Armie Hammer sale del centro de rehabilitación en Florida donde se encontraba hace nueve meses. Por voluntad propia, el actor de Call Me By Your Name fue ingresado para tratar sus adicciones al sexo, las drogas y el alcohol a principios de este año.
Hammer, ahora se encuentra reunido con su familia en las Islas Caimán. Sin embargo, sigue siendo investigado por la policía por las graves acusaciones que salieron a la luz en 2020, donde una de sus ex novias lo acusó de abuso sexual, sumado a la exposición de mensajes en los que Armie se declara canibal.
«Soy 100% caníbal. Quiero comerte» y «Necesito beber tu sangre», son solo algunos de los perturbadores mensajes a los que luego se le sumaron más testimonios de mujeres, quienes aseguraron haber vivido experiencias traumáticas con el actor. Calificándolo como «agresivo y manipulador con fetiches de dominación y tendencias caníbales».
El escándalo no solo le costó a Hammer su relación de varios años con su esposa Elizabeth Chambers, sino que además se quedó sin agencia de representación, mientras al mismo tiempo perdía dos importantes proyectos en Hollywood: un protagónico junto a Jennifer López, y una serie en Paramount+.
A pesar de que Armie aseguró que todas sus relaciones anteriores a su matrimonio fueron totalmente consensuadas, y que no iba a responder a estas «afirmaciones de mierda». El actor de 35 años está siendo investigado por la policía de Los Ángeles, y ahora su caso fue remitido a la oficina del fiscal de distrito local.
Hasta el momento, Hammer no ha dado declaraciones sobre su salida del centro ni sobre el estado de las demandas en su contra.