Mientras se disputaba la Copa del Mundo en Qatar 2022, el futbolista Amir Nasr-Azadani era condenado a muerte por ser parte de protestas en favor de los derechos de las mujeres en su país. Si bien el iraní de 26 años evitó la ejecución, recibirá una dura condena.

Inicialmente la noticia fue reportada por la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), expresando su repudio y reclamó a las autoridades iraníes eliminar la pena. “FIFPRO está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, señaló el sindicato en ese minuto.

El futbolista iraní fue acusado de un delito calificado “moharebeh”, es decir, “enemistad con Dios”, el cual conlleva a la ejecución en la horca. Una pena que ya habían sufrido el joven Mohsen Shekari y el luchador Majid Reza Rahnavard, este último ahorcado en público. Además, la familia del futbolista había sido amenazada por las fuerzas de seguridad de la República Islámica si revelaban que el joven estaba detenido.

Las alertas se encendieron y tanto futbolistas profesionales, como el colombiano Radamel Falcao y el español Borja Iglesias, o artistas reconocidos como Shakira, alzaron su voz para detener el castigo.

Esto es inaceptable. Todos con Amir Nasr-Azadani https://t.co/YuIfPx3tim

— Radamel Falcao (@FALCAO) December 13, 2022

Casi un mes después, se ha comunicado que Amir Nasr Azadani ha sido condenado a 26 años de cárcel. Decisión tomada por un tribunal revolucionario y bajo la justificación del asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad, así como otros dos delitos cometidos durante las protestas que sacuden el país desde septiembre.

Además del futbolista iraní, otros tres supuestos implicados en el asesinato de los tres basijis (milicianos islámicos) en la ciudad de Isfahan en noviembre, han sido condenados a muerte, además de 10 años de prisión. Y otro más a dos años de prisión.

Amir ha sido condenado a 16 años de prisión por su complicidad en el asesinato de los tres basijis. A lo que se suman 5 por el cargo de reunión y colusión para cometer delitos. Y 2 más por ser miembro de grupos ilegales que perturban la seguridad pública. Las penas se cumplen de manera simultánea, por lo que en principio pasaría en prisión 16 años.

Recordemos que Irán vive protestas desde la muerte de Mahsa Amini el 16 de septiembre de 2022, tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar el velo como corresponde. Los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979. Al menos 2.000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní debido a su participación en las movilizaciones, 14 han sido condenadas a muerte y cuatro ya han sido ejecutadas.

Por su parte, la Unión Europea (UE) pidió a Teherán que “anule sin demora” las condenas a muerte en el contexto de las manifestaciones. Y organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han denunciado los juicios como “farsas”, “injustos” y una “venganza”.