La comodidad se ha adueñado de las tendencias cuando se trata de zapatos. Es más, no por nada las zapatillas se han tomado las oficina y cualquier ocasión del día. Por lo mismo, no resulta extraño que cuando se trata de tacones, también sea la comodidad lo que prime, y que los Kitten Heels de los 50 estén de regreso. Y Audrey Hepburn sabía de eso.

Atemporales, elegantes, cómodos, bajos y femeninos. Así son los Kitten Heels que poco a poco han recuperado terreno en las pasarelas y en las calles. Y es que este tipo de zapato se debe precisamente a la influencia de la moda.

La primera vez que aparecieron en la historia fue en tiempos del rey XIV, y se usaban en la corte y la monarquía. Pero sería en 1950 que la inspiración y la moda harían de las suyas. Durante esa década, estos zapatos se hicieron populares gracias, en parte, a iconos de estilo como Audrey Hepburn. Y su éxito duró hasta comienzos de los 70 cuando las plataformas les quitaron protagonismo.

Por su parte, el nombre también se remite a la época de su apogeo. Se denominan kitten heels porque se consideraban un “tacón de entrenamiento” para las jóvenes que aún no llevaban los stilettos altos y complejos. La altura de los kitten se sitúa entre los 3,5 y 4,75 cm.

Pero no es primera vez que este tipo de hormas vuelven a la moda. En los años 90 regresaron en formato mule y con la punta súper afilada. Y actualmente, se han convertido en un símbolo de elegancia que mujeres como la reina Letizia o Michelle Obama han lucido en más de una ocasión.

En los últimos años el regreso de los kitten heels ha sido evidente. Y uno de los causantes fue Dior, cuando lanzó sus ya archiconocidos J’Adior Slingback. El diseño conquistó rápidamente ainfluencers, celebrities y prescriptoras de estilo, aunque no fue la única firma en hacerlo.

Ahora son muchas las firmas como Tod’s, ABRA, Emporio Armani, Jil Sander o Michael Kors las que han querido incorporar los tacones kitten a sus sandalias, zapatos o botas. Eso sí, los más virales son los Prada y Miu Miu.

De la pasarela al streetstyle, las fashionistas también han demostrado que este calzado de aspecto retro puede ser de lo más actual. Además, se puede combinar con todo tipo de look: básico, atemporal o contemporáneo.