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Después de haber estado a la cabeza de casas de moda tan gravitantes para la industria como Gucci y Saint Laurent, pasó a ser director artístico de su marca homónima, a consagrarse como director de cine con inolvidables filmes como A Single Man y Nocturnal Animals, y ser nombrado presidente del Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA, por sus siglas en inglés), el diseñador estadounidense Tom Ford ya no espera quedar bien con nadie, y no teme a decir lo que piensa.
Después de dar una no muy amable opinión sobre la película House of Gucci, el diseñador vuelve a hacer una irreverente declaración sobre la Gala del MET con la ex editora de la New York Magazine, Amy Odell, para su nuevo libro Anna: The Biography, una biografía acerca de la célebre editora de Vogue, Anna Wintour, en el que dijo que el evento de moda más importante del año se ha convertido en una “fiesta de disfraces”.
En un extracto del libro publicado por este lunes, la editora compartió la conversación que tuvo con Tom Ford sobre cómo es ahora la gala que ha sido dirigida por Anna Wintour desde 1995. “Lo único de la Gala del MET que me gustaría que nunca hubiera sucedido es que se ha convertido en una fiesta de disfraces”, confesó el diseñador. “Antes sólo se trataba de gente muy chic con ropa muy bonita que iba a una exposición sobre el siglo XVIII. No tenías que parecer del siglo XVIII, no tenías que vestirte como una hamburguesa, no tenías que llegar en una camioneta en la que estabas de pie porque no podías sentarte porque llevabas un candelabro”.
El comentario del diseñador iba dirigido como una indirecta a Katy Perry, quien llegó a la MET Gala de 2019 con un vestido de candelabro con focos prendidos y todo, firmado Moschino por Jeremy Scott y combinando con un sombrero de acuerdo a la excéntrica temática de ese año: Camp: Notes on Fashion, y después cambiarse por un disfraz de hamburguesa para la after party.
