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El uso de teléfonos por parte de niños se ha vuelto algo cada vez más normalizado en los hogares del mundo, y si bien pueden proporcionar acceso a recursos educativos y actividades interactivas, el uso excesivo de ellos instala genuinas preocupaciones en el impacto de su desarrollo.
Por eso, lo expertos sugieren establecer límites y supervisar el uso estos artefactos para garantizar un equilibrio saludable entre el tiempo en línea y las actividades fuera de pantalla. Además, recomiendan educar a sus hijos sobre prácticas seguras y establecer medidas de control parental para protegerlos de riesgos potenciales, como el acoso cibernético y el acceso a contenidos no adecuado para la edad de los menores
Utilizados de forma responsable y bajo supervisión, esta tecnología podría proporcionar beneficios en términos de aprendizaje y comunicación, pero es crucial encontrar un equilibrio adecuado y fomentar hábitos saludables.
De hecho, Bill Gates tiene un enfoque estricto en cuanto al uso de la tecnología por parte de sus hijos, y que podría ser contradictoria en la imagen que tenemos del personaje, como precursor y contribuyente en el desarrollo y expansión de la tecnología.
En una entrevista con el diario The Mirror, el magnate tecnológico reveló que sus hijos no tuvieron permiso para tener su propio teléfono celular hasta los 14 años. Además, establecieron límites estrictos sobre el tiempo frente a las pantallas, con el objetivo de ayudarlos a mantener una rutina de sueño saludable.
Aunque ya han superado la edad mínima para tener un teléfono, los hijos de Gates aún tienen prohibido tener productos Apple en casa, debido a la larga rivalidad entre Gates y el fundador de Apple, Steve Jobs.
Si bien, estas restricciones pueden parecer rigurosas, los Gates podrían haber actuado bien en retrasar la posesión de smartphones durante la infancia. Y es que, según un informe de 2016 sobre Niños y Tecnología, la edad promedio en la que un niño recibe su primer teléfono inteligente es actualmente de 10,3 años, una tendencia que probablemente sea mucho más temprana en los años que vinieron.
Por su parte, James P. Steyer, director ejecutivo de Common Sense Media, respalda la idea de establecer reglas estrictas para el uso de teléfonos celulares en niños, enfatizando la importancia de la responsabilidad y la madurez antes de otorgarles uno. Según él, no hay una edad específica para darles un teléfono, sino que depende de la capacidad del niño para manejarlo de manera responsable.
Para los padres que consideran darles un teléfono a sus hijos, PBS Parents ofrece una lista de preguntas importantes que deben considerar antes de tomar esa decisión. Estas preguntas incluyen evaluar la independencia y responsabilidad de los niños, así como su necesidad real de un teléfono inteligente y su capacidad para usarlo de manera adecuada y segura.
