén Soto habla de sus referentes, el primer nombre que sale de su boca es Eva Longoria. “Es actriz, tiene productora, hace contenido, tiene libros, es alguien muy versátil. En Estados Unidos eso es muy normal, desde Rachel McAdams hasta Angelina Jolie, pasando por Ben Affleck o Brad Pitt. Soy una persona multipasión y no me defino con una cosa”, admite ella y luego, rápidamente, advierte lo siguiente: “Me verán actuar nuevamente, y de la mano de mis propias producciones, que es lo que siempre soñé. Hoy soy mi propia girl boss”.
–¿Cuál es tu deseo con la productora?
–Ser la pionera a nivel de producciones internacionales y poder representar a Chile desde ese lado como mujer. Yo soy feminista. Mis equipos de trabajo y todo lo que hago está dirigido hacia el feminismo. Muchos tienden a rehusarse a usar la palabra feminismo u otros tienden a rehusarse a usar la palabra feminista, pero para mí es una de mis prioridades poder aplicarlo a la hora de crear equipos de trabajo con perspectiva y paridad de género.
–¿Qué tan difícil es ser mujer y hacerse respetar en una industria donde la mayoría de los ejecutivos son hombres?
–Voy a ser muy sincera, sobre todo en el área de producción, me ha costado mucho. Es difícil ir reuniones en México o en EE.UU., cuando tengo que ir a presentar los proyectos, cuando tengo que ir a decir que yo soy la que representa mi empresa. Inmediatamente te miran y te ven muy joven o no creen en que eres capaz porque piensan que no tienes la experiencia suficiente para poder llevar un proyecto tan grande.
–¿Por ser mujer?
–Por supuesto. La mayor parte de las reuniones en que me ha tocado ir a sentarme con plataformas o con festivales gigantes, son con hombres. Ese ha sido el mayor desafío. He tenido que demostrarme a mí misma que no por ser mujer o por ser joven no tengo la capacidad y la experiencia para llevar a cabo grandes producciones. Llevo 25 años en el rubro, es verdad que tengo 27, pero no partí ayer, ya tengo mucha experiencia (…) Sí debo admitir me han llamado mucho más (en el extranjero) de plataformas importantes. En Chile, a nivel de producción te cierran las puertas. Qué raro que ese tipo de oportunidades se dé en México y no en Chile, ¿o no?
–¿Y cuál es tu conclusión?
–En Chile aún está todo muy monopolizado. No solo a nivel de producción, también para los artistas. Cuesta surgir. Te tratan de encasillar en un tipo de persona o rol, y se suele tirar mucho para abajo. Por eso varios se terminan yendo. Para mí, el mejor caso siempre ha sido Mon Laferte y también hay muchos actores, como Thiago Correa, que le va increíble en México. Honestamente, mi gran sueño es que nuestro país valore a nuestros artistas y apoye a los nuevos talentos, dando más oportunidades para poder surgir y visibilizar. Y eso espero hacer yo también de la mano de mi productora.
–¿Te ha tocado aprender mucho?
–Mucho de educación financiera, de empresa, de emprendimiento y, sobre todo, a manejar una empresa, porque mi primera productora después de mi última teleserie fracasó. En mi primer proyecto no supe manejar las finanzas ni supe cómo elegir las personas correctas para poder llevar a cabo lo que era una empresa. Y ese fue mi gran aprendizaje.
–¿Cómo viviste ese momento?
–Pensé ‘¿vuelvo a las teleseries o aprendo del fracaso?’. Decidí crear una nueva productora con todas esas lecciones y educarme financieramente; además, de tener una contabilidad ordenada con una persona que se dedique a eso, algo que no hice la primera vez. Del fracaso a una nueva oportunidad, es mi otro eslogan. Es mejor intentarlo a quedarse con la ganas y pensar qué hubiera pasado, eso va para los jóvenes, pero también para los adultos. No hay momentos correctos tampoco para empezar. Yo comencé a los 22 años a emprender y hoy puedo decir que ya formé una productora que tiene nivel internacional. Transformé mi pasión en mi mejor negocio.
Fotos Ozcar Dirección creativa Macarena Badilla Asistente de fotos Mauricio Valenzuela Styling Thomas Gatica Asistente de estilismo Vesna Bocic Maquillaje y pelo María Paz Urra Producción general Carolina Lazo Audiovisual Cristóbal Muñoz Estudio Rental