Sarah Ferguson, ex mujer del príncipe Andrés de Inglaterra, fue sometida a una cirugía luego de ser diagnosticada con cáncer de mama. A sus 63 años, la duquesa de York se enteró por un chequeo de rutina, sin síntomas. Y si bien el pronóstico es favorable, la prensa británica se mantuvo atenta a su estado de salud. 

Aún cuando se trata de una etapa temprana del cáncer, el grupo médico le aconsejó someterse a la intervención para extraer la glándula cancerígena. Según un vocero de la casa real, la operación fue un éxito y Ferguson se encuentra descansando y recuperándose junto a su familia. “Ha sido un momento difícil. Pero está muy agradecida al personal médico que realizó la mamografía y al personal médico que la atendió estos últimos días, está increíblemente agradecida”, dice el comunicado.

Actualmente, y según lo informado por el periódico The Sun, Ferguson está acompañada por su ex marido, el príncipe Andrés y por sus hijas, todo esto desde que recibió el alta, el pasado domingo 25 de mayo. Y aunque todo sucedió de manera muy rápido y la intervención tuvo lugar hace pocos días, la duquesa se refirió a esta experiencia en su podcast llamado Tea Talks with the Duchess and Sarah. Ya que dejó un capítulo grabado, el cual se publicó este lunes. “Es muy importante que hable sobre eso. No me importa si nadie quiere saber de mí”. Y agregó, “Se lo digo a la gente desde aquí porque quiero que cada persona que escuche esto vaya y se haga un chequeo, vaya y sea examinado”.

Según el vocero de Ferguson, la duquesa está muy agradecida con los médicos que le atendieron en la operación. Así como también con los que le detectaron el cáncer, ya que ella se encontraba ”bien” y no había notado nada fuera de lo común. Si no fuera por ellos la situación podría haberse vuelto mucho más complicada.

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