La artista, que está acusada de seis delitos fiscales y debe más 14,5 millones de euros, no llegó a acuerdo con las autoridades para evitar el juicio. De esta forma, arriesga una pena de 8 años de prisión y una millonaria multa.

No hay plazo que no se cumpla y Shakira tendrá que sentarse en el banquillo de acusado. Tras varios meses de negociaciones fallidas, la jueza Ana Duro, ha dictado la apertura de juicio oral contra la cantante. Shakira afronta seis acusaciones de delito fiscal: tres por parte de Hacienda y tres por parte de Patrimonio. Ambas entidades acusan a la cantante de haber evadido el pago entre los años 2012 y 2014.

Recordemos que el supuesto fraude viene por la residencia fiscal. En esos años, la cantante colombiana aseguraba ser residente en las Bahamas (donde es residente desde 2004), por lo que dejó de tributar en España. Sin embargo, tanto la Fiscalía como Hacienda como el juez de instrucción afirman que Shakira vivió en España por más de 183 días en cada uno de esos años, lo que automáticamente la convierte en residente fiscal en España.

La acusación se hizo oficial en 2018, y tras la decisión de la jueza se debe dar curso al juicio. ¿Por qué no se evitó ir a tribunales? Hace un par de meses Shakira rechazó cualquier tipo de acuerdo con la Fiscalía y se mantuvo firme en su inocencia. Y así lo afirmó en una reciente entrevista para Elle, asegurando que ir a juicio por este motivo es “una cuestión de principios”.

Sin embargo, desde España afirman que la apertura de este juicio es sólo el primer paso de una larga batalla judicial. La que podría prolongarse varios años. Tal como ocurrió con su ex pareja, Gerard Piqué, quien pasó cinco años recurriendo una sanción administrativa, entre los años 2016 y 2021.

En la última década, España se ha encargado minuciosamente de este tema, persiguiendo también a futbolistas como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo por no pagar impuestos. Ambos fueron declarados culpables de evasión de impuestos.