A partir de marzo de este año las consultas por cuadros de ansiedad aumentaron considerablemente. Y diferentes estudios coinciden en que más del 60% de la población ha tenido síntomas de ansiedad, o bien, depresivos, debido al confinamiento por la Covid-19.

Pero también insisten en la diferencia de sentir ansiedad o sufrir estrés. Este último, aparece en respuesta a una situación que demanda de más recursos de los que disponemos, y suele terminar cuando la demanda es contrarrestada.

La ansiedad, en cambio, es un estado emocional cognitivo que no siempre está asociado a un factor externo y se caracteriza por diferentes síntomas, según la persona. Pánico, taquicardia, cansancio, fatiga y, en ocasiones, somatizar a través de patologías digestivas o afecciones en la piel.

Si bien los expertos aseguran que no hay una fórmula que funcione para la ansiedad, porque cada caso es único, si hay ciertos factores que ayudan. Por ejemplo, mantener una buena higiene del sueño y realizar actividades como meditación o ejercicios para manejar la tensión muscular. Así como también llevar una dieta balanceada y evitar ciertos productos.

Cuando tenemos ansiedad dormimos y comemos peor, algo que genera más ansiedad, además, existe la posibilidad de sentir hambre emocional, lo que nos lleva a comer compulsivamente. Por lo mismo, así como los expertos recomiendan a las personas que sufren de ansiedad comer sano, también les sugieren evitar o eliminar ciertos alimentos. Entre ellos:

1.Galletas

Todo lo que tenga que ver con confitería o pastelerías, es relacionado precisamente con la ansiedad. Por lo mismo, es clave controlar la adicción al azúcar. Y la recomendación es seguir las sugerencias de un experto para poder reemplazar la bollería de otra forma más sana y que no nos genera más ansiedad.

2. Café

La cafeína es un excitante natural, por lo que si sufrimos de ansiedad no es recomendable consumir este tipo de alimentos, ya que pueden aumentar nuestro nerviosismo. Ahora, todo depende de la tolerancia de cada persona a la cafeína, pero la recomendación es no superar las tres tazas diarias.

3. Alcohol

Es el peor amigo de la ansiedad, ya que no solo lo mejor momentáneamente, sino que además es un depresor del sistema nervioso. Por lo que es probable que empeore la situación. Al respecto, los expertos sugieren tomar agua 15 minutos antes de comer, llevar siempre comida preparada (al trabajo por ejemplo) y realizar respiraciones profundas.

4. Ginseng

A diferencia de lo que podría creerse, esta planta que suele usarse como un suplemento, ya que, según estudios, ayuda a mejorar la función mental, el rendimiento deportivo y reducir la fatiga y debilidad, puede influir negativamente en personas con trastornos de ansiedad. Esto, porque puede provocar nerviosismo y ansiedad. Por lo mismo, la recomendación es consultar a un profesional.

5. Embutidos

Todos los alimentos ricos en grasas saturadas y trans, como los embutidos, bollería y procesados, pueden provocar ansiedad. Según un estudio publicado en la revista Brain, Behaviour and Immunity, aquellos ratones que consumieron más grasas saturadas durante la adolescencia tuvieron más dificultades para lidiar con el estrés durante la edad adulta. La investigación confirma que llevar una dieta obesogénica (cualquier material que promueve la obesidad en un ser humano) durante la adolescencia conduce a una maduración anormal de los sustratos neuronales que sustentan el miedo y la ansiedad.