Virginia Giuffre, la mujer que desafió a figuras de alto perfil como el príncipe Andrés y Jeffrey Epstein, ha fallecido a los 41 años. Su familia confirmó que murió por suicidio el pasado fin de semana.
Giuffre, una de las voces más contundentes contra Epstein y Ghislaine Maxwell —la exnovia y cómplice del magnate caído en desgracia—, denunció haber sido traficada hacia el duque de York cuando tenía apenas 17 años, acusaciones que el príncipe ha negado categóricamente.
A través de un comunicado divulgado el viernes, sus familiares la describieron como una “guerrera feroz en la lucha contra el abuso sexual”. Y lamentaron que “el peso del abuso… se volvió insoportable”. Agregaron: “Perdió su vida por suicidio, tras haber sido una víctima de abuso sexual y trata de personas durante toda su vida”.
Madre de tres hijos, Giuffre fue recordada como “la luz que levantó a tantos sobrevivientes”. Y su muerte ocurrió el viernes en su granja en Australia Occidental. Según informó la policía local, fue encontrada inconsciente en una vivienda del área de Neergabby. La investigación, actualmente en manos de la Unidad de Crímenes Mayores, señaló preliminarmente que no hay indicios de circunstancias sospechosas.
Nacida en Estados Unidos, Virginia residía en North Perth junto a sus hijos y su esposo, Robert, aunque medios recientes apuntaban a una separación tras 22 años de matrimonio. En las semanas previas, había compartido en Instagram que había sufrido un grave accidente automovilístico, información que su familia indicó que ella no pretendía hacer pública.
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Quienes la acompañaron en su cruzada describen a Giuffre como una fuerza luminosa en la oscuridad. Dini von Mueffling, su portavoz de largo tiempo, señaló: “Fue una de las personas más extraordinarias que he tenido el honor de conocer”. Y añadió que “fue un faro para otros sobrevivientes y víctimas” y que “fue el privilegio de toda una vida representarla”.
Tras hacer públicas sus denuncias, Giuffre se transformó en una referente dentro del movimiento Me Too, llevando la conversación sobre trata y abuso sexual hacia los más altos niveles de poder e influencia.
En 2022, el príncipe Andrés llegó a un acuerdo extrajudicial con Giuffre, en el que expresó “pesar” por su vínculo con Epstein, sin admitir culpabilidad ni ofrecer disculpas.
Virginia relató que su historia de horror comenzó cuando conoció a Ghislaine Maxwell en el año 2000. A partir de ese encuentro, alguien la presentó a Epstein, quien, según sus testimonios, la sometió a años de abuso junto a otros asociados. Epstein, acusado formalmente de tráfico sexual, se quitó la vida en prisión en 2019 mientras esperaba juicio. Maxwell, por su parte, cumple una condena de 20 años por su rol en la red de explotación.
