“Mi madre tiene demencia y ya no sabe quién soy. Ya no sabe ni dónde está. Mi padre tiene Parkinson y no puede salir de casa”. Con estas palabras el cantante de 51 años sorprendió al público en un concierto en Alemania.

Robbie Williams se sinceró recientemente sobre la salud de su madre, Janet, y su padre Peter. Además, reveló que la madre de su esposa, la actriz Ayda Field, también tiene problemas de salud. “Mi suegra, a quien adoro y venero con todo mi corazón, padece tres enfermedades. Tiene lupus, Parkinson y cáncer. Es una mujer muy valiente y está luchando, luchando y luchando sin cesar”.

Una noche especial para el británico, quien recordó sobre el escenario tiempos mejores. Como cuando su padre, también músico, “solía cantar conmigo todas las noches sobre el escenario, salir a robarme el show, ser encantador y luego venirse a los camerinos a tomarse una copa de vino tinto”. Sin embargo, esos días son parte de los recuerdos. “Es un lugar extraño en el que estar, el tener 51 años. Es muy extraño ser el adulto. No estoy preparado”, confesó. 

Si bien el cantante ya había abordado la situación delicada de sus padres, ahora lo hizo en vivo y en directo con su público. Anteriormente, en diciembre recién pasado, en una entrevista con Vanity Fair Italia, aseguró: “Realmente no sé cómo hacerlo, es increíblemente complicado. Pero prefiero no entrar en detalles… Ya sabes, si digo algo, podrían leerlo y entonces tendría que responder a un montón de preguntas. Digámoslo así: todos somos seres humanos, con nuestras dificultades, y yo estoy intentando lidiar con las mías”.

Y es que según lo que se conoce sobre la historia de Robbie Williams, Peter, cantante y cómico, fue un padre ausente. Sin embargo, su hijo lo perdonó. Algo que él mismo relató en la misma entrevista citada. “Ahora es un gran amigo mío. Le quiero mucho. Convertirme en padre me hizo pensar: ‘Vaya, mis padres también fueron unos críos’. Y yo también sigo siendo, en el fondo, un niño. Esto me ha dado una nueva perspectiva sobre la familia y la paternidad. Nacer con una sensibilidad extrema y una necesidad insaciable de ternura, bondad y atención no significa que la responsabilidad sea suya: eso es algo con lo que tengo que lidiar”, reveló.

Por su parte, Williams ha llevado una vida en la que se enfrentó a la fama abrumadora tras ser parte de Take That, lo que lo llevó a sufrir una depresión para luego entrar en adicciones de alcohol y drogas.

Hoy afirma ser un hombre nuevo, en gran parte gracias a su mujer, Ayda Field, con quien se casó en 2010 y con quien tiene cuatro hijos: Teddy, Charlie, Coco y Beau. Sin embargo, los inicios de su relación, en 2006, no fueron fáciles. Y es que esa época aún era adicto a las drogas, y ante el quiebre con Ayda, Robbie decidió entrar a un centro de rehabilitación. Una vez afuera, retomaron la relación, dejando sus adicciones atrás.

En la actualidad, ha superado dicha etapa, pero enfrenta otras dificultades como lo son las enfermedades que afectan a sus cercanos.