Revista Velvet | Un día como hoy, Superman “voló” desde Chile de regreso a su país
Cultura

Un día como hoy, Superman “voló” desde Chile de regreso a su país

Un día como hoy, Superman “voló” desde Chile de regreso a su país
Cultura

Un día como hoy, Superman “voló” desde Chile de regreso a su país

POR Vero Marinao | 03 diciembre 2020

Casi se muere de la impresión, por poco no le da un infarto. En 1987, Julio Jung Duvauchelle tenía sólo ocho años. Vivía junto a su madre, la actriz María Elena Duvauchelle, y su padre, el actor Julio Jung, en un departamento en la calle Merced, frente al Teatro Ictus. Para él era un día normal hasta que sonó el timbre. El ding dong lo había activado nada menos que Superman, el héroe de cada niño o niña de esa época.

Julito no lo podía creer.

Christopher Reeve fue tan amable como Clark Kent lo hubiese sido con el pequeño. Le pidió un mapa mundi y le mostró el lugar de donde venía. No era el planeta Kripton: había volado desde Nueva York. El escritor Ariel Dorfman –exiliado en ese momento– lo había invitado a solidarizar con 77 artistas chilenos que estaban amenazados de muerte, entre ellos Ana González, Juan Radrigán, Delfina Guzmán y Nissim Sharim.

El 30 de octubre de 1987, los artistas habían recibido una carta del grupo de extrema derecha Comando 135-Trizano donde les decía que tenían 30 días para abandonar el país.

“¿Qué tan peligroso es para mí ir?”, le preguntó Reeve a Dorfman. El escritor  de “La muerte y la doncella”, le respondió que no podía darle garantías de seguridad, pero que estaba convencido de que, si venía a Chile, salvaría la vida de varios artistas. Reeve decidió venir.

Llegó el 29 de noviembre, el mismo día en que se cumplía el plazo que estipulaba la carta.

Arribó sin guardaespaldas y alojó en la casa de Jaime Celedón. Fue la figura central de un acto solidario que se realizó en El Garage de Matucana. Horas antes, en una concentración convocada en el Gimnasio Nataniel –a la que llegaron 2 mil personas –, Superman debió soportar el efecto de bombas lacrimógenas lanzadas por Carabineros para terminar con la manifestación.

Durante su estadía aclaró que no era el superhéroe quien estaba en Chile, sino simplemente un actor que apoyaba a sus colegas: “Estoy aquí de actor a actor, de trabajador a trabajador, de amigo a amigo”. De hecho se molestó con un cómic que mostraba a Superman llevándose a Pinochet. “Es una falta de respeto buscar soluciones en una caricatura. Mi preocupación es con los derechos humanos”, dijo.

El jueves 3 de diciembre de 1987 voló de vuelta a su país.

Te puede interesar