Tom Brady y Gisele Bündchen pueden tener una vida perfecta ante los ojos del mundo (al menos cuando se trata de dinero). Sin embargo, y según ha confesado el quarterback de los Buccaneers, hay ciertos desafíos que él y su esposa enfrentan como padres.

Brady es el mejor quarterback de todos los tiempos, Gisele es una reconocida modelo a nivel mundial, y juntos son padres de Vivian Lake (9) y Benjamin Rein (12), y John (15), el hijo que el deportista tuvo con su ex pareja, Bridget Moynahan.

En el último capítulo del podcast DRIVE de Spotify, el campeón del Super Bowl, de 44 años, habló sobre cómo ellos como padres tienen la responsabilidad de criar a sus hijos para que entiendan que ellos están creciendo de una manera diferente a la mayoría de los niños. Y ahí está su mayor reto, según Brady.

“Tenemos gente que limpia para nosotros. Quienes hacen nuestra comida. Personas que nos llevan al aeropuerto si lo necesitamos… nos bajamos de un avión y hay gente esperándonos allí”, explicó Tom Brady en el podcast. Y agregó, “Esa es la realidad de mis hijos, que es la parte difícil de decir, muchachos. Esta no es la realidad en realidad… ¿qué podemos hacer al respecto?”.

Gisele Bündchen y Tom Brady se conocieron en el año 2006 y pocos años más tarde decidieron casarse. Hoy conforman una hermosa familia y el desafío de educar a sus hijos es algo que se toman muy en serio. Precisamente por el mundo en el que viven.

“Creo que podemos tratar de crear experiencias que estén más en la línea de lo que pasan la mayoría de los niños. Aunque todavía tendrán experiencias que muchos niños nunca tendrán”, compartió. La estrella de la NFL dijo que espera poder mantener a sus hijos con los pies en tierra a pesar de vivir una vida con privilegios por sobre la media.

“Sé que he estropeado muchas cosas, pero esa es la realidad de ser padre”, confesó. Brady agregó que criar a sus hijos y que entiendan su posición es “probablemente lo más difícil” debido a sus comienzos y a los de Gisele Bündchen. “Mi esposa creció en la zona rural de Brasil, el estado más al sur, Rio Grande do Sul, una especie de pueblo agrícola muy pequeño, una chica muy sencilla”, aclaró. “Hay dos habitaciones en su casa: una para sus padres y otra para ella y sus cinco hermanas”.

“Diría que crecí en una familia de clase media en California, mi padre trabajaba. Mi mamá se quedó en casa y nos cuidó. Y vi a mi mamá trabajar a diario para hacernos la comida por la noche, lavar nuestra ropa y ahora nos apoyan viniendo a todos nuestros juegos. Es increíble y luego veo mi vida con mi familia y es tan rápido”.