Hace un par de días la princesa de Asturias y futura reina de España, Leonor, terminaba sus estudios de Bachillerato Internacional en Gales. A sus 17 años, y en el rol de heredera, su preparación para llegar al trono recién comienza. Y la primera parada es la Academia Militar.
Según revelan medios españoles, la Casa Real lleva mucho tiempo preparando la formación militar de la princesa Leonor. La que considera pasar por las tres Academias. Primero lo hará en la de Tierra, en Zaragoza, durante el curso 2023-2024. A continuación ingresará en la Armada, en Marín (Pontevedra, 2024-2025) embarcándose en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, como lo hicieron su padre y su abuelo. Y por último, terminará su formación en la Academia del Aire, en San Javier (Murcia) en 2025-26.
¿En qué calidad ingresa la heredera al trono de España? La ministra de Defensa aseguró que Leonor se incorporará a finales de agosto a la Academia y que lo hará “como una Dama cadete más con alumnos de su misma edad, pero tendrá un programa especial adaptado”. Lo mismo que ocurrió con su padre, el rey Felipe VI. A diferencia de sus compañeros de promoción, ella recibirá formación en los tres Ejércitos en tres años, algo que tomaría más años.
Una vez terminado el periodo de formación, se le entregarán los despachos de teniente del Ejército de Tierra, alférez de navío de la Armada y teniente del Ejército del Aire, siendo “la cabeza de la promoción, aunque no ocupará plantilla en las Fuerzas Armadas y ascenderá al mismo ritmo que ellos”, según atestiguó la ministra, renunciando a su salario. Una formación militar que, como también dejó claro la Casa del Rey, precederá a la universitaria.
La primogénita de los reyes Felipe y Letizia, será la primera mujer con el mando supremo de las Fuerzas Armadas en España. Según el último informe del Ministerio de Defensa español, solo el 12,9% de los 108.000 miembros de las Fuerzas Armadas son mujeres. Y su presencia es mayor como médico, veterinarios, abogados u otros cargos.
El medio español Telva, habló con Julia Ustáriz (20 años), cadete de segundo año, quien reveló algunos detalles desde el interior de la academia. Normalmente los nuevos duermen en piezas de a 8, separadas por sexos. En cuanto al futuro vestuario de la princesa en el próximo año, Julia cuenta al medio que los novatos tienen un atuendo de diario, compuesto por una chaqueta con cintura elástica, pantalón con bolsillos posteriores, camisa y corbata gris y una prenda de cabeza con un borlón dorado. Además, de un elegante uniforme de gala, el uniforme de instrucción y equipación deportiva para realizar actividades como educación física, equitación, esgrima, etc.
Entre otras cosas, también cuenta que hay normas de aspecto personal, como suele ocurrir, y que estas demandan pelo recogido, maquillaje y manicura natural. Si bien no hay reglas sobre el largo del pelo, debe ser el color natural. “Me acuerdo de que el primer día vino una alférez para enseñarnos a las nuevas cómo hacernos una moño con trenza, pues yo no me había hecho uno en mi vida. Al principio tardas, pero con la práctica te acostumbras y lo haces hasta con los ojos cerrados. Las chicas podemos llevar un anillo, reloj, o aros que no sobresalgan del lóbulo de la oreja (menos en las maniobras que se los quitan por seguridad) y si queremos, las uñas pintadas en un tono natural, igual que el maquillaje, continúa. Creo que en el caso de los chicos es más complicado cumplir con estas normas, por el largo de la barba, si están mal o bien afeitados”, cuenta la cadete al medio citado.
A diferencia de sus estudios anteriores, la joven cadete explica que la formación militar no es lo mismo y que ésta requiere de otras aptitudes. “Aquí no solo sirve con tener notas muy altas o estar muy fuerte. Es imprescindible contar con una clara vocación de servicio y cualidades como la fortaleza, cierta madurez o dotes de liderazgo. Como jefe de batallón uno se da cuenta, casi desde el principio, del que encaja o del que se va a marchar, porque pasamos muchas horas al día con ellos. Hay veces que algunos aguantan, porque físicamente resisten ese primer periodo hasta Navidades, pero emocionalmente se les hace muy cuesta arriba. Muchos de ellos no tienen ni familia militar, así que el cambio es brutal”, revela la joven.
El día comienza a las 6.30 de la mañana, tras vestirsey arreglar sus dormitorios, se toma un desayuno contundente a base de café con leche, cacao, jugo, pan con mantequilla y mermelada, aceite, embutidos, etc…. Luego empiezan las clases de diferentes asignaturas civiles que imparten los profesores del Centro Universitario de la Defensa (CUD). Además de la instrucción y adiestramiento militar, claro. Las clases duran desde las 7.45 de la mañana hasta las 14.20 de la tarde y, los viernes comienzan un poco más tarde por el izamiento de la bandera.
En las tardes, supuestamente libres, deben preparar la instrucción del día siguiente, el que necesite puede asistir a clases de apoyo y hay tutorías o estudio obligatorio para los alumnos de primer y segundo curso. Además, un jueves al mes, luego de sus clases de la mañana, los cadetes salen de Instrucción por la tarde y continúan toda la noche, con una mochila de 20 kilos en la espalda y fusil incluido. Y al día siguiente vuelven a su actividad normal.
Durante su formación militar, los cadetes pueden formarse como ingenieros, estudiar Derecho, Historia o Relaciones Internacionales.
¿Cómo lo llevará la princesa de Asturias en su primer año de cadete?