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Con los niños aún de vacaciones, los nuevos panoramas se agradecen, y el histórico embajador de Columbia Juan Pablo Gardeweg, quien además es creador de los mapas Chiletur y distintas guías de trekking de Santiago y Chile junto a su editorial Compass, elaboró una lista de cinco rutas a lo largo de Chile que son perfectas para disfrutar en familia este invierno.
1. Ruta de las Misiones de Arica
Se trata de una ruta que recorre distintas iglesias patrimoniales en medio de valles y quebradas de la zona. Estas han sido bien restauradas en conjunto con los pueblos que, prácticamente desocupados, son visitados solo en los días de festejos religiosos con bailes y adoraciones a la virgen.
Esta ruta revive la geografía, los caminos troperos, los sitios arqueológicos y la cultura colonial que le da un hermoso sello a toda el área. La recomendación es ojalá recorrerlas todas, pero si hay que elegir algunas imperdibles para visitar, estas son la iglesia y poblado de Socoroma, la Iglesia de la Virgen de la Candelaria de Belén y la de Parinacota, ubicada en las alturas del altiplano a los pies de los Payachatas.
Ubicada en la precordillera de Arica, sólo se puede acceder a este recorrido en auto.
2.- Parque Nacional Pan de Azúcar
Ubicado a 30 kilómetros al norte de Chañaral, el parque además de tener preciosas vistas, es un rincón de flora y fauna que sorprende siempre al que lo visita. Uno de los senderos más visitados es El Mirador, que queda a pasos de la caleta de Pan de Azúcar. Sin embargo existe otra alternativa que asegura, sobre todo en invierno, escaparse de la camanchaca (nubes costeras) y tener el sol del desierto. Es el sendero de Las Lomitas, en donde podremos ver Guanacos y Zorros Chilla entre cactus endémicos, como los Copiapoa.
El sendero comienza a 24 kms. camino a la ruta 5, en donde se deja el auto y comienza la caminata por un mar de lomas que le da el nombre al sector. El fin del trayecto es hasta llegar al inmenso farellón costero con una espectacular vista al mar desde las alturas. Tiempo de ida y vuelta: 3 horas. Distancia: 8 kilómetros ida y vuelta.
3.- Reserva Nacional Los Bellotos
En la cordillera de la zona central de la Región del Maule encontramos este lugar muy poco visitado y desconocido, pero que sorprende por su belleza iniciando el invierno. Para llegar a la reserva Los Bellotos debemos tomar la ruta que une la ciudad de Linares con el embalse Ancoa. El camino es sobrecogedor por el marco de robles verdes, naranjos y amarillos que rodean el embalse. Llegando al puente que indica el fin del camino vehicular, se recomienda realizar el sendero que se interna a la reserva, para así conocer al endémico Belloto e internarse por un bosque impresionante y caminar hasta encontrar un buen lugar a orilla del río en para hacer un picnic.
4.- Trekking con raquetas por la Sierra Nevada
El Parque Conguillio no se detiene en invierno, con buenas instalaciones de alojamiento permite disfrutarlo durante todo el año. El área muestra que la nieve y las araucarias en un entorno volcánico son la mejor mezcla para practicar un deporte que requiere de un accesorio fácil de conseguir: raquetas de nieve.
El sendero recomendado es el de Sierra Nevada, el que nace a un costado del lago Conguillio, con bonitos miradores, a medida que se va ascendiendo, se hace indispensable calzarse las raquetas para llegar lo más alto entre bosques maravillosos de araucarias y vistas al volcán Llaima.
5.- Recorriendo Reloncaví, Región de Los Lagos
Una buena ruta en auto para realizar en 2 o 3 días con la familia es dar la vuelta que rodea el seno de Reloncaví partiendo desde Puerto Varas. El circuito pasa por Puerto Montt tomando la carretera Austral para llegar a la caleta La Arena, en donde se atraviesa por mar la desembocadura del Seno de Reloncaví, desembarcando en la localidad de Puelche. La ruta va bordeando el seno en dirección a Puelo, en donde se encuentran buenos alojamientos y unas nuevas y preciosas termas, las termas del Sol. El lugar es ideal para pasar la tarde entre varias piscinas de piedra con excelentes instalaciones en un entorno alucinante.
La opción al día siguiente es recorrer el valle de Puelo. Para esto lo mejor es tener asegurada la navegación del lago Tagua Tagua en el ferry que lo atraviesa a diario (www.transportespuelche.cl). El recorrido por el día es sumamente gratificante teniendo como un imperdible visitar la cascada de Llanada Grande. El viaje ya de vuelta es por Cochamó al norte, en donde vale la pena la visita a la iglesia Chilota del pueblo, para retornar por el camino a Ensenada bordeando el Lago Llanquihue.
