Cuando se trata del entrenamiento de fuerza, hay muchas “sentencias” que en la práctica, no son más que mitos.

Los expertos explican, que tanto en la etapa del síndrome premenstrual como en una menopausia, las hormonas hacen de las suyas. Y afirman que, en ambas etapas, el ejercicio físico es un beneficios. Especialmente el entrenamiento de fuerza, que ha demostrado ser capaz de reducir los síntomas físicos y los síntomas psicológicos  del síndrome premenstrual. Es más, hay estudios científicos que sugieren que el entrenamiento de fuerza tiene un efecto analgésico, mejora la sensación de felicidad y protege la salud mental.

Asimismo, se ha demostrado que el ejercicio físico también ayuda a retrasar las pérdidas de fuerza y masa muscular provocadas por el envejecimiento, reducir la acumulación de grasa y la inflamación. Así como también, mejorar el metabolismo de la glucosa y reducir el riesgo de caídas, morbilidad y mortalidad.

Mito 1: Para hacer ejercicio se necesita tiempo

Si bien lo ideal sería hacer ejercicio a diario,  60 minutos de actividad física moderada al día, el beneficio está en hacer deporte de forma regular.

Mito 2: El ejercicio de fuerza aumenta el volumen corporal

Es común pensar que realizando regularmente entrenamiento de fuerza, aumentará la masa muscular. Sin embargo,se requiere de una gran disciplina, un entrenamiento y alimentación planificados para que esto ocurra. Además, en el caso de las mujeres, por ejemplo, debido a la menor cantidad de testosterona en comparación a los hombres, es más difícil ganar masa muscular. Por lo que más que aumentar el volumen, la verdad es que el entrenamiento de fuerza sirve para tonificar.

Mito 3: Para perder peso, hay que hacer cardio

Está muy extendida la creencia de que el cardio, es decir, salir a correr o pedalear, es la mejor manera de perder peso. Sin embargo, el entrenamiento de fuerza es un importante aliado en la pérdida de grasa. Entre otras cosas porque, además de quemar calorías durante el ejercicio, al ganar masa muscular aumenta nuestro gasto energético en reposo.

Mito 4: La mejor forma de marcar el abdomen son los abdominales

Es común pensar que si hacemos abdominales perderemos la grasa localizada en esa zona. Lamentablemente, el cuerpo no funciona así. Cuando realizamos ejercicio, utilizamos como energía grasa de todas partes del cuerpo. Por lo tanto, por el hecho de ejercitar un solo músculo no vamos a quemar la grasa solo ahí.

Mito 5: Hay que levantar cargas elevadas 

El entrenamiento de fuerza suele ser relacionado directamente con el levantamiento de mancuernas muy pesadas. Y si bien puede mejorar la fuerza muscular, el uso de cargas bajas y medias también resulta beneficioso en muchas poblaciones de mujeres. Esto dependerá de la cantidad de deporte que hagas y los objetivos que tengas. También se pueden usar bandas elásticas, si las pesas no son lo tuyo.

Mito 6: Solo los jóvenes pueden desarrollar músculo y fuerza

Cualquier persona con capacidad de movimiento y un sistema nervioso funcional, tiene la capacidad de producir músculo y mejorar su fuerza muscular. Y las mujeres de cualquier edad pueden beneficiarse del entrenamiento de fuerza. Eso sí, a medida que envejecemos es necesario mayor tiempo y constancia para lograr los mismos objetivos que antes.

Mito 7: El ejercicio tiene que doler para ser efectivo

“No pain, no gain” (Sin dolor no hay beneficio), un slogan famosos, pero no necesariamente correcto. El ejercicio no tiene que doler, ni durante el entrenamiento ni al día siguiente. Es cierto que se puede sentir cierto “dolor muscular” después de una serie intensa de ejercicio, pero hasta ahí. Cuando ya limita el movimiento, no está bien. Fatigarnos tras cada entrenamiento solo generará lesiones.