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Las autoridades de Islas Baleares, en España, no están muy felices con algunas escenas de Lifetimes, el último videoclip de Katy Perry. ¿La razón? Posibles daños ambientales durante la grabación.
En un comunicado de prensa emitido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, se informó que parte del video se filmó en las dunas protegidas de S’Espalmador. “La productora de la grabación en ningún caso solicitó la autorización necesaria para llevar a cabo este rodaje”, dice el documento, que también afirma que el organismo ambiental ha recibido “numerosa información” sobre “presuntas infracciones” cometidas por la compañía productora mientras filmaba en las dunas.
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El diario El País destacó que la zona “es uno de los enclaves de mayor valor ecológico de las islas” y que S’Espalmador es un islote privado situado al norte de Formentera. “Forma parte desde 1980 del parque natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera. Tiene aproximadamente 2,9 kilómetros de longitud y 800 metros de anchura (137 hectáreas)”, informó la publicación.
En el videoclip, la señora de Orlando Bloom se ve bailando y saltando “dentro de una zona delimitada por palos y cuerdas que indican que está prohibido el paso, en la que también habría estado todo su equipo de grabación”.
La revista Elle aseguró que “si bien el video no es delito contra el medio ambiente, si es una infracción, ya que de haberse solicitado el permiso adecuado, el clip no estaría bajo investigación y no sería amonestado. Hasta el momento, no se sabe cuál será el precio de la amonestación”.
El video, lanzado el 8 de agosto, fue dirigido por Stillz, un fotógrafo y director de cine colombiano-americano cuyo nombre real es Matias Vasquez. Ha trabajado con Bad Bunny en el video Moscow Mule, con Rosalía en Candy y con Omar Apollo en Invincible. “Stillz es uno de los directores de video más solicitados de la industria”, destacó la revista Rolling Stone.
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Lifetimes es el segundo sencillo del nuevo disco de Katy Perry, bautizado con el código “143”. El álbum se estrenó el 11 de julio y no ha recibido buenas críticas. “Me propuse crear un álbum de dance-pop audaz, exuberante y celebratorio con la expresión numérica simbólica 143 de amor como mensaje central”, dijo Perry en un comunicado emitido a Variety. El título del álbum es un código para “te quiero”.
Al sitio E News! le dijo que la producción estaba inspirada en su hija, Daisy Dove. “Sí, desde ahí es desde donde estoy creando. Simplemente, como, plenitud, felicidad y amor verdadero y completo”, confesó la artista.
