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Si no leíste Tan poca vida, es probable que si entraste a una librería hace unos cuatro años, hayas visto un abultado libro de mil páginas que en su portada tenía la foto en blanco y negro del artista Peter Hujar llamada The Orgasmic Man. Una imagen tan conmovedora que no deja a nadie indiferente, y que al momento de lanzarse el libro al español, el volumen venía acompañado de una notoria faja color damasco donde destacaba que el libro en cuestión había sido alabado por todos los medios escritos del mundo, especialmente norteamericanos, y los enumeraba uno por uno.
La periodista y escritora estadounidense, con ascendencia japonesa y que pasó su infancia en Hawaii, Hanya Yanagihara, es la editora de la New York Times Magazine. Cargo que ocupaba mientras escribió Tan poca vida, que al poco tiempo se convirtió en best seller mundial, y un lugar que sigue ocupando hasta hoy, que lanza su segunda novela, Al Paraíso, también de extensión larga (948 páginas), y que llegará a librerías chilenas durante la próxima semana, generando tal nivel de expectativas que librerías como la Feria Chilena del Libro ya comenzó su preventa.
Tan poca vida contaba la historia de cuatro amigos, una narración cargada de trauma, dolor y amor, conmovió a más de 2 millones de lectores, fue publicada en 26 países, que ganó varios reconocimientos y se mantuvo durante meses entre los libros más vendidos. Lo que en el mundo editorial se denomina fenómeno literario, para ella se transformó en el mayor honor y misterio de su vida, según confesó en una conferencia por Zoom a la que accedió para un grupo de periodistas de habla hispana.
“Cuando escribí Tan poca vida supe que la novela conectaría con una audiencia apasionada, pero realmente pensé que sería más pequeña. Fue una sorpresa, y me siento muy afortunada todos los días, de haber llegado a tantas personas”, comenta. Con su nueva novela, Al Paraíso, la autora pretende igualar el éxito de la anterior. Se trata de una inmensa historia estructurada como un tríptico: tres partes que abarcan tres siglos. Es también la construcción de un mundo alternativo -o una “distopia”, como se le suele llamar- cruzado por la realidad.
Y el fenómeno se ha vuelto a repetir, porque Al paraíso ya es el libro más vendido en Nueva York. Una historia de más de 900 páginas que contiene tres libros en uno. El primero se ambienta en una versión alternativa de Nueva York en 1893, una sociedad donde la homosexualidad es bien aceptada, pero convive también con los matrimonios arreglados. Un guiño a la clásica novela Washington Square de Henry James, según confesó la propia escritora, pero imaginando un país libre de su puritanismo fundacional.
La segunda parte está situada en la misma ciudad en 1993 y muestra a una pareja lidiando con una enfermedad y diferencias sociales. Por último, un 2093 distópico bajo un régimen totalitario y un planeta invadido por plagas. “En muchas maneras este libro está fuera de moda. La tendencia literaria ahora es la autoficción, donde el autor se roza con el narrador. Al paraíso en ese sentido es a contracorriente. Es deliberadamente pasado de moda porque se basa en la literatura del siglo XIX. Trata el concepto de nación y cómo los acontecimientos históricos nos cambian la vida como individuos y como sociedad. Habla también de los temores de la sociedad occidental”, sostiene la autora.
A pesar de que el eje del libro es sombrío, la escritora insiste que se trata de una novela esperanzadora: “Habla de la resiliencia del ser humano. La naturaleza humana y su capacidad de amar y de seguir adelante, es algo que ningún gobierno, ni totalitarismo, podrá derrotar jamás. Y finalmente me gusta que la escritura sea provocativa, en el sentido de generar preguntas, e idealmente también entretenida. Una historia de ficción debe transportarnos a otros lugares”, concluye.
