Playas de ensueño, aguas turquesas, hoteles espectaculares, restaurantes para todos los gustos y un clima cálido todo el año. Aruba lo tiene todo para unas vacaciones inolvidables, pero si buscas ir un paso más allá, la invitación es vivirla desde la perspectiva wellness. Tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.

Con la llegada del verano, muchos chilenos empiezan a planear su próxima escapada. No siempre viajar significa descansar; a veces se vuelve con más cansancio del que se partió. Pero ¿y si existiera un lugar en el Caribe donde realmente puedas desconectarte y recargar energía?

Ese lugar es Aruba, la Isla Feliz. Un destino que combina naturaleza, hospitalidad y bienestar para ofrecer una experiencia de transformación personal. Aquí, el wellness se entiende como equilibrio físico, mental y emocional, y la isla tiene todos los ingredientes para alcanzarlo.

Desde el susurro del mar sobre la arena blanca hasta los senderos del Parque Nacional Arikok, con sus cactus, cuevas y paisajes únicos, todo invita a detenerse y reconectarse con lo esencial. Practicar mindfulness al amanecer, meditar frente al mar o caminar descalzo por la playa se vuelven actos simples, pero profundamente restauradores.

Para quienes buscan un bienestar más activo, Aruba ofrece una amplia variedad de experiencias. Recibir un masaje en un spa junto al mar, practicar SUP Yoga flotando sobre las aguas turquesas, experimentar variantes de yoga en la playa o disfrutar de deportes acuáticos como el kayak o el windsurf son solo algunas de las opciones. En Aruba, siempre hay algo que hacer… o simplemente dejarse llevar.

Los resorts también promueven un estilo de vida saludable, con gimnasios equipados y clases de spinning y crossfit. Además, la isla es anfitriona de eventos deportivos de nivel internacional, como el torneo de tenis de playa en Eagle Beach y competencias de kitesurf y windsurf, que refuerzan su conexión con el movimiento y la naturaleza.

El bienestar se saborea también en su gastronomía. Muchos restaurantes ofrecen menús balanceados, vegetarianos y veganos. En Elements, el restaurante del Bucuti & Tara Beach Resort, los huéspedes pueden disfrutar de opciones libres de gluten y una propuesta saludable frente al mar. Este resort, con una ocupación promedio del 97%, apuesta por un concepto integral de bienestar con actividades como ceremonias de cacao, tantric yoga y programas holísticos guiados por especialistas. Además, invita a las parejas a plantar un árbol en la reserva natural, un gesto simbólico que celebra el amor y la conexión con la naturaleza.

El Manchebo Beach Resort & Spa, pionero en turismo wellness, ofrece clases de yoga y pilates gratuitas, además del “Spa del Sol”, frente al mar. Por su parte, el Secrets Baby Beach Aruba se suma a esta tendencia con un spa de casi 300 metros cuadrados y un circuito hídrico ideal para revitalizar cuerpo y mente. En el Renaissance, el Okeanos Spa sorprende con tratamientos exclusivos en su isla privada, donde el aloe —cultivado localmente— es el protagonista.

El aloe, símbolo natural de la isla, tiene su propio espacio en la fábrica Royal Aruba Aloe, donde los visitantes pueden conocer cómo esta planta se transforma en productos naturales para el cuidado y la protección de la piel.

La experiencia wellness se extiende más allá de los hoteles. En lugares como Natura Yoga Club, se ofrecen sesiones personalizadas, retiros espirituales y productos naturales que permiten reconectar con la energía interior.

En Aruba, el bienestar no es una tendencia: es parte de su esencia. Una semana combinando playa, relajación y buena mesa basta para volver a casa renovado, con la sensación de haber vivido algo más profundo que unas vacaciones. Porque en la Isla Feliz, el descanso se transforma en una experiencia que perdura.