La polémica por el supuesto divorcio entre Tom Brady y Gisele Bündchen continúa. Y ahora, un experto en relaciones aseguró que el jugador profesional de fútbol americano habría hecho que la modelo se sintiera «poco querida y abandonada».
La asesora de relaciones, Jo Hemmings, aseguró a The Sun que: «La incoherencia también puede ser confusa e inquietante en una relación. Y puede ser que Tom no esté seguro de cómo se siente y de lo que sí quiere de la vida, lo que hará que Gisele se sienta descuidada y no amada».
Hemmings argumentó que la pareja distanciada también «estará condenada» si no enfrentan sus problemas de frente con más urgencia. «La única manera de evitarlo es una comunicación adecuada, en la que se pueda hablar de los sentimientos de forma abierta y sincera», explicó.
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«Si uno o ambos miembros de la pareja han pasado gran parte de su vida adulta dando prioridad a sus carreras, puede ser un poco una llamada de atención cuando descubran que necesitan, o incluso quieren, encontrar el tiempo para incluir la vida familiar en ese patrón incrustado», dijo.
La asesora señaló que, al igual que Brady, muchas personas tienden a encontrar «más recompensa en el éxito laboral que en los logros de su vida personal». Refiriéndose al sorpresivo retorno de Brady a la NFL tras su retiro, que duró menos de dos meses.
Al mismo tiempo, Hemmings sugirió que es «posible que se sientan inseguros, preocupados porque sin la validación y la realización del trabajo pierden su sentido de propósito o temen que otros tomen las funciones que creen que están destinadas a ellos».
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Según Hemmings, aunque Brady, de 45 años, y Bündchen, de 42, intenten trabajar en su matrimonio, es posible que sea demasiado tarde para reparar el daño que ya está hecho. «A veces, lamentablemente es demasiado tarde y algunas relaciones se rompen irremediablemente y no hay forma de repararlas».
Los rumores del divorcio, que cada vez suenan más reales, surgieron tras el retorno de Brady a la NFL, lo que habría generado una gran discusión entre el matrimonio, que lleva 13 años y comparten dos hijos, Benjamin, de 12 años, y Vivian, de 9.
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«Ha habido problemas en el matrimonio por su decisión de no retirarse. Gisele siempre ha sido la que se ha quedado con los niños», aseguró una fuente a Page Six. «Habían acordado que se retiraría para centrarse en la familia, luego cambió de opinión».
Ahora, y en recientes declaraciones del mariscal de campo, su regreso a la cancha se reafirmó aún más. «Amo este deporte y amo a los compañeros de mi equipo y no veo un retiro en el futuro cercano», afirmó en una conferencia de prensa.
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