Durante más de una década, Hernán Contreras fue un rostro habitual en las pantallas chilenas. Su debut en 2011 con Aquí mando yo marcó el inicio de una carrera en ascenso, consolidándose con roles en producciones como Mamá mechona, Veinteañero a los 40, y la aclamada Pacto de sangre.
En esta última, su interpretación de Alonso Errázuriz capturó la atención del público y la crítica, demostrando su versatilidad actoral. Sin embargo, tras años de éxito en la televisión, Hernán decidió tomar un rumbo diferente.
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En una conversación con el podcast Reyes del Drama, el actor explicó su decisión de alejarse de las teleseries. “En la escuela, uno pasa por la utopía de que el mundo de la actuación es súper abierto, generoso, de que hay espacio para todos y no es tan así“, señaló.
Este desencanto con la industria lo llevó a explorar nuevas facetas de sí mismo. Actualmente, Hernán se dedica por completo al modelaje, un campo donde ha encontrado una forma distinta de expresión artística. Sin embargo, esta transición no ha estado exenta de desafíos.
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En redes sociales, ha enfrentado comentarios y prejuicios que lo han llevado a reflexionar sobre la percepción pública. “Durante un tiempo, entendí que historias y fotos funcionaban mejor si me sacaba la polera. Podría comunicar cualquier cosa y sin polera funcionaba. ¿Marketing? Un poco“.
“Lo hice, porque me pasaba en ese tiempo que me hueveaban (sic) demasiado con el tema de si era o no gay. No soy gay, me considero hetero hasta el momento, nunca he sentido nada por un hombre. Pero me huevean tanto que ya, subo una foto”.
Además del modelaje, Hernán ha incursionado en otros proyectos personales. Durante la pandemia, lanzó el podcast Ser Contreras, un espacio donde conversa con profesionales de diversas áreas, explorando temas que van desde el arte hasta la ciencia.
