Hace algunos días Céline Dion tuvo que anunciar que cancelaba lo que quedaba de su gira Courage por Estados Unidos y Canadá. En concreto, una veintena de conciertos que estaban programados entre marzo y abril. No es la primera vez que esto ocurre. La cantante canadiense ya anuló sus conciertos en Las Vegas que debían celebrarse del 5 al 21 de noviembre de 2021 y del 19 de enero al 5 de febrero de 2022.

El anuncio que hizo la estrella aclara bastante poco sobre su situación. Y los rumores sobre problemas graves de salud han ido en aumento. Cuenta el comunicado que sufre “severos espasmos musculares” que no le permiten estar en plena forma y que afectan a su capacidad para cantar.

Céline tiene asumido que estos problemas podrían alargarse en el tiempo, pues no tendría previsto retomar el tour hasta el 25 de mayo, cuando este desembarque en Europa. “Supongo que tengo que tener más paciencia y seguir las recomendaciones de mi equipo médico. Cada show lleva mucho trabajo, con lo que la decisión de hoy afecta a los espectáculos de los próximos dos meses. Me encantará poder sanarme, al igual que todos podamos superar ya esta pandemia y volver a subirme pronto a los escenarios”, confesó la cantante.

Mientras tanto, las especulaciones sobre su verdadero estado de salud solo han aumentado. Se rumorea que la cantante sufre una importante depresión desde los fallecimientos de su marido, René Angélil en 2016, de su hermano poco después y de su madre en el 2020. Incluso, su hermana Claudette ha salido al paso de las nuevas especulaciones y ha querido tranquilizar al público enfatizando que no se trata de “ningún capricho”, sino que responde a “unos espasmos musculares”, un problema “doloroso”, pero que afortunadamente no reviste mayor gravedad.

A pesar de estas palabras, los problemas de salud de la estrella preocupan cada vez más a sus seguidores. Una persona cercana a la cantante habría dicho que “no podía levantarse de la cama”. De hecho, su equipo ha dicho que “la recuperación de la cantante está siendo más larga de lo que esperaba” y que “su equipo médico sigue evaluando y tratando su estado”.

Te puede interesar

Tras el fallecimiento del gran amor de su vida y padre de sus hijos, sus fans empezaron a preocuparse por el aspecto de la artista. La canadiense había ido perdiendo peso desde entonces, aunque siempre ha negado que tenga problemas de salud que le hayan provocado ese cambio físico. La intérprete de la canción central de Titanic ha desmentido una supuesta anorexia: “¿Estoy delgada? Es cierto que estoy un poco más delgada pero todo está bien, nada va mal”.

Hace algunos días, cuando se cumplían seis años de la muerte de su marido, la artista compartió una imagen de él con un emotivo texto: “Mentiría si dijera que estoy bien, pienso en ti al menos cien veces, porque en el eco de mi voz escucho tus palabras como si estuvieras aquí. Te extraño”.

A lo largo de su carrera, no ha sido una artista que cancele fácilmente sus presentaciones en vivo. Al contrario, ha demostrado una resiliencia y una entereza envidiables durante su extensa trayectoria. Ahora, la explicación oficial sobre su salud no termina de convencer a sus seguidores, que esperan su regreso. En estos duros momentos, la cantante se refugia en el amor de sus tres hijos, René-Charles de 20 años  y los gemelos Nelson y Eddy, de 11.