Llery Ponce, educadora de párvulos, doctora en sicología y académica del Instituto de Estudios Avanzados en Educación e investigadora de CIAE, de la Universidad de Chile, cree que, en estos días, lo más importante es que los niños puedan jugar. “Si un niño o niña le dice a su muñeca que no puede salir porque se va a enfermar, quiere decir que está asimilando muy bien la información”, dice.
Según la especialista, la mejor forma de aprender es jugando y no haciendo tareas. Además, explica que el mayor aprendizaje se da en interacción con otros y que, por lo mismo, en estos momentos tener hermanos es una bendición. Para los padres que tienen sólo un hijo, es importantísimo saber que deben jugar con sus pequeños, porque el verdadero aprendizaje nunca ocurre de manera individual. A petición de Revista Velvet, la profesional elaboró una lista con actividades dirigidas a los niños, ideales para realizar en estos tiempos de cuarentena.
1. Manualidades que nos ayuden con las emociones en este tiempo: como, por ejemplo, construir una “Botella de la calma”. Se rellena una botella de plástico transparente con agua, glitter (o aceite) y escarcha de colores, y se tapa muy bien. La idea de base es que, cuando los niños las agitan, son capaces de canalizar sus emociones (rabia, angustia o nerviosismo) a través de este movimiento. Además, como la escarcha desciende más lentamente, al mezclarse con el agua provoca un efecto relajante en los niños y les ayuda a calmarse.
2. Yoga o actividades de movimiento: La idea es mover el cuerpo, ya sea al ritmo de una canción o de una actividad de Yoga con un video de Youtube. Podemos jugar a las mímicas con nuestro cuerpo (hacer mímicas de animales, de películas o de superhéroes) o jugar a “Simón Manda” con acciones como saltar 15 veces en un pie o caminar en 4 patas hasta la cocina y de vuelta ¡movernos es la consigna!
3. Leer libros o historias virtuales: siempre es un buen momento para leer junto a los niños, la idea es que, lo que se va a leer, sea del gusto del niño. Se puede buscar una historia que los niños ya conocen e inventar con ellos un final diferente, o hacer preguntas respecto a un personaje y conectarlo con sus propias ideas, experiencias y emociones (ej. ¿qué te parece lo que está haciendo X personaje en la historia? ¿conoces a alguien que haya hecho lo mismo? ¿cómo se habrá sentido el personaje con lo que le pasó? etc.). Este tipo de estrategias ayudan a mejorar la comprensión de lo que se lee, aunque se haya leído más de una vez.
4. Buscar Apps divertidas y que apoyen el aprendizaje: Hay una App poco conocida que yo recomiendo mucho, se llama Bedtime Math (matemáticas antes de dormir) y es una aplicación gratuita que se puede instalar en español en cualquier teléfono. En esta aplicación hay problemas de matemáticas divertidos que se pueden resolver en familia (cada problema tiene 3 niveles: pequeñines, niños pequeños y niños grandes). La idea es que, si a los niños les gustan las matemáticas, se les puedan dar desafíos interesantes antes de dormir. Otra App similar, pero enfocada en los más pequeños es MiniMath, en la que también hay problemas matemáticos con actividades desafiantes para los más chicos de la casa.
5. Cocinar: Una actividad que involucra muchas habilidades y es divertida para la familia. La cocina permite hablar de medidas, cantidades y tiempo. Nos lleva a leer una receta y seguir los pasos adecuados. Hace que podamos hablar sobre la cultura (recetas que se transmiten por generaciones) o a hablar de lo que nos gusta y no nos gusta, es para mí una actividad muy completa.
6. Jugar a las adivinanzas: Hay muchos sitios en internet donde se pueden buscar adivinanzas que podemos leerles a los niños y esperar que ellos descubran el acertijo. Además, podemos jugar a adivinanzas con rima en lugares y con objetos cotidianos, por ejemplo, podemos decir “estoy mirando un objeto que su nombre termina con el sonido ón y comienza con la letra s” o “que termina igual que la palabra canción” (sillón) o “estoy pensando en un objeto con hoyitos y que sirve para sacarle el agua a las verduras” (colador), etc.
7. Dejar que los niños propongan “proyectos”: Desde ordenar los juguetes en su dormitorio según algún criterio (ej. del más grande al más pequeño) hasta hacer un huerto en el balcón; son ideas que podemos apoyar en familia si buscamos que los niños pongan en juego muchas capacidades. Este tipo de experiencias, si son de interés de los niños y están lideradas por ellos, les ayudan a comprometerse con una tarea, buscar información, ser creativos y resolver problemas.
8. Jugar con las sombras: La clásica idea de jugar con una linterna en la oscuridad nos puede llevar a crear un “teatro de sombras” donde podemos inventar sombras con nuestro cuerpo o con objetos que los niños elijan. Podemos crear una historia o adivinar qué figura se está formando. Además, podemos darnos cuenta de cómo cambian las sombras si alejamos o acercamos los objetos a la linterna o si ponemos la luz detrás de un pañuelo de color, por ejemplo.
9. Construir: Cajas, envases de cartón, cilindros de papel higiénico, papel metálico o papeles de colores, hojas o ramas secas, telas, cinta adhesiva o pegamento… todo puede ser utilizado para crear una pista, un robot, una casa para los juguetes o lo que se desee. La creación de este tipo de objetos, además de ser entretenido y barato, lleva a los niños a utilizar la creatividad y a ser recursivos con los materiales que se dispone. Además, invita a seguir jugando con estos elementos creando nuevas historias con su imaginación.
10. Buscar formas: Jugar a buscar formas en su entorno puede ayudar a los niños a identificarlas y describirlas. Buscar, por ejemplo, todos los cuadrados que hay en la casa (la ventana, un plato, un espejo, la superficie de una mesa), los círculos (un reloj, un platillo, la superficie de un piso) etc. Podemos también buscar en una revista las formas y hacer un collage o contar cuál es la forma que más se repite en la casa. Además, podemos hablar y describir las formas con precisión, ¿es la ventana un cuadrado?, ¿tiene todos sus lados iguales o es más bien un rectángulo?
BONUS TRACK: Crear un “campamento en el hogar” y desconectarnos un poco de lo que pasa allá afuera. Hacer una “casita” con sábanas, cojines, telas, linternas y dormir ahí una noche el fin de semana. Llevar cosas ricas para comer y jugar alguno de los juegos propuestos anteriormente o simplemente conversar, contarnos historias y cantar, quizá nos ayude a encontrar ese lugar seguro y acogedor tan necesario en estos días… Quizá hasta creemos un lindo recuerdo de cómo enfrentamos como familia este momento y le dejemos a nuestros hijos un aprendizaje emocional que valorarán más que cualquier aprendizaje escolar.