Revista Velvet | Tamara Falcó, la nueva reina de corazones de España
Celebrities

Tamara Falcó, la nueva reina de corazones de España

Tamara Falcó, la nueva reina de corazones de España
Celebrities

Tamara Falcó, la nueva reina de corazones de España

POR Carlos Loyola Lobo | 02 enero 2023

Dejó de ser “la hija de” Isabel Preysler, para ser Tamara Falcó, marquesa de Griñón. La más buscada, la más fotografiada, la más seguida y la más comentada de la península ibérica. Su gracia y espontaneidad con las cámaras, su triunfo en MasterChef, un libro de recetas, dos programas en el streaming y una boda recientemente fracasada marcan la trayectoria de esta mujer de 41 años que parece haber nacido para las luces, los flashes, Instagram y, obviamente, el papel couché. Hija de tigresa.

A finales de 2016, Tamara Falcó atravesaba un momento de inestabilidad emocional. Ella misma confesó por esos días que desayunaba escalopas. Subió 20 kilos y un estado en sus redes sociales firmado por ella misma que decía “no me reconozco cuando me miro al espejo”. Eso fue retuiteado por toda España. Algunos contratos que tenía comprometidos con compañías de moda quedaron en nada y uno de sus hermanos, el cantante Enrique Iglesias, no lo podía entender: “Tamara, ¡no te pueden dejar sin trabajo por haber engordado!”, dijo. Sería el primer coqueteo con el lado más oscuro de la fama que la socialité, empresaria e influencer más fotografiada y comentada de España –incluso más que los propios reyes Felipe y Letizia–, sufriría desde que se instaló con plena conciencia y total gusto, en medio del ojo público.

Pero, antes de seguir, y para situar al incauto lector y lectora, debemos decir que Tamara Falcó es la única hija de Carlos Falcó –el famoso marqués de Griñón, que a los 83 años murió de Covid-19 a pocos días de comenzar la pandemia: el 20 de marzo de 2020– con Isabel Preysler  la famosa socialité, hasta hace poco pareja de Mario Vargas Llosa y también madre de Ana Boyer y de los tres hijos que tuvo con el célebre Julio Iglesias: Enrique, Chábeli y Julio Jr.–.

De su padre, Tamara heredó el título nobiliario. Fue así como pasó a ser la Marquesa de Griñón y el número de marzo de 2021 de la edición española de Vanity Fair la llevó en portada bajo el preciso, simple y rotundo rótulo de: “La Marquesa”. La entrevista venía acompañada de una gran producción fotográfica a diez páginas, con la única finalidad de explicar lo que llaman el “Fenómeno Tamara”.

El punto de inflexión de esta estruendosa popularidad lo marcó su paso triunfal por Masterchef Celebrity, transmitido por Televisión Española, porque más allá de que todo el país quedó prendado de sus encantos, Tamara se llevó el premio mayor del programa de cocina. Su paso por este concurso marcó dos importantes hitos de este camino profesional por transformarse en una celebridad: se graduó con el Grand Diplome de alta cocina en la prestigiosa escuela gastronómica Le Cordon Bleu y publicó un libro de recetas y fotografías familiares, con preparaciones que guardaba su madre, la icónica e impertérrita reina de corazones, Isabel Preysler, y que a su vez venían de su abuela materna, de origen filipino.

LAZOS DE FAMILIA

La atracción de Tamara con los lentes de las cámaras y los focos de televisión es innegable. Actualmente es panelista de El Hormiguero, el programa de Antena 3 que es visto por un promedio de 3 millones de espectadores cada noche y para explicar el encanto que ejerce Tamara en la teleaudiencia, su conductor Pablo Motos dice que ella “tiene inocencia a raudales, es muy culta, cariñosa, ha conocido gente interesante y te ríes con ella. Por si fuera poco, es magnética. Cuando abre la boca, todo el mundo quiere saber qué es lo que va a decir porque es muy impredecible. O, lo que es lo mismo, es muy libre”.

Por otro lado, en el programa Lazos de sangre, que conduce el periodista venezolano radicado en España, Boris Izaguirre, Tamara estuvo hablando en profundidad sobre su madre y reveló que a los ex de Isabel los trata de “tío”. Habló de “tío Julio”, y que el cantante le tiene enorme cariño, tanto que de vez en cuando le recuerda “y pensar que estuviste a poco de que fueras mi hija”, ya que Tamara fue la siguiente en nacer después de que terminara la relación de Isabel con Julio.

Sus hermanos la adoran, y el propio Mario Vargas Llosa, el mismo Premio Nobel de Literatura que escribió un ensayo sobre lo banal de “la civilización del espectáculo”, la fue a aplaudir entre confetis a un estudio de televisión cuando Tamara se transformó en la ganadora de MasterChef. Todo y todos por Tamara.

Tanto es el interés que concita su figura, lo que hace, lo que dice, cómo viste y lo que publica en Instagram –su cuenta ya suma 1 millón y medio de seguidores–, que su fama llegó al streaming.

Y por partida doble. Primero estuvo Tamara, un documental que rescata los sentimientos de la influencer ante la muerte de su padre y la relación con su madre, producido por ¡Hola! y exhibido para el mundo por la plataforma Prime Video. Luego, al más puro estilo de las Kardashian, pero con mucha mayor elegancia, estrenó el docurreality La marquesa, en Netflix.

El tráiler de La marquesa comienza con unas imágenes de nuestra protagonista en una fiesta: “Esta soy yo, Tamara Falcó Preysler. Casi toda mi vida está contada en las portadas de la revista ¡Hola! Soy la hija de Isabel Preysler, una de las mujeres más elegantes de España y de Carlos Falcó, un reconocido viticultor, marqués de Griñón y un grande de España”.

EN MIL PEDAZOS

En 2021, Tamara celebró su cumpleaños número 40 con una fiesta que parecía una boda; ella con una voluminosa falda de tul que asemejaba al de una novia. Un vestido que le ha sido esquivo y un tema que –pese a su actitud risueña y despreocupada– ha marcado la última controversia en la prensa del corazón de su país. Nuevamente, Tamara ha mirado por la rendija oscura de la fama.

La responsabilidad de esta mala racha tiene nombre y apellido: Iñigo Onieva. Tamara se uniría en matrimonio con quien fuese su novio, este empresario siete años menor el próximo 17 de junio de 2023. El compromiso lo sellaron al estilo de las celebridades de hoy: posando con un romántico beso y ella luciendo su mano con el anillo de rigor. Todo difundido por Instagram y en El Hormiguero, habló de la ilusión que le provocaba esta noticia… Sin embargo, la felicidad duró lo que tarda en aparecer un video que destruyó todo en mil pedazos. Según el registro audiovisual, el entonces flamante novio aparecía cometiendo infidelidad besando a otra mujer. La pareja enfrentó a la prensa camino a una fiesta, por la noche hablaron largamente de la situación, Tamara borró de sus redes las fotos con él, lo eliminó de su Instagram y, por la mañana, Onieva sacaba sus pertenencias del departamento que compartían juntos en Madrid. El romance llegó a su fin y no habrá boda en el horizonte.

Días después, Tamara dio declaraciones de lo más superada, sonriente e incluso haciendo chistes sobre su soltería. Como una niña símbolo de la resiliencia. Todo el jet set español se cuadró detrás de ella.

Hasta ahí, y pese a la pena del compromiso roto, la hija de Isabel Preysler tenía al mundo a sus pies, sumando adeptos como víctima de la infidelidad en las manos de este hombre de 33 años que solo quería divertirse, como parte de la canción de Cindy Lauper. El problema se dio porque Tamara –que es muy tradicional– viajó a México invitada a un Congreso Mundial por las Familias, organizado por grupos de extrema derecha, y en sus palabras de agradecimiento habló de no dar espacio a las uniones familiares no convencionales. Las reacciones no tardaron en llegar. Un cercano a ella y a su familia, el ya nombrado Boris Izaguirre, le envió un recado por la prensa: “hay que alejarla de esa ideología odiosa que la rodea”. Este hecho, y aunque Izaguirre ha dado pasos atrás y ha matizado esa declaración en los días posteriores, ha demarcado un límite en la relación de Tamara con miembros de la comunidad LGBTIQ en España, donde muchos la veían con admiración y como un referente. Aunque este matiz conservador de su personalidad no debiese sorprender a nadie, porque Tamara es muy cercana a la religión católica, a la Virgen María y en su adolescencia expresó sus deseos de entrar al convento.

Pese a ello está claro que el episodio mexicano solo vino a enturbiar un momento de su vida nada fácil, ya que, con 41 años cumplidos el reciente 20 de noviembre, la gran heredera de las páginas de papel couché pasa momentos complejos con una sonrisa o una broma cuando corresponde. Ahora, eso también es lo que hace que muchos empaticen con ella .y se le perdone un comentario poco afortunado, porque a fin de cuentas su vida es de dulce y agraz como la de casi todos de quienes no dudan en considerarla en la reina de corazones del siglo XXI.

Te puede interesar